domingo, 21 de marzo de 2021

ACELERAR LA VACUNACIÓN Y AVANZAR EN LA VACUNA ARGENTINA Y ESTATAL. Por Horacio Micucci

ACELERAR LA VACUNACIÓN Y AVANZAR EN LA VACUNA ARGENTINA Y ESTATAL

Por Horacio Micucci
21 de marzo de 2021

 

La vacunación en la Argentina continúa y, aunque es lenta, en nuestro país, según el portal OUR WOLD IN DATA ( https://ourworldindata.org/covid-vaccinations ), un 5,3% de la población ha recibido al menos una dosis de la vacuna contra la COVID-19, a las 00:46 del día de hoy.

Según ese portal, se puede hacer un ranking del porcentaje de población de cada país que ha recibido al menos una dosis. Es decir, % de personas que han recibido alguna dosis. Si recibió dos, según el tipo de ellas, se cuenta como una. Estas son algunas de las cifras:

 

PAÍS

% de personas con al menos una dosis

Mundial

3,2 %

América del Norte

14,5 %

Europa

9,8 %

Unión Europea

8,8 %

América del Sur

4,6 %

Israel

59,6 %

Inglaterra

39,7 %

Chile

29,1 %

EE.UU.

23,1 %

Suecia

9,0 %

España

8,8 %

Suiza, Portugal y Uruguay

8,6 %

Italia y Alemania

8,5 %

Francia

8,3 %

Canadá

8,2 %

Argentina

5,3 %

Brasil

4,7 %

Rusia

3,8 %

México

3,3 %

 

La vacuna es de importancia geo-estratégica.

Diez países tienen el 95% de las vacunas. Las potencias se reservan las vacunas para ellas y, a cambio de concesiones, dejan gotear algunas a los demás países. Canadá compró vacunas para nueve veces su población, pero no se las entregan. Ocupa el puesto número 58 del ránking mundial por % de población vacunada contra la pandemia, con al menos una dosis. Según los últimos datos, un 8,2 % de los casi 38 millones de canadienses han recibido al menos una dosis de las vacunas contra la covid-19 a pesar de que Canadá es el país del mundo que más dosis ha comprado por habitante.

La potencia que supere antes la pandemia estará en mejores condiciones para disputar. EE.UU. avanza en su vacunación y se cubre los flancos ofreciendo vacunas a México y Canadá. Impulsa la vacunación de Israel por su importancia estratégica en el Medio Oriente. Y le importa más Israel que los hispanoparlantes y los afroamericanos del Bronx.

Europa y la Unión Europea se rezagan y se preocupan por ello. Poco se sabe de lo que ocurre en Rusia y China.

En el promedio mundial hay una existencia de 5,4 vacunas por cada 100 habitantes. Pero EEUU tiene 35,38 cada 100 habitantes, e Israel tiene 111,54. Inglaterra tiene 42,21 vacunas por cada 100 habitantes. Pero su estratégica Gibraltar tiene 151,86.

Europa no consigue satisfacer sus necesidades y eso explica que Italia “expropiara”, hace unos días, un cargamento de vacunas de ASTRA-ZÉNECA-OXFORD destinadas a otro país.

En la Unión Europea, Francia tiene 11,63 vacunas cada 100 habitantes, Alemania 12,25; Italia 12,46 y España 12,82. Holanda tiene 11,02 cada 100 habitantes. Notable diferencia con EEUU e Inglaterra en cuanto al número de vacunas por cada 100 habitantes. Esto explica la preocupación ante la nueva ola de COVID en la Europa Continental. Y la agudización de la disputa interimperialista

La vacuna es estratégica y Argentina debe acelerar su producción nacional y estatal. Porque esto seguirá.

 

La vacuna es un bien escaso.

Los monopolios farmacéuticos nunca se interesaron por la producción de vacunas para millones porque su negocio no es eliminar la enfermedad sino mantener a los enfermos como eternos consumidores.

Por eso no tienen la capacidad instalada necesaria y no alcanzan a producir las vacunas que toda la población mundial necesita

En el mundo oprimido, Uruguay tiene 8,57 vacunas en existencia por cada 100 habitantes, México tiene 3,4 cada 100 habitantes, Argentina 6,50 cada 100 habitantes, a esta hora. Brasil tiene en existencia 6,27 vacunas por cada 100 habitantes.

La diferencia con las potencias es notable. Quienes creen que es un problema del gobierno argentino, ocultan la responsabilidad imperialista. Eso hacen los conservadores de la dependencia argentina, para desanimar y desestabilizar. Como caranchos, esperan la crisis que puede provocar la nueva ola de COVID, para imponer su política que anuncian desde medios como el canal de televisión La Nación+ y otros.

 

Existe la vacuna pero el peligro no ha pasado

Sin embargo, es preciso insistir en que el peligro no ha pasado. Todo lo contrario, es necesario reforzar las medidas de protección y prevención.

La pandemia no está terminada. Hay mucho peligro de incremento de casos en Argentina a la luz de lo que pasa en países de Europa y Latinoamérica. Abandonar las medidas de protección es muy peligroso.

Chile enfrenta un panorama complejo frente a la pandemia de coronavirus. A pesar de haber vacunado al 29% de la población, los contagios están en cifras similares a los del pico de junio de 2020. (Fuente La Política Online).

“En Brasil mueren 10 veces más bebés por covid-19 que en Estados Unidos. Además de las cifras que ponen en evidencia la gran mortalidad infantil en Brasil, la nación sudamericana también registra un número significativo de niños hospitalizados por covid-19.”

