PATRIOTISMO EN LAS PALABRAS, ENTREGUISMO Y MISERIA EN LOS HECHOS...
El Mangrullo Argentino
27-05-2014
"El desaliento, el quebranto, la inmoralidad, no surgen
de los bajos fondos sociales. Vienen de las alturas. Hoy se sacrifica todo, el
honor, la palabra, la fe jurada ante los hijos y la patria, para descender
luego a los goces materiales, por gustar con fruición de sibaritas los placeres
de la sensualidad y el de gobierno. Hoy no se busca la posición política para
poner a su servicio talento, carácter, patriotismo, sino para que aquella sirva
a los fugaces caprichos de oscuros bienes, de miserables sueños...
"No hay, no puede haber buenas
finanzas, donde no hay buena política. Buena política quiere decir, respeto a
los derechos; buena política quiere decir, aplicación recta y correcta de las
rentas públicas; buena política quiere decir, protección a las industrias
útiles y no especulación aventurera para que ganen los parásitos del poder;
buena política quiere decir, exclusión de favoritos y de emisiones clandestinas
!”
“Pero para hacer esta buena
política se necesitan grandes móviles, se necesita fe, honradez, nobles
ideales; se necesita, en una palabra, patriotismo..."
Leandro Alem
"La verdadera democracia es aquella donde el gobierno
hace lo que el pueblo quiere y defiende un solo interés: el del pueblo".
"Sin independencia económica no hay posibilidad de
justicia social".
Teniente General Juan Domingo Perón
"Me hierve la sangre, al observar tanto obstáculo,
tantas dificultades que se vencerían rápidamente si hubiera un poco de interés
por la patria."
General Manuel Belgrano
El
“relato” es como el rabo de la oveja: no alcanza ni para tapar la vergüenza...
1. Un discurso, otra realidad.
La Sra. Presidente habló en la Plaza de Mayo, en la
conmemoración de la fecha patria, ante una amplia movilización,
mayoritariamente de militantes kirchneristas. Su discurso tuvo un tono
patriótico reivindicando el nacimiento de la Nación, el 25/5/1810. Convocó a “la
unidad nacional, pero para no volver atrás”, comparando a los gobiernos K con la Revolución de Mayo, y
a Jesucristo con Néstor y ella misma.
Así, de pronto, en la culminación del delirio, en una
pintura “discepoliana”, aparecieron mezclados los patriotas de
Mayo, y hasta el mismo Cristo, con Néstor Kirchner que, nos dicen, casi supera
a San Martín y Belgrano.
“En un mismo lodo todos
manoseos” diría
Discépolo.
También, teorizó la Sra. Presidente que la lucha contra “la
explotación del hombre por parte del capital” es hoy la
lucha por “la inclusión” frente a “la exclusión”. Y sintetizó su “modelo” como un país con “trabajo,
buenos salarios, donde además los empresarios pudieran ganar plata y además,
pudiéramos hacer o pagar la deuda. (…) Mientras haya un sólo pobre en la patria
estaremos en deuda con ella”.
La Argentina real que sufren a diario hombres y mujeres del
pueblo quedó lejos de sus palabras.
2. Trabajo precario,
suspensiones y despidos.
Hay mucho más que “un solo pobre”: en diciembre del 2013
eran 37 de cada 100 personas; ahora son muchos más, por eso el gobierno K sigue
ocultando las cifras de pobreza e indigencia.
A fines del 2013, el 56,6% de la población económicamente
activa tenía un trabajo precario o no conseguía trabajo: son 8.400.000
personas. Solo el 43,4% tiene un empleo en blanco (datos del Barómetro de la
Deuda Social, UCA). A fin del 2013 las personas con trabajo precario o sin
trabajo fueron 206.340 más que un año antes. Además, las personas con subempleo
(pocas horas semanales), aumentaron durante el 2013 de 950.200 a 1.226.400: un aumento
de 276.200 personas. Casi medio millón de personas precarizó sus condiciones de
trabajo en el 2013.
Ahora, la situación se agrava con la oleada de suspensiones
y despidos que provoca la política del Gobierno que consiste en ajuste,
inflación y devaluación. En la semana pasada, en Córdoba, 5 empresas
metalúrgicas pidieron convocatoria de quiebra, y Montich (proveedora de Fiat y
Renault) suspendió a sus 450 trabajadores, sumándose a los 18.000 suspendidos,
y a centenares de despidos.
3. Patriotismo de palabra,
entreguismo en los hechos.
Entre el “tono patriótico” de la Sra. Presidente y la
realidad, también hay mucha distancia.
El gobierno sigue ocultando el acuerdo de YPF con Chevron,
pero algo trasciende. El contrato lleva la firma de dos sociedades inventadas
para la ocasión: Chevron Overseas, con sede en el paraíso fiscal de las
Bermudas, y una colateral de YPF en Estados Unidos, YPF Shale Oil.
YPF se compromete, en ese acuerdo, a cubrir cualquier
incumplimiento de Chevron, le garantiza los dólares que puedan corresponderle
ante cualquier restricción del mercado cambiario, y no pagará retenciones si no
puede exportar y vende al mercado interno. El contrato cede la soberanía
jurídica nacional: cualquier disputa se llevará a los tribunales de Nueva York.
No hay ninguna diferencia con los acuerdos entreguistas de
Rivadavia con la Baring o de Menem con los monopolios que se adueñaron de las
empresas privatizadas. ¿De qué “patriotismo” habla la Sra. Presidente, cuando
Néstor Kirchner prometió reabrir los talleres ferroviarios, que siguen
cerrados, y acaba de darle el golpe final a la industria ferroviaria con la
importación masiva de trenes chinos?. Es, también, la misma política que aplica
Macri (que tantos negocios y besamanos tiene con la Sra. Presidente), comprando
los vagones del subte a monopolios radicados en Brasil.
