miércoles, 3 de marzo de 2021

LA VACUNA: DEL PUEBLO, POR EL PUEBLO Y PARA EL PUEBLO. Por Horacio Micucci. 28 de febrero de 2021

 LA VACUNA: 

DEL PUEBLO, POR EL PUEBLO Y PARA EL PUEBLO

Reflexiones a partir de evidencias científicas, y desde una visión patriótica y popular, sobre lo ocurrido con la “vacunación de amigos” en el Ministerio de Salud y “la vacunación privatizada” en CABA y de lo actuado desde el principio de la pandemia.

Por Horacio Micucci

28 de febrero de 2021

Revista

CUADERNOS para el encuentro en una nueva huella argentina Nº 60


Cuando se presentan problemas, una posición científica primero analiza los hechos objetivos, busca las posibles causas y efectos, en base a ellos teje hipótesis e intenta demostrarlas en base a resultados, verificando la verdad en los hechos y en la práctica posterior. Sólo así considerará demostrada una hipótesis. Esto tendrá validez, hasta que nuevas circunstancias amplíen la vigencia de la hipótesis demostrada y convertida en tesis o la limiten a un aspecto de la realidad.

Hay veces en que es preciso buscar nuevos elementos, porque los que se tienen sólo permiten aprobar una hipótesis parcialmente. No obstante, los datos parciales pueden dar pautas de acción por el momento.

El avance científico no significa que todo lo anterior se cae y aparece lo que algunos llaman “nuevo paradigma”, una especie catástrofe donde no queda nada de lo anterior. En cada paso de la ciencia, una parte se reafirma, se corrige otra parte y se produce un nuevo conocimiento relativo. Algunos consideran perimido a Newton. No comprenden que los conceptos de Newton siguen vigentes para la experiencia cotidiana pero que, si la Física amplía su espacio de aplicabilidad, son necesarios los conceptos de Einstein.

La ciencia avanza al conocimiento absoluto a través de conocimientos relativos. El conocimiento absoluto sólo se producirá en la sucesión de infinitas generaciones y en un infinito tiempo. No sólo porque lo que se debe conocer es muy grande. Sino porque la realidad se modifica en el tiempo y exige nuevos conocimientos. Esto vale para ciencias físico-químicas, biológicas o sociales. Para lo cuantificable y lo no cuantificable.

Cuando empezó la lucha contra la pandemia, no teníamos todos los datos. Actuamos en base a lo que teníamos. Hubo dos propuestas ante ella. Hoy tenemos más conocimientos y podemos valorar esas dos posiciones y hacer un balance de las mismas. Ellas eran:


a) Considerar que la lucha contra la pandemia constituía una emergencia sanitaria grave, de efectos sociales y económicos, particularmente porque veníamos de una economía de desangre nacional y de ajuste y en un mundo donde el sistema capitalista imperialista, en su afán de aumentar sus beneficios, oprime a pueblos, países y naciones, incrementando la disputa entre las potencias y creando condiciones para epidemias graves y aún pandemias.

Epidemiólogos, especialistas en medicina social y ambientalistas habían publicado artículos en revistas científicas preanunciando pandemias y estudiando los determinantes sociales en casos como el Ébola, el MERS, la gripe aviar y otros. La propia OMS había alertado, el 11 de marzo de 2019, sobre la probabilidad de una pandemia. Por lo tanto, desde las experiencias y hechos mencionados, se definió a esa Emergencia Sanitaria, Social y Económica como el aspecto principal de este período.

b) Otra propuesta fue la de subestimar la Pandemia, y considerar que todo seguía igual. El CONSERVADORISMO DE LA DEPENDENCIA ARGENTINA Y LOS AJUSTES AL PUEBLO, expresado mayoritariamente en ex miembros del gobierno anterior (aunque no únicamente), se plantó en esa posición.

Defendió la continuidad y preminencia de lo que llamó LA ECONOMÍA, pero quería decir SU ECONOMÍA, SUS NEGOCIOS Y SUS GANANCIAS.

Se opuso al aislamiento sanitario. Y luego a la vacunación. Confundió al pueblo sembrando dudas sobre las vacunas e hizo campaña, sin fundamentos, calificándolas según su origen, etc.

