ARGENTINA, 29 de mayo de 2018
Al Sr. Presidente Macri, en el Día del
Ejército Argentino:
Sr. Presidente Macri
De mi mayor
consideración
¿Usted quiere reducir las Fuerzas Armadas
a una Policía interior?
¿El papel de las FFAA sería, para Usted,
defender una política de entrega del patrimonio nacional, de sumisión nacional y
de indefensión nacional, contra el pueblo y los patriotas que se oponen a ella?
¿Sería defender la desindustrialización argentina, la primarización de su
economía, la conciliación con las distintas potencias que se disputan el mundo,
la destrucción de lo que queda de su desarrollo científico y tecnológico, el
endeudamiento usurario, la destrucción de lo que queda de la Industria para la
Defensa, la destrucción del Astillero de Rio Santiago?
Cuando Usted se refiere al mar sólo habla
de la Prefectura.
¿Es porque no sabe para que es necesaria
la Armada?
¿O es, directamente, para conciliar con
los ingleses que usurpan nuestras Malvinas, cumpliendo a raja tabla los Acuerdos
de Madrid y Londres, que impiden la existencia de nuestra Defensa Nacional y que
firmó el ex presidente Menem?
¿O es porque, para Usted, es algo
incomprensible la defensa del patrimonio marítimo argentino de la rapiña de las
potencias?
¿O es porque ni siquiera comprende la
importancia estratégica del Atlántico Sur, de nuestro Mar, del Pasaje de Drake,
de la proyección a la Antártida?
¿O es parte de los acuerdos de cooperación
militar con el Imperio Británico -que usurpa nuestras Malvinas- y que su
ministro de Defensa estaba negociando en Canadá cuando se produjo la dolorosa
desaparición del Submarino ARA San Juan?. Desaparición que tiene mucho que ver
con la Indefensión Nacional.
Argentina es un país con una parte de su
territorio ocupado y colonizado por la potencia (y la prepotencia) británica, le
recuerdo con respeto.
Y con una base militar de control aéreo de
China, en Neuquén.
Y con una Flota de EEUU en el Atlántico
Sur.
Desde las Malvinas usurpadas, en
conjunción con la isla Ascensión y la Isla Diego García (en el Océano Índico) se
controla el Pasaje de Drake, que permite la confluencia Atlántico-Pacifico y se
controla también la Confluencia del Atlántico con el Índico. Las Malvinas
usurpadas son una pistola apuntando al corazón de una Argentina Independiente y
con un pueblo con derechos sociales reales.
Todas las potencias se interesan en ello.
Disputan y disputarán por ello. Y allí residen una parte de nuestros peligros y
amenazas. ¿Usted cree que no tenemos Hipótesis de Conflicto o Hipótesis de
Amenazas, como algunos dicen? Esas hipótesis exigen la necesidad de Fuerzas
Armadas para ese objetivo. ¿No le sugieren nada las dos batallas navales que, en
esa zona, disputaron las marinas británica y alemana, en la primera y en la
segunda guerra mundial?.
Lea algo sobre el Almirante Guillermo
Brown. Tal vez lo ayude.
El Ejército del Norte y el Ejercito de los
Andes se conformaron con objetivos de Independencia Nacional. Se engendraron
tempranamente en la Reconquista de 1806 y la Defensa de
1807.
Necesitamos una Defensa Nacional parte de un Programa
para una Argentina Independiente de toda dominación extranjera, como dice el
Acta de nuestra Independencia. ¿La recuerda Sr.
Presidente?
¿Usted cree que fuerzas extranjeras nos
defenderán y por ello permite la presencia militar de EEUU en la Triple Frontera
y ahora en el Norte, con la excusa de la lucha contra el narcotráfico?. Por lo
que se ve, su gobierno no persigue el narcotráfico, más allá de pequeños
“dealers de barrio”, en procedimientos destinados a la propaganda
mediática.
Dijo Ud. en su discurso del hoy:
"Necesitamos Fuerzas Armadas que dediquen mayores esfuerzos en colaboración de
otras áreas del Estado, brindando apoyo logístico a las fuerzas de
seguridad".
Sus palabras traen recuerdos. Recuerdan a
la Doctrina de la Seguridad Nacional. Fue un concepto utilizado para definir
ciertas acciones de política exterior de Estados Unidos, en el siglo pasado,
tendientes a que las fuerzas armadas de los países latinoamericanos modificaran
su misión para dedicarse con exclusividad a garantizar el orden interno, con el
fin de combatir toda resistencia a la sumisión de esos países. La Hipótesis de
Conflicto era el enemigo interior: el pueblo.