La Sra. Presidente vocifera contra la oposición antinacional
y antipopular que esconde sus planes, preparados por los mismos economistas que
estuvieron con Alfonsín, Menem, De la Rúa, Duhalde y Néstor y Cristina
Kirchner. Pero ella también oculta que su política es igualmente antinacional y
antipopular: en los últimos 12 meses, los precios en las grandes cadenas de
supermercados subieron el 43,1%, los autoservicios acumulan este año una caída
de ventas del 8,1%, la de autos bajó el 25% y la de motos el 35%. Se viene el
tarifazo a la electricidad (después del aumento del 40 al 100% a las
distribuidoras). Siguen las negociaciones con el Club de París y el FMI, y con
los yanquis. Por eso, visitó la Argentina el Secretario de Energía de Estados
Unidos, Daniel Poneman, que se entrevistó con la Sra. Presidente, Kicillof y De
Vido, y recorrió Vaca Muerta de la mano de Galuccio.
4. Aumenta el descontento,
se descascara el “relato”.
Aumenta el descontento en amplios sectores de la población. La conflictividad sindical va a ir
creciendo. El “relato” gubernamental se hace cada vez más contradictorio con la
realidad y, ya lo había dicho el General Perón, “la única verdad es la
realidad”.
Los que utilizan el Estado para llenar sus bolsillos
siguen en su tarea incansablemente. Los escribas e intelectuales del sistema
hacen malabares para justificar lo injustificable. “Roba pero hace”, se lavaban
las manos los menemistas. “Roban pero son progres”, justifica la “intelligentsia” cristinista. “Cuando
se acabará el menemismo”, escribió recientemente un periodista,
harto de mentiras.
Falta dinero para educación y salud. En los hospitales
falta de todo. El 50% de la población que sólo puede recurrir a ellos, está en
completa indefensión. Como la Nación ante la rapiña de su patrimonio.
Faltan techos para los que lo necesitan, los alquileres
suben. No hay tierra para los que quieran trabajarla y su posesión se acumula
en unos pocos (entre los cuales aumenta el número de dueños nativos de
potencias extranjeras). El productor del campo languidece. Nuevas deudas
aumentan las ilegítimas y usurarias que había. Cierran pequeños comercios.
Argentina se “primariza”. Su mentada industria nacional se
reduce a “armaderos”. En electrónica ni los tornillos son argentinos.
El ambiente se deteriora, explotado irracionalmente por
megamineros, pooles sojeros, etc., y con ello lo más importante del medio
ambiente: el hombre que vive en él. A la vera del Riachuelo una patología asombra
a los pediatras: niños mordidos por ratas. Se reubica a 500 familias que viven
a la vera del Matanza-Riachuelo pero quedan 17.000 más.
“Frente a la miseria y la
incertidumbre social, los microbios como causa de enfermedad son una pobres
causas” recordaría Ramón Carrillo.
Crece el juego y la droga. La inseguridad afecta,
principalmente a los más pobres. Y todo eso no podría ocurrir sin la conducción
y la participación (más que la negligencia) de importantes elementos del
“establishment” político, jurídico y de seguridad. Es el Estado de la
dependencia, la sumisión nacional y la entrega cumpliendo sus funciones.
Crece la dependencia argentina, gracias a las políticas de
los gerentes actuales de la sumisión nacional y la de sus predecesores (y
aspirantes al eventual reemplazo). La Nación esta inerme ante la rapiña de los
poderosos del mundo y sus “amigos de adentro”. La designación como
Comandante de un General de inteligencia
(de pasado cuestionado y presente con patrimonio que no cierra) demuestra que
el enemigo (como en la vieja teoría de la Seguridad Interior de la época de
Onganía) es buscado adentro, en las protestas populares. Porque ni el más
delirante “inventor de relatos” nos
podría hacer creer que han puesto a un General de Inteligencia para vigilar a
los ingleses que usurpan nuestras Malvinas. Aunque no falta quien, traicionando
viejas banderas, imagina a ese general haciendo tareas sociales en las villas
(¿para disfrazar, con un nuevo “relato”,
el control social de la oposición patriótica y popular?).
Diría el General Perón: "La Argentina es un
país riquísimo que hasta ahora ha sido saqueado por propios y extraños".
5.- Es hora de nuevas huellas y nuevas
unidades.
Es hora de nuevos caminos. Es momento de buscar nuevas
huellas argentinas.
Recordaría Leandro Alem: “Nos hallamos en los
principios de la senda colocada frente a nuestros ojos, y es necesario
recorrerla hasta el fin, en todas sus escabrosidades, a costa de todos los
sacrificios, como corresponde a nuestra historia y a nuestros antecedentes
nunca desmentidos ni manchados.”... “Se
trata de elevar a un pueblo a la alta dignidad del hombre libre, de consagrarle
sus más importantes derechos, combatiendo legalmente por la práctica de sus
instituciones, que formuladas en un código, son sin embargo, desconocidas y
holladas por los malos mandatarios... ".
Es hora de
unidades Patrióticas y Populares que superen las rutas trilladas y abran nuevos
caminos, nuevas huellas, en todos los terrenos.
Es hora de un
proyecto nacional que ajuste a los que esquilman a la Nación y a su pueblo,
para obtener los dineros necesarios para cumplir con los derechos conculcados
de ese Pueblo y de la Patria.
Para eso hace
falta debate público por una nueva unidad y por un nuevo programa, postergando
ambiciones personales.
Está en juego
la verdadera Nación corporizada en la mujer y el hombre argentinos,
parafraseando a Ramón Carrillo.
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