martes, 20 de septiembre de 2016

POLÍTICA INVERTEBRADA DE GENUFLEXIÓN... Por Horacio Micucci

POLÍTICA INVERTEBRADA DE GENUFLEXIÓN...
Por Horacio Micucci

Tras la reunión que mantuvo la canciller, Susana Malcorra, con el ministro de Estado para Europa y las Américas británico, Alan Duncan, ambos diplomáticos manifestaron los acuerdos alcanzados a través de un comunicado conjunto. En el texto, los funcionarios de ambos países "en un espíritu positivo, acordaron establecer un diálogo para mejorar la cooperación en todos los asuntos del Atlántico Sur de interés recíproco". Al respecto, Malcorra y Duncan se comprometieron a "adoptar las medidas apropiadas para remover todos los obstáculos que limitan el crecimiento económico y el desarrollo sustentable de las Islas Malvinas, incluyendo comercio, pesca, navegación e hidrocarburos".
Comunicado Oficial. 2016

El presidente Mauricio Macri se reunió ayer con el primer ministro de Gran Bretaña, David Cameron, y acordaron relanzar la relación bilateral, profundizar el diálogo sobre "todos los temas", incluido el conflicto de la soberanía sobre las islas Malvinas, aunque quedará "debajo de un paraguas" para que no contamine el resto de los asuntos de interés mutuo...."fue una buena reunión constructiva, hay vocación de comenzar una relación con la cual se pongan todos los temas sobre la mesa, debajo de un paraguas, ¿no?". Con esa figura, evocó la política del "paraguas" que aplicó el gobierno de Carlos Menem en la relación con Gran Bretaña.
La Nación. Enero de 2016. Después de la reunión del Presidente Macri con el primer ministro de Gran Bretaña, David Cameron, en Davos.

Paraguas de Soberanía: historia del fracaso argentino y del éxito inglés...
Debe decirse, con justicia, que Macri tiene antecesores en su política de hacer, en Malvinas, lo que los británicos quieren. En efecto, como resultado de la Segunda Reunión de Negociaciones en Nueva York (del 13 al 15 de diciembre de 1977, en plena dictadura) la delegación argentina y la británica “convinieron en establecer dos grupos de trabajo paralelos, de carácter oficial, para los temas de las relaciones políticas, incluyendo la soberanía, y de la cooperación económica”. Con lo cual los ingleses incluyeron el tema económico, siendo la inserción del tema soberanía una excusa para lograr la preponderancia de aquél. Además, la delegación argentina del Proceso aceptó que la representación británica incorporara a los pobladores de las islas en la siguiente reunión. Es de destacar que por las razones antedichas (el no reconocimiento de la población isleña como una población autóctona) la Argentina siempre había rechazado esta posibilidad.
Por lo tanto en el año 1977, se formaron dos grupos de discusión, uno sobre la soberanía y otro sobre el destino económico de las Malvinas.
¿A cuál hicieron progresar los ingleses? Al económico.
¿Y qué dijeron y dicen del político (restitución de Malvinas)? Que va a quedar bajo el paraguas de soberanía.
Luego Menem usó la palabra “paraguas de soberanía” (umbrella). Pero no la inventó. Lo había usado anteriormente un miembro del gobierno inglés. Dijo que toda la negociación económica quedaba bajo el paraguas de la soberanía. Es más, Menem dijo “umbrella”, ¡la palabra paraguas en inglés!.
Hacia el año ’75, viajó a la región de Malvinas la “misión Shackleton”, enviada por los ingleses. Esta misión investigó la riqueza económica de la zona y su conclusión fue que había riquezas muy grandes en petróleo y pesca, cuya explotación no se podía llevar a cabo sin la colaboración argentina. Es obvio, por ejemplo, que ninguna empresa petrolera va a ir a explorar el petróleo en la región si sabe que hay hostigamiento en el lugar.
Dice textualmente el Informe de esa expedición:

 “Como sucede con la pesca de altura, en toda formulación de una política de desarrollo petrolero deberá tenerse presente que esta actividad tendrá lugar en un ámbito altamente politizado, particularmente porque el área de mayor interés se encuentra en alta mar (...). Ya se advirtió que una política unilateral de otorgar licencias de exploración por parte del gobierno de las islas Falkland [Malvinas] tendría muy poca acogida entre las compañías petroleras, no sólo por los riesgos políticos involucrados sino también, por el alto costo que demandaría una operación de esa naturaleza si no se contase con la cooperación de la Argentina. Sería suficiente con destacar las importantes inversiones de seguridad que habría que realizar para llevar adelante un programa de desarrollo por vía unilateral (si la Argentina se opusiera), en momentos en que la industria petrolera que trabaja en el Mar de Norte arguye que las medidas de defensa empleadas son insuficientes”.