“Expertos entrevistados por BBC News Brasil explican que no existe una respuesta única al problema. La falta de control en el manejo de la pandemia y la carencia de un diagnóstico adecuado, combinada principalmente con comorbilidades (enfermedades asociadas) y vulnerabilidades socioeconómicas, incluida la aparición de un síndrome asociado al covid-19 en niños, ayudan a explicar la trágica situación en Brasil.”

“Por lo tanto, la probabilidad de que un bebé (o un niño) desarrolle síntomas graves de covid-19 y muera a causa de la enfermedad es rara, pero "no nula", le dice a BBC News Brasil Fatima Marinho, epidemióloga y consultora senior de Vital Strategies.”

"Las muertes en este grupo de edad son raras, pero es necesario acabar con este mito de que los niños no mueren por covid-19", agrega.” (FUENTE BBC WORLD).

Lo anterior es importante tenerlo en cuenta en la presencialidad escolar, dónde empiezan a caer “burbujas”. Los viajes de egresados y sus elevados contagios están demostrando que la línea de “naturalizar el contagio” (impulsado por el conservadorismo de la dependencia para aprovecharse de una nueva ola y desestabilizar) nos lleva a un camino peligroso. Y mortal.

Existe una altísima probabilidad de una nueva oleada de virus como consecuencia de la situación gravísima de Brasil. Complica el panorama la circunstancia de que dependemos de vacunas que provienen del exterior.

Patricia Bullrich, presidente del PRO ha dicho: “que pague la vacuna quien pueda hacerlo". En un proyecto de ley presentado por los diputados radicales Alfredo Cornejo y Luis Petri, se propone autorizar a privados, así como a las mismas provincias, a importar y comercializar las vacunas en el interior del país. El proyecto fue criticado por la comunidad científica.

JXC ofrece “su solución”: provincializar y privatizar la vacuna. Y de paso desestabilizar.

De esta manera Juntos por el Cambio blanqueó que privatizaría la vacuna: "Dejemos que los privados compren las vacunas", dijo Bullrich. Ocultan “bajo el poncho” que esa compra por provincias facilitaría el chantaje de distintas potencias a cada una de ellas, a cambio de la vacuna.

La provincialización de la vacuna es el “sálvese quien pueda” para las provincias. Éstas deberán entregar, a cambio de vacunas, las riquezas del subsuelo (oportunamente provincializadas anteriormente) como el litio y el petróleo, por ejemplo. Una especie de loteo argentino a ser rapiñado por los buitres de la dependencia; (¿cuánto de eso hay en que China haya provisto vacunas a Chile? ¿Un primer paso para constituir al puerto de Copiapó en el acceso del Nuevo Camino de la Seda chino a Suramérica, que culminaría en la Hidrovía y el acceso al Atlántico y al Brasil?).

En Capital, Larreta legalizó la propuesta del conservadorismo de la dependencia, al dar vacunas para las prepagas más caras (300 dólares por mes) como las de los hospitales Italiano, Británico, Alemán, entre otros, para sus exclusivos afiliados.

La del Pro-UCR es una propuesta de vacunas para los “pudientes” y el resto que se las arregle.

 

Sigman-ASTRAZENECA-OXFORD no da seguridad y soberanía

Los yanquis impidieron el acceso de insumos básicos a la planta envasadora de Slim en México. Entonces, Sigman envió la materia prima a la planta de ASTRAZÉNECA en EE.UU., dejando a Argentina y a México ante la posibilidad de que ese país impida la salida de lo que se produzca allí.

El camino de Sigman-ASTRA ZENECA no da seguridad y soberanía para estas vacunas.

El camino es la vacuna argentina y estatal, fabricada acá. Y mantener una posición en contra del patentamiento de las vacunas, que son un bien de la humanidad

Es imprescindible poner en pie de guerra a todo el sistema de Ciencia y Tecnología del Estado Argentino, como se hizo con respiradores, barbijos y otros equipos de protección, y avanzar con fondos y todo tipo de apoyo para para producir vacunas argentinas. Las necesitaremos a futuro porque es muy probable que debamos repetir vacunaciones anuales.

Simultáneamente, hay que poner el objetivo inmediato de intentar procesar en Argentina la materia prima que se produzca en la planta de Sigman, buscando desarrollar los insumos necesarios en el país u obteniéndolos de otros equivalentes al nuestro, manteniendo la distribución acordada de lo producido con los países hermanos.

Una vez más, para todo eso hacen falta fondos. Y los tienen los que se enriquecieron estos años y continúan haciéndolo.

No es una frase. Es una necesidad cada vez más acuciante.

 

Acelerar la vacunación

Las personas en riesgo o con tareas riesgosas se pueden estimar en más de 15 millones en el país. Hacen falta para eso un numero equivalente de vacunas o el doble si son de dos dosis. Y con eso no lograríamos el efecto rebaño que debiera superar al 70% o al 80% de la población. O sea, unas 36 millones de vacunas o el doble si son de dos dosis.

Una vacunación de esa magnitud toma el carácter de epopeya. Y sólo se podrá realizar con un número grande de vacunadores, que se pueden incrementar con los estudiantes de ciencias de la salud, y la participación, en todas las tareas de apoyo organizativo y administrativo, de voluntarios de lugares de trabajo, en la ciudad y el campo, en los barrios y los lugares de estudio, bajo la acción protagónica de los Comités de Emergencia de cada zona.