sábado, 15 de mayo de 2021

LA VACUNA ARGENTINA CONTRA COVID 19-Biodefensa, Bioprotección, Política de Ciencia y Tecnología, el Triángulo de Sábato y la Soberanía Nacional

 LA VACUNA ARGENTINA CONTRA COVID 19

Biodefensa, Bioprotección, Política de Ciencia y Tecnología, el Triángulo de Sábato y la Soberanía Nacional

Por Horacio Micucci
15 de mayo de 2021

La pandemia sigue en curso. Sigue estando en el centro de la política e impone una emergencia sanitaria, económica y social. Se avanza a una segunda ola que afecta a distintos países mostrando las lacras, las desigualdades, las injusticias de un sistema mundial y nacional. Un sistema mundial donde un puñado de potencias oprime a pueblos, países y naciones. Se agudizan las disputas entre esas potencias por la rapiña. Y muchos pueblos del mundo comienzan a transitar el camino que va del hartazgo a la protesta y la rebelión. Como en Chile, en Colombia, etc.

No existe la tan mentada globalización racional donde se respeten los derechos de las naciones débiles. Las potencias dueñas de las patentes y de producción a escala de vacunas, hasta ahora, imponen las condiciones.

Un grupo minoritario pero poderoso, intenta que todo siga igual, que nada afecte sus intereses. Caiga quien caiga. En el país y en el mundo.

Esa minoría boicotea planes de acción ante la pandemia, confunde, oculta la verdad, mezcla debates. Hace de la falacia su instrumento cotidiano. Un bombardeo ideológico, político y comunicacional ataca en todos los frentes. Defienden sus repletos bolsillos con uñas y dientes…

Oculto en la maraña, pero presente en los hechos, se percibe la acción solidaria de un pueblo argentino sufrido, que tiene experiencias históricas y que sabe unirse en la adversidad, como lo hizo en difíciles momentos de su historia. Ese pueblo sabrá encontrar su camino. Fue por esa conciencia histórica que Argentina no tiene un Bolsonaro, con lo que todo hubiera sido peor. Hoy es evidente…

Lo que ha dado el Gobierno fue necesario pero, a cada paso, se nota que no es suficiente. Esta lucha contra la pandemia exige nuevas políticas de Estado y fondos ingentes. Mientras las mayorías sufren el peso del esfuerzo, una minoría sigue obteniendo obscenas riquezas con la sumisión y la dependencia nacional, con la entrega y la timba financiera. Y se oponen a medidas contra la pandemia que abran nuevos caminos.

En este marco se debe debatir la cuestión de las vacunas necesarias y, valga la redundancia, de la necesidad de una vacuna argentina y estatal en esencia, aunque en algunas etapas pueda participar el empresariado verdaderamente nacional.

La vacuna: un bien geoestratégico y escaso

Conviene reafirmar algunas cuestiones sobre este tema.

1.- La vacuna se ha convertido en un tema que supera lo sanitario. Es, en primer lugar, una cuestión de dominio geoestratégico. EEUU, Inglaterra, Rusia y China son los grandes productores e imponen condiciones. Se calcula que países de África sólo dispondrán de vacunas, en número necesario, recién después de 2022.

Cada potencia sabe que la que primero elimine el peligro de la pandemia en su territorio estará en mejores condiciones ante sus adversarias.

ASTRAZENECA-OXFORD, fiel al Brexit de su país de origen, privilegia a Inglaterra y les incumple contratos a sus ex socios del continente europeo. A pesar de lo convenido, lo producido en Argentina y enviado a México para su envasado, y a la planta de EEUU de la empresa después, no llegó a nuestro país, hasta este momento. La presidente del PRO y precandidata a presidente de la República, Patricia Bullrich, manifiesta que podríamos entregar las Malvinas a cambio de vacunas. Como si dijera “hagan un gesto de sumisión, y tendrán vacunas”. A principios de abril, la colonia inglesa de Gibraltar tenía 139 vacunas cada 100 habitantes. Nuestras Malvinas usurpadas tenían 111 vacunas cada 100 habitantes. Londres tenía, en ese momento, 44 vacunas cada 100 habitantes. Es que, para Gran Bretaña, Gibraltar significa el control de la entrada y salida al Mar Mediterráneo y Malvinas el control de Atlántico Sur y la Confluencia con el Pacífico. Son, estratégicamente, más importantes que Londres. Así como para EEUU es más importante enviar vacunas a Israel que ocuparse del Bronx. Lo anterior es una muestra de lo que es vital para el colonialismo inglés. Más claro ya lo había dicho Winston Churchill:

