DE CARETAS CORROÍDAS...
DE MAQUILLAJES DETERIORADOS...
DE VIRREYES DE DECRÉPITO ASPECTO...
Y DE NECESIDADES DE NUEVAS HUELLAS ARGENTINAS.
El Mangrullo Argentino
Se puede encontrar
escrito en la primera página del libro “Todo lo que usted quiso saber sobre la
deuda externa y siempre se lo ocultaron” de Alejandro Olmos:
“...prestarás entonces
a muchas naciones más no tomarás prestado; tendrás domino sobre muchas
naciones, pero sobre ti no tendrán dominio”. DEUTERONOMIO. Cap.15, vers.6
“Este texto bíblico,
que surge desde el fondo de la historia, está marcando el vasallaje de los
pueblos por la moneda de la dominación. Las “deudas” con los centros
financieros del poder reemplazan hoy a las armas de los viejos imperialismos.
La deuda es pues el yugo del nuevo imperio.” Alejandro Olmos.
El
gobierno de Cristina Fernández va a pagar a los fondos buitres, como lo hizo
con el Club de París, Repsol, Ciadi y otros usureros. El gobierno, los
candidatos que le disputan el cargo de gerentes de la dependencia y ambos
bandos mediáticos aplauden esta nueva entrega, que traerá más ajuste a los
sectores populares.
1. Pagadores seriales
Con el primer canje de deuda de Néstor Kirchner, en el 2005, el gobierno
lanzó su política de “desendeudamiento”, y con el segundo canje, en el 2010,
dijo que había resuelto el problema de la deuda externa. “Somos pagadores seriales”, dijo la
presidenta, y fijó un límite, los “fondos buitres”: “Mientras yo sea presidenta no van a carroñar
sobre la Argentina”. Derrotada en las elecciones del 2013, la Sra.
Presidente pagó los juicios perdidos en el Ciadi, a Repsol y al Club de París.
El día del fallo de la Corte Suprema del imperio del norte, todavía Cristina Kirchner
calificó a ese fallo de “extorsión”, Kicillof dijo que los buitres “no pasarán”
y llamó a un cambio de sede del pago a los fondos “no buitres” (de Nueva York a
Buenos Aires), mientras militantes K se movilizaban con la consigna “Patria o buitres”.
El juez imperialista Griesa descalificó a la Sra. Presidente por
acusarlo de “extorsión”
y le “prohibió a
la República Argentina” cambiar la
sede del canje. Pero como a los
imperialistas no les conviene un default, el juez ordenó a los abogados de los
buitres y de la Argentina “mirar para adelante y encontrar rápido una solución”.
Los buitres se lanzaron a cazar capitales argentinos para embargar.
YPF sacó un comunicado afirmando que “los activos de YPF no pertenecen a la República Argentina,
y por lo tanto no pueden ser embargados por una deuda soberana”, lo
mismo declaró Recalde sobre Aerolíneas Argentinas. ¡Qué confesión K! ¡YPF y AA no son argentinas!
Cuatro días después del fallo de la justicia imperialista, en el
homenaje a la bandera creada para declararnos libres, Cristina Kirchner acabó
con 9 años de doble discurso: “queremos cumplir con el 100% de los acreedores”.
Fue fiel a su verdadera historia: se negó hasta el final a votar, cuando era
senadora, la salida de la convertibilidad, fue cómplice del cajoneo de la
investigación de la deuda externa en el Congreso y en la presidencia.
2. Como no caerse del
mundo
La deuda externa es uno de los peores mecanismos de la opresión
imperialista. Provoca una sangría de divisas que son fruto del trabajo de los
argentinos: se paga con los sufrimientos del pueblo, como hace el gobierno.
Es una bola de nieve producto de innumerables negociados (lo demostraron
Alejandro Olmos y el juez Ballesteros) y ningún gobierno “se atrevió” a
investigarla, tampoco éste.
Es impagable, lo que exige nuevos “canjes” que aumentan el capital y los
intereses, se entregan riquezas nacionales, y se hacen negociados: es lo que ha
hecho el gobierno Kirchenrista en sus tres turnos, siguiendo a sus antecesores.
Es falso que no pagar deudas ilegítimas
nos saque del mundo. En las últimas décadas hubo default en México, Rusia,
Ucrania, Ecuador, Grecia, Uruguay, Islandia, Belice, Seychelles, Filipinas, y
otros. Ninguno se cayó del mundo. En los tres gobiernos peronistas no se
contrajo deuda, y no se cayeron del mundo, sino por golpes de Estado impulsados
por las distintas potencias imperiales y sus socios nativos (pero no
nacionales).
¿Cómo salimos de la crisis de
1999-2002?: Con la principal conquista del Argentinazo del 2001: no pagar la
deuda externa. Esa medida fue clave para sostener 3 millones de planes sociales
y reactivar la economía.