Afirmó que la pandemia era una “gripesiña” sin importancia. Se postuló, en boca de una diputada de JXC, el uso del tóxico dióxido de cloro para significar que todo se resolvía fácil y sin afectar sus intereses, porque hacer lo necesario ante la pandemia significaba y significa tocar los bolsillos de los que se enriquecieron y enriquecen con la dependencia argentina.

Como parte de esta línea, se postuló la “cuarentena inteligente”, “entrando y saliendo”. Pero, en estas pandemias, un pequeño descuido produce grandes efectos. Cuando se disparan los contagios, el sistema entra en un crecimiento exponencial de consecuencias imprevisibles y es difícil volver atrás. Acá también “el aleteo de las alas de una mariposa puede producir tempestades al otro lado del mundo”. Es la Teoría de Caos, rama de las matemáticas, la física y otras ciencias como la biología, la meteorología, etc. que trata ciertos tipos de sistemas complejos y sistemas dinámicos no lineales muy sensibles a las variaciones en las condiciones iniciales.

Allí está la raíz teórica de la idea de las cuarentenas inteligentes. Retroceder en las medidas, como proponen y propusieron, aunque sea un poco, no permiten un retorno rápido, sin consecuencias, ni prever la magnitud del desvío.

Por eso es necesario no descuidarse. Los modelos matemáticos de estos fenómenos complejos son de validez en períodos cortos. Y la pandemia no es de corto plazo, como sabemos hoy.

Criticaron y critican las medidas de ayuda social diciendo (y se escucha todavía) que era “planerismo”. Y, por sobre todo, obstaculizaron el elemento básico para la lucha contra la pandemia: generar una disciplina consciente para que el mismo pueblo se organizara, en un gran despliegue social, en Comités de emergencia a través de sus organismos democráticos de acción. Su línea es gobierno sin el pueblo.

El periodista Asis afirmó que se paraba al país “por muertes imaginarias”. Se dijo que había que permitir el contagio y esperar el “efecto rebaño” negando la experiencia de que esto sólo se logra con muchas muertes, si no hay vacunas aplicadas en un alto porcentaje.

Se negó que la experiencia indica que las vacunas, junto con las cloacas, el agua potable, la nutrición adecuada fueron las razones de un prodigioso salto en la perspectiva de vida de la humanidad.

Este sector nunca denunció que detrás de las vacunas había una lucha por la hegemonía de distintas potencias porque eso hubiera sido reconocer que su propuesta de entrar al mundo era hacerlo como siervo de países imperialistas que se disputan el mundo y Argentina.

Se plantó un mito: el de la cuarentena más larga del mundo, negando que, por culpa de ellos y de los que conciliaron con ellos, el aislamiento sanitario fue relajándose.


Las anteriores fueron las posiciones básicas. En el medio hubo quienes vacilaron entre ambas, en distintos momentos.

Pero las posiciones científicas (incluyendo las sociales) no parten de la nada. Parten de experiencias anteriores, de hechos objetivos. Muchos afirmamos que una pandemia tiene la gravedad de una Guerra Mundial. No fue una suposición. Nos basamos en experiencias anteriores, como la gripe española de 1918-1919, que significó el doble de muertos que la Primera Guerra Mundial. No adivinamos. Einstein dijo que “Dios no juega a los dados…”

Hoy, las cifras de muertos de EEUU, que superan a los de varias guerras, nos dieron la razón. Lo mismo en la Argentina, donde los muertos son comparables a los producidos por causas políticas desde los bombardeos de Plaza de Mayo, en 1955, hasta nuestros días.

Se dijo, para descalificar el aislamiento sanitario, que una cuarentena era un método prehistórico. Quienes lo defendimos nos basamos, también, en la experiencia científica. Y en posiciones de la Microbiología y la Bioseguridad modernas.

Según éstas, entre los microorganismos hay cuatro grupos de riesgo según la gravedad del contagio e infección que produzcan:

Agentes del GRUPO DE RIEGO 1.- Bajo riesgo individual y comunitario

Agentes del GRUPO DE RIESGO 2.- Moderado riesgo individual y riesgo comunitario. Este grupo incluye patógenos que pueden causar enfermedades a humanos o animales, pero bajo circunstancias normales no producen riesgos serios a trabajadores de laboratorio, la comunidad, los recursos naturales o el medioambiente.