 (…) incluso si, cosa que ni por un momento creo que suceda, esta isla o una gran parte de ella fuera subyugada y estuviera hambrienta, entonces nuestro Imperio más allá de los mares, armado y protegido por la flota británica, cargaría con el peso de la resistencia, hasta que, cuando sea la voluntad de Dios, el Nuevo Mundo, con todo su poder y su fuerza, avance al rescate y a la liberación del Viejo.   (…) "Debes saber que, si tenemos que elegir entre Europa y los mares abiertos, siempre elegiremos los mares abiertos".

EEUU, a pesar del cambio de presidente, mantiene en los hechos su “First América” que significa primero EEUU. Sólo cuando vacune a toda su población mandará vacunas a otros países. Mientras tanto bloquea a la vacuna ASTRAZENECA-OXFORD de su aliada Inglaterra y de paso impide, hasta la fecha, que nos lleguen las vacunas producidas en Argentina y enviadas para envasar a ese país. Y, también, obstaculizó el envío a México de insumos para el envasado.

China, por su parte, ha decidido vacunar a su población, razón por la cual ha declarado que hasta julio o agosto no recibiremos vacunas de ese origen.

Rusia permitirá fabricar vacunas, en Argentina, a una empresa, Richmond, que tiene gran vinculación con la empresa Hetero de la India. Y China haría lo propio con Sigman, empresario nativo, pero no nacional, cuya fortuna y empresas están en el extranjero, en España, en China, en la India. ¿A quién se subordinará Hugo Sigman en el momento de decisiones importantes para Argentina…? Hasta ahora no ha sido a nuestro país.

Por último, la India (gran envasador de vacunas de patentes extranjeras en el mundo), sumida en la segunda ola de enfermos y muertes, parece obligada a producir para sí misma.

“El rol de India en el escenario internacional es determinante y se expresa en varias escalas. En primer lugar, es un aliado estratégico de Estados Unidos y Reino Unido en este momento de inmunización.” (…) “En el caso del vínculo con Washington, India es un pilar fundamental para la diplomacia sanitaria que Biden quiere llevar a cabo para frenar la influencia de China y Rusia.” (…) “A su vez, India trabaja en conjunto con Reino Unido y Oxford-AstraZeneca en la Covishield que sirve para diversificar la producción y de la cual Argentina recibió más de 500 mil dosis. Por último, el país asiático también cumple un rol en la comunidad internacional en el sistema Covax, impulsado por la Organización Mundial de la Salud y las Naciones Unidas para distribuir vacunas a los países más vulnerables. La crisis sanitaria produjo una merma de 90 millones de dosis entre marzo y abril.” "India y el Índico tienen un rol central en el tablero geopolítico, para balancear el poder de China, pero también como mercado, repositorio de capacidades y productor de vacunas. El peso es mucho más fuerte que Argentina o Brasil". FUENTE: LA POLÍTICA ON LINE. 27/04/2021

Cabe aclarar que también China y Rusia incluyen a la India como potencial socio, en el BRICS. La primera la incorpora, además, al “Collar de perlas chino en el Índico” parte de la “Nueva Ruta de la Seda”, su plan geoestratégico.

2.- Por todo lo anterior, la vacuna es, además, un producto escaso. Los negacionistas de la pandemia que sostienen que Argentina no tiene vacunas porque no sabe negociar (¿o entregarse lo suficiente?) ocultan todo lo anterior. Pero cuando fueron a obtener las vacunas en las provincias que gobiernan y en CABA, la realidad se impuso. Fernán Quirós, ministro de Salud de CABA dijo:

“El debate por la compra de vacunas es un debate abstracto. Las vacunas que proveen estados, como China y Rusia, solo lo hacen para estados nacionales; y las que producen empresas privadas, ya han comprometido toda su producción anual hace muchísimos meses”.

El portal NOTINOR.COM difundió, el 15 de abril de 2021, lo siguiente:

Días atrás se instaló la versión de que Jujuy podría comprar vacunas contra el coronavirus por su propia cuenta, incluso se habló de negociaciones avanzadas con los laboratorios Pfizer y AstraZeneca, sin embargo, este jueves el gobernador Gerardo Morales aclaró que esto sería imposible ya que «ya no quedan vacunas en el mundo».

