miércoles, 17 de julio de 2019

SOBRE el "Servicio Cívico Voluntario en Valores". Por Horacio Micucci




SOBRE el "Servicio Cívico Voluntario en Valores"


Por Horacio Micucci


A través de la Resolución 598/2019, el Ministerio de Seguridad de la Nación creó el "Servicio Cívico Voluntario en Valores", una serie de talleres dirigidos a jóvenes de 16 a 20 años e impartidos por Gendarmería Nacional, cuyo objetivo principal es "brindar capacitación en valores democráticos y republicanos".

¿Cuáles serán esos valores que pretende enseñar el actual gobierno? ¿Los de San Martín y Belgrano o los de los rivadavianos que los persiguieron?
¿Los del General Güemes o los de los que lo asesinaron, asestando un duro golpe al proyecto sanmartiniano?

El llamado "servicio voluntario" impulsado por Mauricio Macri-Patricia Bullrich no puede asimilarse a una política de paliativo social a los sufrimientos populares. Tampoco a ninguna cuestión vinculada a la Defensa Nacional.

El servicio militar obligatorio fue un componente del sistema de defensa nacional bajo la jurisdicción de las FFAA que actuaban y actúan en la órbita del ministerio de Defensa.

El llamado "servicio voluntario" del macrismo pone, a los jóvenes que adhieran, bajo la dirección de la Gendarmería, que es, ahora, una fuerza de seguridad destinada casi por completo, desde su efectivo cambio de rol (de fuerza de frontera a fuerza represiva), a la función de policía interna. Se debe recordar el "Proyecto X", proyecto que no se desactivó, sino que se amplió con la actual gestión de Macri-Bullrich.

No es una novedad del macrismo. En la matanza de Tatlelolco, en México, en 1968, grupos de jóvenes adiestrados como proponen Macri-Bullrich, actuaron contra los estudiantes e incluso contra las tropas del propio ejército mexicano. Esto está muy bien reflejado en la película "Roma", reciente ganadora del Oscar a la mejor película extranjera, dirigida por Alfonso Cuarón.

También es similar a las llamadas rondas campesinas, grupos de civiles armados dedicados a perseguir y asesinar a campesinos sublevados contra la opresión terrateniente, en distintos países de América Latina.

Y, desde ya, a las formas similares que organizó el fascismo europeo en el siglo pasado.

El objetivo es captar cierto número de jóvenes que puedan ser manipulados para organizar una nueva fuerza represiva a nivel de barriadas populares, o en sectores muy castigados por la crisis social y económica que el macrismo ha exacerbado con su política. 

Es, en realidad, una continuación de la política de indefensión nacional por la cual nuestras tierras, nuestros mares y nuestros cielos están en total desamparo. Política que quiere volver a la Teoría de la Seguridad Interior, de trágico recuerdo para los argentinos, según la cual el enemigo está adentro del país y ese enemigo (para esa teoría) son los patriotas y luchadores del pueblo que se oponen a las políticas de entrega del patrimonio nacional, los ajustes al pueblo, la miseria, el hambre, y la sumisión e indefensión nacional.

Es en ese sentido que se quiere utilizar a las Fuerzas Armadas. En el caso de la Gendarmería Nacional, sacándola de sus fines de fuerzas de control y seguridad de fronteras y, en el caso de la Prefectura, sacándola de la protección del nuestro litoral marítimo (el quinto en el mundo en extensión, 6.800 Km) y fluvial.

Se debe estar en contra de esta Resolución.

Se debe denunciar esta medida de fascistización de la política argentina, porque apunta a la construcción de una nueva fuerza represiva por fuera de todo control institucional.

Esta medida del gobierno de Macri no tiene nada que ver con una política de Defensa Nacional de una Argentina Independiente de toda dominación extranjera, (como dice el Acta de nuestra Independencia), que debe ser patriótico-popular, integral e integrada. Las funciones de las Fuerzas Armadas y las de Seguridad de frontera y litoral marítimo y fluvial siguen siendo desvirtuadas y cada vez más.

Tampoco se trata de un paliativo a los sufrimientos sociales. La mitad de nuestros niños son pobres, muchos de ellos no hacen las cuatro comidas diarias, sufren desnutrición y multitud de sus derechos son violados.

No es de esta forma que va a ser resuelta esta cuestión.

Los jóvenes y el pueblo argentinos necesitan Techo, Tierra y Trabajo, como dice Francisco. Necesitan alimentos, salud y educación para todos.

Todo lo contrario de lo que se aplica en la política oficial, destruyendo la producción industrial nacional, las Pymes, las economías regionales; provocando la desocupación y la precarización del empleo. O arruinando a los verdaderos productores del campo a los cuales los latifundistas, (en gran medida extranjeros como el inglés Lewis, amigo del presidente) impiden el acceso a la tierra propia. O conciliando y arrodillándose ante todos los imperialismos. Como se concilia, de manera pocas veces vista, con el colonialismo británico que usurpa nuestras Malvinas o sometiendo al país a los dictados del FONDO MONETARIO INTERNACIONAL, permitiendo el enriquecimiento del capital financiero, y su “timba”, con intereses que impiden todo emprendimiento productivo nacional.

El camino para solucionar la emergencia social no es éste. La emergencia exige un proyecto nacional que asegure el cumplimiento de los derechos de los jóvenes, con el desarrollo de un sistema educacional público y gratuito, de calidad, con docentes con trabajo y salarios dignos; de un sistema que conciba la salud como un derecho inalienable, con accesibilidad económica, geográfica y cultural y de una organización que asegure una vida digna, que incluya hasta el derecho al deporte y la recreación. Y un futuro con trabajo y estudio, y empleos de calidad según los estándares de la OIT.

Todo lo contrario de lo que el gobierno y los empresarios adictos que lucran con la dependencia argentina, proponen como Reforma Laboral, según se ha visto en estos días, en los medios, en boca de tres de ellos.

Esta Resolución del gobierno está a tono con otras medidas que toma:

a)    El acuerdo MERCOSUR-UNIÓN EUROPEA (y el intento de un acuerdo similar con EE.UU.), que recuerda al Pacto Roca-Runciman de 1933, o a su equivalente con los alemanes de 1934; y al tratado de libre navegación de los ríos, de 1825, con los británicos. Acuerdos como estos sólo traerán más destrucción de la producción nacional, y por lo tanto más miseria y desocupación.

b)    Las recientes declaraciones del presidente Macri acerca de que en las próximas elecciones está en juego la democracia, que sólo estaría asegurada con el triunfo oficialista. Esta aseveración es sumamente peligrosa ya que, como afirmaron varios analistas políticos, esto justificaría el “fraude patriótico” que “casualmente” fue el argumento usado por los gobiernos que sucedieron al derrocamiento del presidente Yrigoyen en 1930 (los de la “Década Infame” y los del Pacto Roca-Runciman). Las sospechas sobre la imparcialidad de la empresa contratada recientemente, para el recuento electoral, podrían estar justificadas.

c)    La profundización de las medidas antipopulares y de ajuste para el pueblo como el proyecto de Reforma Laboral y el de Reforma Previsional.

Todo lo anterior no puede aplicarse sino con represión.
Y esta resolución indica un peligroso acercamiento a acciones en ese sentido
.
Por eso, se debe estar en contra de esta Resolución.

(Se autoriza la reproducción citando la fuente)