Agentes del GRUPO DE RIESGO 3.- Alto riesgo individual y bajo riesgo comunitario. Patógenos que causan enfermedades humanas o animales serias, o que pueden resultar en serias consecuencias económicas, pero que normalmente no se transmiten por contacto casual de un individuo a otro. Existe tratamiento con agentes antimicrobianos o antiparasitarios. Y vacunas, si son necesarias.

Agentes del GRUPO DE RIESGO 4.- Alto riesgo individual y comunitario. Patógenos que usualmente producen enfermedades muy serias en humanos o animales, la mayoría de las veces sin tratamiento, que pueden transmitirse fácilmente de un individuo a otro, o de animales a humanos y viceversa, directa, indirectamente o por contacto casual. No hay vacunas ni medicamentos.

Claramente estábamos en el último caso en el comienzo de la pandemia. Empezamos a transitar el camino de GRUPO 4 a GRUPO 3 a medida que aparecieron tratamientos en terapia, se mejoró el suministro de insumos, y aparecieron algunos medicamentos además del suero inmune equino y plasma de convaleciente, en limitadas circunstancias. Se empezó a saber más sobre este Coronavirus. Tenemos vacunas, pero estamos lejos de que sea universal y aplicada mayoritariamente. Todavía no estamos en un GRUPO DE RIESGO 3. Se ve la luz, pero todavía estamos lejos de ella. Todavía estamos en Riesgo 4 y en Emergencia sanitaria y social. Quienes se relajan, se equivocan y, muchos sin quererlo, ayudan a los negacionistas del CONSERVADORISMO DE LA DEPENDENCIA ARGENTINA Y LOS AJUSTES AL PUEBLO, que buscan el fracaso y la desestabilización para impedir que haya ni un atisbo de una nueva política económica que los afecte.


Puntos de partida

Algunos creen que ser científico excluye tener puntos de referencia desde donde se observa la realidad. Como si se miraran la materia inerte o viva y los hechos sociales, desde un balcón, sin ser parte de ellos. Como si se mirara como un hombre fuerte y musculoso le pega a un niño y sólo se describiera el hecho, sin intervenir.

Esto no es así.

En las sociedades humanas hay clases sociales. Y éste es un concepto pre marxista. La economía, con Adam Smith, elaboró una clara visión de las clases fundamentales de la sociedad basada en su función económica. Y hay esbozos anteriores. Nadie puede discutir que en el mundo actual ha aumentado la desigualdad hasta el paroxismo. Para el científico, los datos de la realidad son sagrados y no se manipulan pero, o se busca la aplicación de la ciencia y la tecnología en favor de los pueblos y países oprimidos o en su contra. Los imparciales, en su inacción, también toman partido. Pero por los poderosos.

Deformar la realidad, manipularla e inventar relatos simplistas, no es científico. La historia escrita por Bartolomé Mitre es, en verdad, un relato exitoso, todavía vigente. Su autor, distorsionando el pasado, intentó con éxito, orientar el futuro de Argentina hacia un modelo de dependencia y desigualdad social.

Los autores de “relatos” deforman la realidad en su beneficio. Cierto es que hay algunos que, en un falso afán pedagógico, buscan soluciones y explicaciones “fáciles”, a lo que ocurre. En estos casos se trata de “pereza intelectual”, porque la realidad es más rica y merece ser estudiada, para buscar causas, efectos y leyes que pueden ser dominadas, en el sentido deseado. En nuestro, caso en pos de una Argentina independiente de toda dominación extranjera con democracia grande y derechos cumplidos para el Pueblo. Declaramos esta parcialidad.

Ese es el sentido es nuestra investigación científica en la pandemia. Y con ese sentido analizaremos dos hechos ocurridos recientemente: “la vacuna del amiguismo” y “la vacuna privatizada”.

El otro punto de partida que quiero destacar es que usaré el concepto de Pueblo y no el de Gente. Y defino como Pueblo, al conjunto de clases sociales que se ven perjudicadas por las relaciones de producción oligárquicas, de dependencia nacional y de ajuste al pueblo (obreros, productores verdaderos del campo, pequeños y medianos comerciantes, intelectuales, profesionales, científicos y técnicos, estudiantes, docentes, Pymes, empresarios verdaderamente nacionales de la ciudad y el campo, sectores patrióticos y democráticos de las Fuerzas Armadas, etc.).