3.- La vacuna argentina es un problema de bioseguridad, bioprotección y biodefensa.

Y de Defensa Nacional Integral e Integrada.

No se debe reducir la bioseguridad sólo al trabajo con material biológico. Una respuesta adecuada a las circunstancias obliga a ampliar el espectro de acción de esta disciplina.

Esta ampliación de los objetivos de la bioseguridad, debe incluir la participación en la vigilancia epidemiológica de la población que permita detectar rápidamente cualquier evento que pueda significar la diseminación de microorganismos y enfermedades consecuencia de ellos en el interior del territorio nacional, dentro de las fronteras, entre las diversas regiones. Se desarrollará así este estrato de bioseguridad intraterritorial, de bioprotección, que es parte de la vigilancia epidemiológica de la población humana y animal.

Asimismo, el control de fronteras es una tarea ineludible para una visión ampliada de la bioseguridad. La posible entrada al país, casual o intencional, de agentes infecciosos para humanos, animales y vegetales le da actualidad a esta cuestión.

Este superior estrato de la bioseguridad, la Bioseguridad de Fronteras, está constituido, como se ha publicado hace años, por las respuestas legales y técnicas destinadas a evitar la entrada y salida al y del territorio nacional de algún factor vinculado a un riesgo biológico determinado, principalmente un agente causal. Las acciones, ante estas circunstancias, no se basan sólo en la decisión política que genera una legislación vinculante. Un resultado confiable requiere también, en forma integrada, disponibilidad de recursos humanos y técnicos y continuidad en las medidas de control establecidas, así como la participación activa de toda la población. Esto es Biodefensa.

En cuanto a la Defensa Nacional, será Integral porque no sólo se expresa en balas y cañones. Es también la industria para la defensa en todas las áreas (energía, química pesada y liviana, industria liviana y pesada, fármacoindustria de principios activos y vacunas, alta tecnología como el INVAP, etc.).

Será Integrada, a su vez, con todo el desarrollo industrial, agrícola, científico-tecnológico y el proyecto de bienestar social, donde un Estado de nuevo tipo, de democracia grande, controle las palancas claves del desarrollo independiente, posibilitando y facilitando el mismo. Los verdaderos empresarios nacionales y las PYMES se verán favorecidos por ello.

Esto supone, de manera no exhaustiva:

a) Seguridad y Soberanía energética (imposible con nuestro petróleo, nuestro gas y nuestro litio en manos extranjeras y hasta del enemigo colonial).

b) Seguridad y Soberanía alimentaria (que impone la necesidad de una Reforma Agraria retomando los preceptos del General Artigas en el Estatuto de 1815).

c) Seguridad y Soberanía de protección ambiental, impidiendo la explotación contaminante como la megaminería, y el extractivismo que agota nuestros recursos.

d) Seguridad y Soberanía Sanitaria y de provisión de medicamentos y elementos esenciales de supervivencia de la población. Acá se encuentra la investigación, el desarrollo y la producción de vacunas.

Tecnología Apropiada y el Triángulo de Sábato

¿Qué es tecnología? Etimológicamente proviene de dos palabras griegas: techne que quiere decir arte y habilidad aplicada y logos que quiere decir conocimiento.

Tomemos las ideas a un tecnólogo, ya fallecido, de ideología desarrollista como Jorge A. Sábato. Para él, tecnología era “el conjunto ordenado de conocimientos necesarios para la producción y comercialización de bienes y servicios”. También se la suele definir como un complejo de conocimientos, métodos y materiales usados en hacer una cierta clase de técnica para la producción y comercialización de bienes y servicios.

Pero de inmediato surgen preguntas: ¿Tecnología es sólo el artefacto o la máquina (“hardware”)? ¿Y dónde reside la tecnología? ¿Sólo en la máquina o también en el hombre? ¿Y si residiera principalmente en el hombre? ¿Sirve el mejor instrumento sin el hombre capaz de manejarlo? En el inicio ¿quién diseña y construye ese instrumento sino es el hombre? Aunque es poco reconocido, ese hombre que trabaja con la máquina también actúa como productor continuo de mejoras tecnológicas, a medida que desarrolla su labor cotidiana.