La aplicó el Dictador Onganía y sus sucesores Levingston y
Lanusse. Y después el PROCESO. Y así estamos. Continuidad de políticas de Estado
de dependencia nacional. Consiguieron destruir las chimeneas, parafraseando a la
Sra. de Perón.
Una Doctrina de Defensa Nacional necesita
identificar los conflictos y las amenazas posibles a un proyecto de
Independencia Nacional. Se debe analizar el contexto internacional a fin de
detectar aliados y adversarios de acuerdo con las hipótesis de conflicto que se
manejan; se deben prever los recursos humanos y materiales necesarios,
prepararlos previamente; etc. Prever para Proveer.
Pero Usted parece tener una visión
equivocada del mundo actual. No existe el mundo de países respetuosos, sujetos a
derecho. Es un mundo donde un puñado de potencias se disputan nuestra rapiña (a
los países dependientes como el nuestro), entrando en guerras comerciales y,
cada vez más, en conflictos militares, con los pueblos como víctimas. Es la
tercera guerra mundial por etapas, dice Francisco.
Es necesario, como parte de la Defensa,
conseguir la Seguridad Energética. ¿Lo hará con la segunda empresa petrolera por
tamaño, en el país, PANAMERICAN ENERGY, mitad de los ingleses y la otra mitad de
la estatal china CNOOC y de BULGUERONI, que explota en el Mar Caspio bajo la
tutela de Putín?. Le sugiero que repase la historia del los Generales Mosconi y
Baldrich.
Es necesario, como parte de la Defensa,
conseguir la Seguridad Alimentaria de la población. ¿Lo hará con millares de
hambrientos? ¿Cree que es suficiente lo que le aconseja el economista neoliberal
Miguel Ángel Broda de mantener abiertos comedores comunitarios las 24 horas del
día, durante siete días?.
También es necesaria la Seguridad
Ambiental. ¿lo hará con una política que primariza nuestra producción,
destruyendo y depredando al ambiente y sus habitantes? ¿lo hará con la ayuda de
Megamineras inglesas y chinas?
Le sugiero leer la encíclica Laudato
SI.
Techo, Tierra y Trabajo dijo
Francisco.
Por eso es necesario un Programa de
Defensa Nacional que sea parte de un Proyecto de Independencia Nacional. Un
proyecto industrialista, que desarrolle el mercado interno (mercado es una
palabra grata para usted, pero yo no hablo del mercado de la timba
financiera).
Un proyecto que incorpore valor agregado a
nuestras materias primas. Que integre la industria pesada a la liviana, que
desarrolle la agroindustria. Y que permita la vida digna del pueblo. Porque, de
los dos elementos que constituyen las fuerzas productivas de un país, las
máquinas y el hombre que produce con ellas, el hombre es el más importante. En
la paz y en la guerra.
Porque en él reside la verdadera Nación,
al decir del Dr. Ramón Carrillo.
Esto hace que el Proyecto de Defensa
Nacional sea parte de un Proyecto de Independencia Nacional que también
incorpore los derechos sociales del pueblo. Del obrero laborioso. Del campesino
dueño de tierra propia, parte del millón de chacras fruto de una reforma agraria
necesaria. Del comerciante, del empresario verdaderamente nacional, de los
científicos, de los intelectuales, de los artistas . En fin, del productor
verdadero de la ciudad y el campo.
De aquel que defenderá esta Patria,
diciendo esta tierra es mía, esta herramienta es mía, esta casa es mía, este
trabajo y su producto son míos. Patria proviene de patrimonio, suele recordar el
Dr. Julio C. González, eminente patriota al que Usted seguro no
conoce...
Y no defenderán esta Patria, nuestra
Patria, ni el usurero ni el rentista latifundista, ni aquel empresario que lucra
con nuestra dependencia. Como nunca lo han hecho.
Sr.
Presidente, dicen que Usted es poco emocional, poco sensible, porque es
ingeniero. No lo creo. El Ingeniero Álvarez Condarco, por orden del
General San Martín, recorrió los Pasos de Los Patos y Uspallata, haciendo planos
minuciosos que servirían a la epopeya de Los Andes. Tengo la íntima convicción
que el corazón del Ingeniero Álvarez Condarco vibraría y latiría más fuerte con
los sones del Himno Nacional.
¿Siente Usted lo mismo en su corazón y en
esas circunstancias, Sr. Presidente?.
Lo saludo con mi consideración más
distinguida
Horacio Micucci
DNI 4644318