El concepto de “gente” busca diluir y esconder a los pocos privilegiados en un conjunto amorfo. Desde allí, expropiar a Vicentin, a los monopolios cerealeros o a los latifundistas que impiden el acceso a la tierra de los campesinos productores, será atacado con la consigna de “todos somos Vicentin” y otras similares…

Y último punto de referencia que quiero destacar es el siguiente: entre los seres humanos hay matices, esos matices son diferencias y esas diferencias son contradicciones. Pero una cosa son las diferencias y contradicciones entre los que somos parte del pueblo y defendemos una Argentina Independiente de toda dominación extranjera y otra las que tenemos con los que defienden la dependencia, la pérdida de derechos sociales, etc. abierta o solapadamente. En el primer caso ellas deben ser debatidas para fortalecer, con la crítica y la autocrítica, una unidad superior. Con los segundos no puede haber un proyecto conjunto de país. El acuerdo no es posible. Es antagónico. O independencia de toda dominación extranjera o sumisión, dependencia y entrega nacional.

No son posibles los “Pactos de la Moncloa” o la “Concordancia” chilena. En ese tipo de “pactos” la política que se seguiría es la del opresor de la patria y el pueblo.

Otra cosa es la “Grieta”, concepto inventada por Lanata, que se usa y se reúsa en beneficio de distintos bandos, para disimular lo esencial.


La vacunación “de los amigos” en el ámbito del Ministerio de Salud de la Nación.

El hecho tomó estado público por un reportaje radial del “¿periodista?” Horacio Verbitsky, que dijo que había preguntado a “su amigo”, el ex Ministro de Salud Ginés González García, cómo vacunarse y que éste, primero, le indicó el Hospital Posadas y luego lo invitó a hacerlo en la propia sede del ministerio, donde se había trasladado a personal vacunador de dicho hospital. Trascendieron nombres de otros individuos que, como Verbitsky, no estaban en las listas de personas que, por su tarea esencial o estratégica, por sus riesgos por enfermedades pre existentes o por edad, deben previamente, anotarse en listados públicos y esperar, como corresponde, su turno de llamado para vacunarse.

El hecho anterior debe repudiarse sin atenuantes. Porque la vacuna es un bien escaso, y todos tienen igual derecho a ella, sin necesidad de “contactos”, vínculos, “jerarquías”, etc. Tienen igual derecho en el mundo, y en Argentina también, empezando por los que más la necesitan, los más débiles, los que están en riesgo y los que están en el frente de combate, incluido el personal esencial o estratégico.

En el mundo, las vacunas están monopolizadas por un puñado de potencias: diez países tienen el 95% de las existencias. Esas potencias imperialistas, por ahora con una producción limitada, dan prioridad a sus países y las han convertido en un arma estratégica en la disputa mundial. Estados Unidos e Inglaterra negocian con sus aliados estrechos, y Rusia y China ocupan el vacío que dejan los yanquis. En estas circunstancias, y ante la gravedad de la pandemia, Argentina debió aceptar precios y condiciones desfavorables para lograr algunas dosis. Y por eso deberá, hacia el futuro, poner todo su esfuerzo en una vacuna argentina. Una vez más, tener soberanía es basarse en la fuerza propia. Quienes centran la carencia de vacunas en una responsabilidad del gobierno, lo hacen para ocultar la responsabilidad de esas potencias y la existencia misma de un sistema imperialista de opresión a pueblos, países y naciones. Sistema en el cual Argentina sufre la rapiña de varias potencias, tiene una parte de su territorio colonizado por el Imperio Británico y amplios espacios aéreos, marítimos, fluviales y terrestres sin protección y dominio efectivo, haciendo peligrar la proyección antártica y el futuro de una Argentina Bicontinental, marítima, fluvial y terrestre.

Pero, así como en el mundo es necesario oponerse a esta prepotencia imperialista, en Argentina es necesario oponerse a que la vacunación sea un derecho de privilegiados, con vínculos o capacidad económica.

Los que organizaron y participaron en este condenable hecho han favorecido a los enemigos de la lucha contra la pandemia, a los boicoteadores permanentes de ella, al CONSERVADORISMO DE LA DEPENDENCIA ARGENTINA Y LOS AJUSTES AL PUEBLO, como los Macri, que sólo defienden sus privilegios. Ellos están en pleno festín mediático.