Todo lo anterior habla del papel del hombre en el desarrollo de las fuerzas productivas y en la necesidad, por lo tanto, de su capacitación, alimentación, retribución económica y social y estado de salud, al ser parte fundamental del desarrollo productivo.

Es importante tener en cuenta que la tecnología no es de validez universal. Las distintas tecnologías dependen del contexto y las necesidades concretas que deben resolver. De allí surge el concepto de Tecnología Apropiada de la OIT, la OMS y la ONU. Una tecnología, para responder a tal calificación, debe tener tres características. Debe ser:

1) científicamente válida,

2) técnicamente eficaz y

3) socialmente aceptable.

Lo anterior significa que no basta con el carácter científico de la misma, sino que debe lograr los efectos esperados en el sitio donde se aplica, en la máxima cantidad y calidad en relación con los medios utilizados. Pero, además, debe corresponderse y ser parte del proyecto social global y específico del lugar. Por eso no hay tecnología de validez universal. Debe ser evaluada en función, en nuestro caso y en nuestra opinión, de un proyecto nacional y social de independencia nacional y soberanía popular. No siempre lo que aparece como más moderno es lo que resuelve un problema concreto, en un tiempo y lugar determinado.

Esto también vale para la vacuna. Uno de los desarrollos cubanos se basa en una combinación con el toxoide, de vieja aplicación, de la vacuna contra el tétanos. Una tecnología vieja pero apropiada (efectiva) para su realidad. De la proteína S –el antígeno o parte del virus SARS-CoV2 al que apuntan todas las vacunas contra el COVID porque induce la respuesta inmune más fuerte en seres humanos–, la Soberana 02 se basa solo en la parte que está involucrada en el contacto con el receptor de la célula: el RBD (receptor-binding domain o región de unión al receptor), que es también el que induce la mayor cantidad de anticuerpos neutralizantes. Es una “vacuna conjugada” que combina el RBD con el toxoide tetánico, que potencia la respuesta inmune. Cuba ya había desarrollado otra vacuna con este principio. Se trata de Quimi-Hib, la primera de su tipo en aprobarse en América Latina y la segunda en el mundo, contra los Haemophilus influenzae del tipo b, responsables de enfermedades como la meningitis y la neumonía. Es decir, se desarrolló una tecnología apropiada para varias vacunas, con distintos objetivos.

El tecnólogo Sábato fue el creador del Triangulo que lleva su nombre. En ese Triángulo, uno de los vértices es el Gobierno, que debe adoptar políticas de Estado consecuentes. Otro es la Infraestructura Científico Tecnológica que ha demostrado, en Argentina, una y otra vez, su calidad y voluntad inquebrantable. Y el tercer vértice es la Estructura productiva. Estamos en condiciones de producir en instalaciones estatales (o en su defecto en combinación con empresas verdaderamente nacionales, pero bajo conducción del Estado) la VACUNA ARGENTINA, con tecnología apropiada, científicamente válida, técnicamente eficaz y aceptable desde el punto de vista del Pueblo Soberano y la Nación Independiente.

Primero una política de Estado de Independencia, Autodecisión y Autoabastecimiento

La situación de la pandemia nos ha obligado a aceptar duras condiciones para proveernos de vacunas. En la emergencia debimos actuar como quien, amenazado con una pistola en el vientre, entrega su dinero para salvar la vida.

Debemos prepararnos para que no se repita una situación similar. Porque seguramente deberemos seguir vacunando y aplicar refuerzos en futuros años.

Tener o no una Argentina Independiente de toda dominación extranjera, como dice el Acta de nuestra Independencia, está muy ligado a la Independencia Política e indisolublemente relacionado a la Independencia Económica y Científico-Técnica. Y a la Defensa Nacional, patriótica y popular, de esa Argentina Independiente.