Por el contrario, el gobierno Kirchnerista
es pagador serial, hasta con los fondos buitres, a costa de descargar la
inflación y la crisis sobre los trabajadores y el pueblo.
3. Se caen las caretas
Durante más de una década el gobierno, primero con el apoyo de todos los
sectores antinacionales, antidemocráticos y antipopulares y, después, en
disputa por “repartos” con algunos de ellos, utilizó un discurso y algunos
hechos y concesiones a las reivindicaciones del pueblo, para crear “una imagen”
de un gobierno “nacional, popular y progresista”, todo lo contrario a cómo
habían gobernado en Santa Cruz.
Ese discurso y esa imagen se fueron cayendo a pedazos.
Un caso ejemplificador del gobierno Kirchnerista es el Chaco. El
gobierno provincial fue a fondo con el ajuste y la entrega (le cortó el agua a
los originarios y negocia sus tierras ancestrales, avaló la instalación de una
base yanqui, etc.). Para esa política, reprimió brutalmente a una amplísima
unidad multisectorial, y criminalizó esa lucha con delitos absurdos como
“sedición” y la ley fascista antiterrorista. Esa es la receta K, por eso, pese
a estar en medio de una crisis política por la lucha popular, el gobernador
chaqueño fue ubicado casi al lado de Cristina Kirchner en el discurso del 20 de
junio.
Se ve que a estos “aggiornados” progresistas Nac&Pop les gusta la
compañía de corruptos como Boudou y de represores como el gobernador del Chaco.
Preparar y aderezar esa “ensalada” debe ser una de las tareas del recientemente
designado Coordinador estratégico del pensamiento nacional, Ricardo Forster.
Así como Milani, Berni y el Chaco muestran la verdadera cara K sobre
derechos humanos, y Boudou, Jaime y tantos más desenmascaran la mentira de “la
nueva política”. Ahora Kicillof, al que perfumaron con el cuento de “marxista”
y “revolucionario”, se arrodilla ante la usura imperialista, entregando pedazos
de Vaca Muerta a Chevron, le paga a Repsol y al Club de París más de su
reclamo, y ahora le toca el turno a los “fondos buitres”.
Desaparecen los desplantes de niñito rebelde y sólo se ve su esencia: la
genuflexión.
4. El cambalache de
candidatos oficialistas entreguistas y opositores entreguistas.
En las fábricas, los barrios, el campo, el estudiantado, y entre los productores
nacionales de la ciudad y el campo, en el comercio y en la industria
verdaderamente nacionales, crece el descontento contra el gobierno.
No se soportan los discursos en cadena de la Sra. Presidenta. Y, a la
par de ese descontento, lo que se dice, es que “los que vienen son peores”.
Pocas veces se había visto opositores tan sumisos a los dictados de la
usura imperialista, asumiendo el papel de comparsa de la política K, temblando
ante los amagues de la Sra. Presidente, haciendo lobby con monopolios y
banqueros. Todos los publicitados
“presidenciables”, K o no K: Massa, Cobos, Macri, Binner, Randazzo, Urribarri y
Scioli, han dado un espectáculo vergonzoso de sometimiento nacional.
Ese espectáculo vergonzoso de los políticos del régimen de entrega,
dependencia y sumisión e indefensión nacional (más allá de minúsculos
“banderines políticos” que agitan) los muestra cómo son, ante amplios sectores
de los patriotas y del pueblo que no quieren salir del kirchnerismo para
engordar una nueva variante de política de republiqueta que repita caminos
trillados.
No logran buena imagen los entreguistas, por eso tienen que recurrir a provocaciones contra los que enfrentan a esta política de ajuste y pagadores seriales. Como la provocación de servicios, que amplificó Clarín, inventando un comunicado de Juan Carlos Alderete de apoyo a Menem y Cavallo, cuando es conocido que fue pionero de la organización de los desocupados y sus cortes de ruta contra el menemismo.
No logran buena imagen los entreguistas, por eso tienen que recurrir a provocaciones contra los que enfrentan a esta política de ajuste y pagadores seriales. Como la provocación de servicios, que amplificó Clarín, inventando un comunicado de Juan Carlos Alderete de apoyo a Menem y Cavallo, cuando es conocido que fue pionero de la organización de los desocupados y sus cortes de ruta contra el menemismo.
Hace falta una nueva huella patriótica
y democrática. Nuevos caminos para acabar con el ajuste, la entrega y la
represión K, con un programa que tenga el coraje para tomar las decisiones
necesarias que saquen al país del castigo de la inflación, la crisis, la droga,
la trata de personas y la inseguridad; defender salarios, jubilaciones y planes
sociales; la educación y la salud públicas, la vivienda popular, las riquezas
nacionales y la moneda, la industria nacional, los productores agrarios y la
tierra para el trabajo y la vivienda.
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