Se trata de un caso de colusión con el enemigo por parte de los organizadores de “vacunatorios de amigos”. Como en una guerra, han favorecido la acción con el enemigo, conscientes o no de ello.

Atentar contra el acceso del pueblo a la vacunación igualitaria, empezando por los más desprotegidos, los más humildes, los ancianos, el personal esencial y estratégico, las personas con riesgo preexistente, es un acto de colusión con el enemigo de la Patria y el Pueblo. Es favorecer la acción y confluir con los que se opusieron y se oponen a la lucha contra la pandemia de múltiples formas, para mantener SU ECONOMÍA, es decir sus negocios, sus intereses. Estos últimos saben que para evitar más sufrimientos al pueblo hace falta que éste continúe, y avance más, en asumir en sus propias manos la lucha contra la pandemia y que se obtengan los fondos necesarios de los que se enriquecieron y llenaron sus bolsillos con la entrega nacional y los ajustes al flaco bolsillo popular.  

En efecto, en este momento, programas de los medios, páginas enteras y reportajes a dirigentes del CONSERVADORISMO DE LA DEPENDENCIA ARGENTINA Y LOS AJUSTES AL PUEBLO, que militan en contra de todo lo que afecte sus intereses oligárquicos, están utilizando este deplorable hecho con el fin de evitar que se pueda iniciar un nuevo camino de independencia nacional y de bienestar popular: una nueva huella de Argentina Independiente de toda dominación extranjera. Basta con leer muchas consignas de sus “manifestaciones” y ver a los dirigentes que asiste a ellas.

Vacunación igualitaria no significa que se vacunen todos, en cualquier orden y en un “sálvese quien pueda” propio del individualismo insolidario del régimen conservador de la sumisión, la indefensión y la dependencia de Argentina. El derecho, para ser igual, debe ser desigual. Debe ser desigual, no en beneficio de los que más pueden o los más “vivos” o con “conexiones”. Debe ser desigual en beneficio de los más necesitados y los más desprotegidos. Primero los últimos.

Ese es el ejemplo austero y sacrificado de San Martín, Belgrano, Güemes y Artigas.

Desde ya eso no significa la generalización y mentiras que difunden los CONSERVADORES DE LA SUMISIÓN ARGENTINA, porque cierto personal estratégico, esencial en las funciones del gobierno, debe estar vacunado. Y todo ese personal estratégico, a su vez, debe dar el ejemplo respetando las reglas de bioseguridad que promueve.

Aquellos que vean y escuchen el canal de cable LA NACIÓN+ y los programas de Marcelo Longobardi y Jorge Lanata en Radio Mitre, podrán advertir claramente el “modelo” de país que proponen los que se oponen a la lucha contra la pandemia.

En realidad, quienes quieren ser imparciales, no ven que lo que los conservadores critican del gobierno (como los aportes a los perjudicados por la pandemia) es necesario pero insuficiente para nosotros. Y lo que ellos consideren positivo (como el arreglo con los bonistas, el pago de la deuda externa ilegítima, usuraria, odiosa y fraudulenta, un presupuesto de 2021 que no incluye los gastos por la pandemia, etc.) es criticable para nosotros. Cuando el conservadorismo habla de atacar el déficit fiscal pone el centro en los ajustes sistema jubilatorio, la precarización laboral, etc. Por el contrario, las posiciones patrióticas y populares sostienen que el dinero debe provenir de las grandes fortunas, de los timberos de las finanzas, de los bancos que siempre ganan…


¿Fue una operación política? Escrito lo anterior, cabe hacer algunas reflexiones.

Es rara la actitud de Horacio Verbitsky. Como al descuido, “sin querer”, provocó una crisis en el gabinete de Salud. Es difícil pensar en una casualidad. En el pasado reciente se debatió en los medios sobre algunas cosas de su pasado, no precisamente como revolucionario. Él debió contestarlas públicamente. Pero quedaron dudas.

Tal vez alguna vez se sepa si este hecho no fue promovido por algunas potencias que disputan Argentina.

Pero, aunque lo anterior no fuera así, es objetivo que se favoreció a intereses antinacionales y antipopulares. No porque Horacio Verbitsky lo hiciera público. Sino porque ocurrió y él fue participe del hecho criticable.

Es plausible considerar que lo ocurrido sea un capítulo más de la lucha por tajadas de nuestro país, entre distintos sectores de empresariado que vive de la dependencia argentina.