Pero lo primero a definir es si estamos decididos a encarar una Política de Independencia Nacional. Es curioso lo que pasa hoy:

a) ASTRAZENECA-OXFORD-SIGMAN producen, en Argentina, el líquido de las vacunas para ser envasado. Éste se envió a México para ello. Está el líquido, pero no lo podemos envasar, ni rescatar, ni aplicar, hasta ahora. Sin embargo, bastó que Sigman se encontrara presionado por la opinión creciente de que se parara el envío al exterior de su producción, para que reconociera que se podría envasar en Argentina en los periodos en que una de sus plantas queda ociosa, al terminar la producción de la vacuna contra la gripe. Y entonces se iniciaron tratativas para fabricar en sus establecimientos la vacuna china Sinopharm.

b) La SPUTNIK VIDA, se envasará acá. Laboratorios Richmond comenzó a fines de año a negociar con el Instituto Gamaleya y el Fondo Soberano de Inversiones de Rusia la posibilidad de obtener una licencia para producir y comercializar la vacuna Sputnik. A partir de ese contrato se planteó cómo financiar la construcción de la planta necesaria para producir no sólo esa vacuna, sino también otras. Se ha publicado que la inversión será de apenas 85 millones de dólares. Nada lejano a nuestras posibilidades. ¿Y si ese dinero (o el doble) se volcara a estructuras estatales existentes? FUENTE: https://www.eldiarioar.com/economia/sobran-inversores-financiar-construccion-fabrica-vacunas-sputnik-argentina_1_7845187.html

O sea, tenemos toda la capacidad de línea de producción completa o podemos ampliar la que tengamos. Podemos producir y envasar. ¿Se nos dirá que la planta de producción es de Sigman? Que el Estado la subordine a su conducción, en esta situación de guerra sanitaria. Ni siquiera hace falta expropiarla. Si las reglas de juego impiden que hagamos posible lo necesario, rompamos las reglas de juego. Están implicadas muchas vidas en ello.

Se impone una decisión política:

a) Dar todo el apoyo de fondos y estructura para completar el desarrollo de los proyectos de vacuna nacional y fabricarlos completos por el Estado o con empresas del empresariado nacional subordinadas y bajo conducción del Estado. Relevar toda nuestra capacidad de producción y envasado estatal y privada y ampliarla, invirtiendo en ello, ya mismo. Fomentar y sostener, bajo la conducción y coordinación del Estado y dando prioridad a ello, a los proyectos argentinos de vacuna propia en curso. Establecer nuevos fondos del presupuesto destinados a tal fin. Es preciso aumentar el porcentaje del PBI destinado a Ciencia e Innovación con más audacia que en la reciente ley aprobada. Mientras Argentina se propone llegar al 1% del PBI en el año 2030, el promedio mundial es de 2,27%. Con picos de entre 3 y 4% en varios países y 4,8% en Corea del Sur. No es porque los países son pobres que no pueden invertir en Investigación e Innovación. Precisamente porque son pobres es que deben hacerlo.

b) Impulsar el proyecto, en curso en varios países y del Papa Francisco, de que se liberen las patentes de las vacunas por ser un bien de la humanidad. Estas vacunas no han surgido de la inversión privada. Un informe publicado en febrero en la revista médica The Lancet muestra que los productores de vacunas recibieron unos US$ 10.000 millones de fondos públicos y de organizaciones sin ánimo de lucro para financiar sus desarrollos. Por eso las patentes de estas vacunas deberían ser liberadas.  Aunque, en determinadas circunstancias, debemos tener la decisión de desconocer las patentes, si no lo hacen.

Lo ocurrido con ASTRAZENECA-OXFORD-SIGMAN debe servirnos de lección. Una cosa es un empresario nacional que tiene interés en el desarrollo argentino y otra es un empresario que vive de nuestra dependencia y tiene lo fundamental de sus empresas en el extranjero, al que le da lo mismo lo que suceda en Argentina. Y, fundamentalmente, no se puede confiar en ASTRAZENECA inglesa, de los que usurpan nuestras Malvinas y que no ha respetado ni siquiera los convenios con la vieja Europa (desmintiendo a los publicistas del viejo régimen que decían que no llegaban vacunas porque Argentina no era confiable para el mundo y no sabía negociar).

c) Lo anterior exige fondos que provendrán de los que se benefician y beneficiaron de la entrega y la indefensión nacional y de la miseria del pueblo. Sólo a modo de ejemplo, las siguientes son algunas de las posibilidades inmediatas:  

          Intensificar los controles en la frontera con Paraguay para evitar el contrabando masivo de soja con el que se evaden las retenciones correspondientes. En el Programa de Marcelo Longobardi (Radio Mitre) se reconoció que Paraguay exporta más soja que la que se podría producir si se sembrara en todo su territorio. Hay mucho contrabando de grano argentino que se vende en el mundo como paraguayo.