El hecho es repudiable. Fue justa la actitud del presidente Fernández de echar al ex ministro. Pero el hecho no debió ocurrir y no debe volver a ocurrir.

En este punto, no se pueden dejar de recordar las Instrucciones de Mao a los Voluntarios del Pueblo chino (19 de enero de 1951) que concurrieron en apoyo de Corea ante la agresión estadounidense: “que se eduque a nuestros mandos y combatientes para que (…)  no tomen del pueblo coreano ni una sola aguja ni una sola hebra de hilo, tal como es nuestra actitud y manera de proceder en el país; ésta es la base política para nuestra victoria. Siempre que procedamos así, lograremos la victoria final.”

Los que actuaron en este episodio, han tomado mucho más que una pequeña cosa del pueblo argentino. Le han quitado algo vital que le corresponde y han violado su confianza. Contribuyeron a debilitar su espíritu de lucha. Y en eso también han favorecido al enemigo de esta pelea contra la pandemia.

Por el contrario, los voluntarios de los comedores, los merenderos, de promoción de salud, de lucha contra la violencia de género, no sólo no toman ni una brizna en beneficio propio, sino que arriesgan su vida y la de los suyos, en beneficio del pueblo.

Ese es el ejemplo a seguir.


Disputa entre potencias y sus aliados internos

¿Será cierto que el asunto de la “vacuna de los amigos” se difundió porque Ginés favorecía al empresario Hugo Sigman y su vacuna en colaboración con ASTRAZÉNECA-OXFORD y que retrasaba el acuerdo con Rusia por la Sputnik V?

¿Será cierto que esto provocó el descontento en grupos que empujaban la vacuna rusa?

Hugo Sigman tiene sus capitales esenciales en el exterior: entre otras, dos fábricas de principios activos en España, una en China (Goldfarma), y dos en la India. Y poco tiene de nacional.

Los materiales biológicos de la vacuna fabricados en Argentina no los pudo envasar la empresa mexicana de SLIM porque carecía de insumos que escasean (como frascos y jeringas) pero el tema es que algunos insumos provenían de EEUU, que bloqueó su envío a México, dejando a este país y a Argentina en el aire y obligadas a comprar vacunas de ASTRAZÉNECA en la India.

Por las razones anteriores, Sigman debió enviar su producción a EEUU, a la sucursal que hay allí de la empresa inglesa ASTRAZÉNECA. Y esto puede originar un grave problema porque, si en EEUU se autoriza la vacuna de ASTRAZÉNECA, ese país podría bloquear la salida de las que debieran venir a Argentina, para reservárselas para sí.

Esta disputa entre rusos, chinos, estadounidenses e ingleses sería el motivo del reportaje de Verbitski que provocó la caída de Gines, de lo cual surge que este “¿periodista?” habría actuado de manera acordada, programada e intencional.

Si estas hipótesis se verifican, el plan de fabricación de la vacuna Sputnik en asociación con la Hetero de India (una de las más grandes fabricantes de genéricos del mundo) sería parte de todo el juego.

Sobre la futura ubicación estratégica de la India hay disputas. No debe olvidarse que, por un lado, India es parte del BRICS (junto con Brasil, Rusia, China y Sudáfrica) y que hay muchas manos en ese plato. Y que, por otro lado, EEUU pugna por consolidar a India en el QUAD, que se integra con Australia, Estados Unidos, India y Japón para controlar el Océano Índico. Además, la India también está incluida en el Collar de Perlas Chino que es parte de la Nueva Ruta de la Seda. Esta ruta tiene planeado llegar a Copiapó (Chile) y desde allí a Argentina, Brasil y al Atlántico Sur. Casualmente las vacunas que consiguió Chile son principalmente de China.

Por otra parte, también hay disputa entre EEUU y la vacuna de Oxford-AstraZeneca inglesa. Esta vacuna tiene una plataforma similar a la rusa y se habla de negociaciones entre ingleses y rusos para una vacuna conjunta. Alemania se opone a la de AstraZeneca, pero habría negociaciones de este país con Rusia para un trabajo conjunto.

Si lo anterior se confirma estaríamos asistiendo a una expresión más de la disputa entre distintas potencias y sus aliados internos, que rapiñan a Argentina. Ya hemos visto la promoción descarada del conservadorismo de Macri y los suyos a la vacuna de Pfizer. Ahora estaríamos asistiendo a la participación en la disputa de ingleses, rusos y chinos y de sectores del empresariado, aliado a cada uno, que lucra con nuestra dependencia.

Lo cierto que cada potencia usa su vacuna para la hegemonía propia. Y hasta el más pequeño insumo tiene importancia estratégica.

Hoy, con la pistola en el vientre, debemos aceptar condiciones onerosas para que el pueblo tenga la vacuna y superar la situación. Pero el camino es la Independencia, la seguridad de suministros claves y la Soberanía argentina sobre ellos. Por eso el camino hacia el futuro cercano es asegurar las vacunas como un insumo estratégico. Hay varios proyectos avanzados en el sistema de Ciencia y técnica estatal. Este sistema de Ciencia y Técnica ocupó un importante papel en la lucha contra la pandemia. La vacuna debe ser nuestra y estatal, por razones sanitarias y de Defensa Nacional.


La privatización de la vacuna

El hecho anterior ha permitido ocultar otro muy grave: la privatización de la vacuna en Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Aquí hubo también amiguismo y un antecedente de camino privatista para el Sistema de Salud.

Como el tero que chilla lejos de donde deposita sus huevos, JXC agita lo ocurrido en el Ministerio de Salud y tapa algo más grave como es la privatización de la vacuna en CABA.

Así como se critica en este artículo a las “vacunas de amigos” del Ministerio de Salud, lo que pasa en CABA es una flagrante privatización de la vacuna. Expresamente se le dieron vacunas a las PREPAGAS de los HOSPITALES BRITÁNICO, ITALIANO, ALEMÁN, CEMIC, SANATORIO GUEMES, SINDICATO DE EMPLEADOS DE COMERCIO (Cavalieri), OBSBA (Obra Social de la Ciudad de Buenos Aires). etc.

Es bueno recalcarlo: se les entregaron vacunas, para sus afiliados, a las PREPAGAS de esos hospitales privados, que son muy caras (unos 300 dólares por mes). Está claro que ningún habitante de la 31 y 31 bis de Retiro está afiliado a esas prepagas de clínicas privadas. Lo que el PRO hace en CABA es la privatización de la vacuna para quienes pueden pagar costosas prepagas. Esto es ilegal e ilegítimo.

Además, fueron aplicadas vacunas a militantes de Juntos por el Cambio en una asociación vecinal de Parque Chacabuco cuya referente es una dirigente radical. Hubo también amiguismo. El gobernador radical de Jujuy, por su parte, admitió que su Ministro de Salud acordó la vacunación en clínicas privadas y que estas vacunaron sin control, según su conveniencia.

En efecto, el gobernador de JXC, Gerardo Morales, reconoció que en Jujuy también existen listas de vacunados VIP. El mandatario reveló que “han habido algunas clínicas privadas que faltó que pongan hasta el perro y el gato para que se vacunen” y que esos datos figuran en listas que comenzaron a circular.

Es el proyecto abierto y sin disfraz de sistema de salud del CONSERVADORISMO DE LA DEPENDENCIA ARGENTINA Y LOS AJUSTES AL PUEBLO. Conservadores como los de la Década Infame...

La privatización de la vacuna en CABA es sólo una muestra de un proyecto privatista en salud de Larreta, Macri, Bullrich. Y es un guiño a los sectores privados de la Medicina (como el Hospital Británico, el Hospital Alemán, el Hospital Italiano, CEMIC, Sanatorio Güemes, etc.) cuyas prepagas son de las más caras. También un guiño a dirigentes sindicales siempre conciliadores con los ajustes al pueblo, como Cavalieri de Empleados de Comercio.

Este guiño a los grandes intereses de la Medicina Privada ocurre en momentos en que se habla de debatir un nuevo sistema de salud.

Piden control de la vacunación (lo cual es correcto), pero no dicen que, al principio de la pandemia, se opusieron a que el Gobierno Nacional centralizara las acciones, poniendo bajo su órbita al sector de clínicas privadas. Leuco, en 2020 y en su programa de radio Mitre, decía que se afectaba a los socios de las prepagas y que se nivelaba para abajo. El procedimiento de CABA “deja afuera” a los de abajo. La prueba es la dificultad en CABA, para anotarse para recibir la vacuna, al día de escribirse este artículo.


Lo cierto es que no es lícito ni legal privatizar la vacuna.