          Avanzar en la regularización de medio millón de trabajadores rurales a los que se les paga menos de lo que indica el convenio y no se le realizan los aportes correspondientes. El tan meneado ejemplo de avance científico-tecnológico de Corea del Sur se basó en la expropiación sin indemnización de los latifundios japoneses. Y esa renta agraria se volcó a la ciencia, la tecnología y la industrialización. En cambio, latifundios extranjeros, grandes como países, crecen en Argentina. Alrededor del 50% de las explotaciones agrarias (cada una, de hasta 50 ha) tienen menos del 2% de la tierra total y el 0,4% de las explotaciones (con más de 20.000 ha cada una) tienen el 22% de la tierra. FUENTE: Censo Nacional Agropecuario 2018

          Intensificar de manera real el control de la Hidrovía (eufemismo para denominar nuestros ríos) por donde transita el 80 % de lo que se exporta. Derogar el Decreto 949/20 avanzando hacia la recuperación del control y soberanía de la misma.

          Intensificar de manera real el control de la Aduana de Buenos Aires donde aún hay muchísimo contrabando y evasión. Un funcionario del gobierno macrista le reconoció, hace unos años, al conductor televisivo Alejandro Fantino, que ascendía a 14.800 millones de dólares anuales.

          Intensificar los controles de los importadores que, en muchos casos, fingen importaciones irreales para acceder al dólar oficial y especular con divisas.

          Intensificar los controles en todos los puertos para evitar el contrabando y la evasión.

          Combate eficaz contra la pesca ilegal. Control efectivo de nuestro mar y de nuestro litoral marítimo de 6.800 km (el quinto del mundo en extensión).

          Que los bancos absorban la condonación de intereses de tarjetas de crédito vinculados a compras de insumos básicos para las familias.

          No gastar ni un peso en el pago de las deudas ilegítimas, usurarias y odiosas. Antes se debe investigar qué se debe y dónde hubo maniobras ilegales.

          Que se investiguen los verdaderos costos de las petroleras y las eléctricas, que son un secreto. Y que se termine con la extracción a declaración jurada de petroleras, mineras y extractoras del litio y tierras raras. Las petroleras extraen más subsidios que petróleo. En megaminería recibimos 3 centavos por cada dólar de lo que “juran” que se extrae, según la ley de Minería de Menem. En 2017, Argentina perdió más de 8.700 millones de dólares por sobreprecio petrolero.

Con estas medidas de control, que no requieren de ninguna norma especial, sino solamente hacer cumplir la ley, se conseguirían fondos suficientes para afrontar los graves problemas derivados del recrudecimiento de la pandemia. Entre ellos avanzar en las VACUNAS ARGENTINAS, cuyos proyectos van languideciendo por falta de fondos. Debemos comenzar el trabajo si tenemos las condiciones, y lo haremos, asimismo, creándolas, si no las poseemos.

Desde ya se va haciendo necesaria una Nueva Política Económica que retome lo esencial del Primer Plan Quinquenal de 1946. Que sea expresión concreta de la consigna de Francisco de Techo, Tierra y Trabajo. Con alimentos y educación como derechos inalienables. Y un Sistema de Salud que retome el camino del Dr. Ramón Carrillo, el Dr. Salvador Mazza y del Dr. Arturo Oñativia.

La VACUNA ARGENTINA

Producir la VACUNA ARGENTINA es cuestión de emergencia sanitaria, de desarrollo industrial, de seguridad y soberanía para la Defensa Nacional. Debemos impedir en éste y otros temas, ser chantajeados por las potencias que reclaman retazos de nuestro país.

La situación es grave y reclama decisiones inmediatas. Los conservadores de la dependencia argentina, impulsan volver en un “segundo tiempo” de su gobierno de entrega y ajuste. Promueven la desobediencia ante las medidas contra la segunda ola de la pandemia. Intentan desestabilizar de todas las maneras posibles en busca de una crisis que abra camino a un golpe institucional. Se equivocan estos defensores de la dependencia. Los pueblos están en ascenso en sus exigencias y no lo permitirán.

No volverá a ocurrir. No pasarán. Hoy Colombia lo está demostrando, como antes Bolivia y Chile.

La vacuna es estratégica y Argentina debe acelerar su producción nacional y estatal. Así lo exige la situación.

Por Horacio Micucci - 15 de mayo de 2021