En efecto, hasta ahora el modelo de vacunación en Buenos Aires ha dificultado el acceso a los más desprotegidos. Hay privilegio allí.

No es que esos Hospitales privados son para todos. Son sólo para que se vacunen los socios de las prepagas correspondientes. Ni siquiera podrán acceder los afiliados a Obras Sociales que se atienden allí. Sólo lo harán los socios de sus prepagas respectivas.

Como muestra, Macri se apresuró a defender el procedimiento del gobierno de CABA.

Lo que ocurre en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires es una avanzada de privatización del derecho a la salud que no debe ser permitido. Es otra posición antagónica con el concepto de que la salud (y la vacunación como parte de ella) es un derecho inalienable del pueblo, sin excepción. La Salud no es una mercancía accesible a los que tienen más dinero o mejores "contactos".


La lucha contra la pandemia es popular y prolongada

Alguna vez se dijo, al comienzo de esta pandemia, que sería una lucha popular y prolongada. El tiempo y los hechos han demostrado que esto es cierto.

Fue justo empezar temprano. Pero no fue justo desaconsejar el uso de barbijos diciendo que no servían y que eran perjudiciales. Se sabe, desde antes de la pandemia, que una operación quirúrgica exige personal con equipo de protección que evite la contaminación del paciente y del operador. El barbijo es uno de ellos.

Se evitó el colapso del sistema de salud. No hemos visto muertos en las calles. No hemos visto fosas comunes y muertos congelados en camiones frigoríficos. Cada cual tuvo su atención.

Fue incorrecto, en los comienzos, no obligar al aislamiento a quienes entraban al país desde el exterior y permitirles hacerlo con sólo una declaración jurada.

Fue correcto poner en marcha el sistema de Ciencia y Técnica del Estado que estuvo cuando hizo falta (respiradores, proyectos avanzados de vacuna propia, etc.) a pesar de haber sido humillado tantas veces. Son insuficientes los salarios de ese personal y del sanitario que cumplió un abnegado papel, a pesar de sus condiciones de trabajo que deben cambiar.

La ayuda económica fue necesaria y justa, pero fue y es insuficiente.

No es: ECONOMÍA o LUCHA CONTRA LA PANDEMIA. Es otra economía para luchar contra la pandemia y continuarla en la post pandemia. El CONSERVADORISMO lo sabe y a eso se opone, porque eso afecta sus intereses.

Es una opción de hierro: o medidas como el Primer Plan Quinquenal de 1946, con la tierra para el que la trabaja o será la Década Infame iniciada con el derrocamiento de Yrigoyen en 1930.

No hay otro camino que decidirse a lograr el Techo, Tierra y Trabajo que propone Francisco con Alimentos, Salud y Educación para todos. Empezando por los de abajo.

Los voluntarios, las organizaciones sociales, fueron la diferencia y son el ejemplo.

Sólo se podrá triunfar si las organizaciones del pueblo en las ciudades y los campos, sociedades de fomento, cuerpos de delegados de las fábricas, centros estudiantiles, etc., unidos en Comités de Emergencia, asumen en sus propias manos la tarea, obteniendo los fondos necesarios de empresarios que intermedian y lucran con la dependencia argentina, de timberos de las finanzas, de latifundistas que impiden el acceso a la tierra para trabajarla al verdadero campesino productor. En fin, de los que se enriquecieron en los últimos años.

Sólo ese camino permitirá una gran campaña de vacunación, donde los comités de crisis por barrios, fábricas y escuelas garanticen llegar a todo el pueblo. Y que puedan actuar brigadas de miles de promotores sanitarios, de estudiantes de ciencias de la salud (medicina, bioquímica, farmacia, enfermería, etc.) que quieren servir al pueblo junto al personal sanitario, que sigue en la primera línea en esta pandemia.

El Pueblo no es un invitado de piedra. Es protagonista ineludible.

La vacunación es del pueblo, para el pueblo y dirigida por el Pueblo.

 

REFERENCIA BIBLIOGRÁFICA

Instituto de Estudios Nacionales del FORO PATRIÓTICO Y POPULAR. Boletín. Pandemia/Salud Pública/Documentos/Conferencias/Conversatorios. Enero de 2021. Acceso por Internet: https://m.facebook.com/story.php?story_fbid=10219486685570997&id=1029312457