La posibilidad de la cooperación económica en Malvinas sólo sirve a los ingleses, porque tiene como objetivo dar viabilidad económica a un Estado pseudo - independiente o a una colonia sustentable, y ese es el interés de ellos. Todo lo que nosotros hicimos, como mandarle a Aerolíneas Argentinas, el correo, etc., no sirven para recuperar las Malvinas. En el `71 se llegó al acuerdo por el que habría una tarjeta blanca con la cual los kelpers iban a venir a la Argentina y nosotros íbamos a ir a las Malvinas con sólo pasar por la Embajada. Cuando ocurrieron los hechos de Georgias, los chatarreros que fueron a hacer el desguace de ese lugar que habían comprado, iban con la tarjeta blanca de la Embajada Inglesa. Inglaterra dijo que tenían que pasar por el Comando y después les mandó un buque de guerra. Así que cuando hubo que usar esa tarjeta, no sirvió.

El Presidente Macri en la ONU
En su discurso en la ONU del 20 de setiembre de 2016 el Presidente Macri dijo:
"Hemos dado muestras de interés en avanzar en nuestra relación bilateral, que puede y debe ser mutuamente beneficiosa. Por eso confiamos, también, que será posible activar una solución definitiva a este prolongado diferendo".
El Presidente Macri debiera saber que no se trata de un prolongado diferendo. Se trata de la ocupación colonial de una parte de nuestro territorio. La palabra diferendo podría ser aplicable a un conflicto de límites con un país vecino. Este no es el caso.
En la Resolución No 1514 del año 1960 la Asamblea General de las Naciones Unidas, estableció las bases para orientar el proceso de descolonización en el mundo, y se incluyó la situación de las Islas Malvinas. Es decir, la lucha por nuestra soberanía en Malvinas es parte de la lucha contra el crimen del colonialismo. Crimen de lesa humanidad.
Esa Resolución estableció la necesidad de eliminar las situaciones coloniales, los derechos de todos los pueblos a la libre determinación, el mantenimiento de la unidad nacional y la integridad territorial de los países y por ella se pidió a los países que tenían colonias que dijeran cuáles eran las que estaban en condiciones de ajustarse a ella. Los británicos mismos se hicieron responsables de cuarenta y tres casos de colonialismo y entre ellos incluyeron a las Malvinas. Fueron los mismos británicos quienes introdujeron a Malvinas en la Resolución, aceptando la situación colonial de la que eran responsables.
Para entender esto se debe tener en cuenta que entre los años 1950 y 1960 habían irrumpido en la ONU los países del mundo recientemente independizados como resultado de una enorme lucha anticolonialista de sus pueblos. Inglaterra tenía que ajustarse, en sus colonias, a esta nueva situación en el orden mundial. Para eso empezó a trabajar el plan de la autodeterminación de las mismas, como una forma de que algo cambie para que no cambie nada. De allí el intento de los ingleses de fabricar un “Estado asociado” a la Comunidad Británica; un Estado supuestamente “independiente” que enmascare la situación de colonia. Pero la población británica en Malvinas no es un pueblo originario sino una población insertada, trasplantada: los kelpers son instrumento de la usurpación y, como la propia organización de las Naciones Unidas sostiene, no les asiste el derecho a la autodeterminación. Además son minoritarios como lo demuestran los censos ingleses. Sólo son la cobertura de la Base Inglesa de ocupación, clave en el control estratégico del Atlántico Sur y la confluencia Atlántico- Pacifico y Atlántico-Indico. Su opinión sobre si quieren ser independientes o ingleses, como la del reciente supuesto referendum inglés, carece de todo valor.
En 1965 la Resolución No 2065 de la ONU insta a las dos partes, el Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte y Argentina, a negociar. No menciona a los kelpers. Reconoce que hay sólo dos partes.
En 1967 (tratando de manipular la Resolución No 1514 de 1960) y como muestra de lo descripto, los ingleses intentaron hacer en Gibraltar un referéndum para que la población de esa colonia dijera si quería seguir siendo británica o declararse independiente. Este intento fue bloqueado en la ONU, y los españoles se opusieron firmemente.
La ONU rechazó el acto inglés en Gibraltar por considerar que la población del Peñón no era originaria del lugar. Es decir quedaron delineadas dos situaciones:
a) La de los países sometidos a la situación de colonias con derecho a la autodeterminación, y
b) La de los países a los cuales se les cercenó una parte de su territorio, y se lo convirtió en colonia, caso en el cual lo preponderante es la restitución de la integridad nacional.
Esta resolución es muy importante porque la similitud del caso Gibraltar con el de las Malvinas es clara. La ocupación colonial de Malvinas es un caso paradigmático del segundo caso: un país (Argentina) al que se le cercenó una parte de su territorio por medio de una ocupación colonial. Este cercenamiento sólo puede resolverse por la restitución de la integridad territorial argentina, devolviendo los territorios ocupados. La independencia kelper y su constitución en Estado Asociado a la Comunidad Británica de la Naciones, no es justicia. Es mantener el cercenamiento territorial, bajo otras formas.
Lo importante de la Resolución No 2065 de la ONU mencionada es que dice “respetando los intereses de los habitantes de las Malvinas”. Dice intereses, lo que significa que hay que respetar su situación económica, pero no su voluntad de soberanía para que se puedan constituir en Estado Independiente Asociado a la Comunidad Británica de las Naciones.
Pero ¿cómo interpretan los británicos la palabra intereses? Los intereses, dicen, son materiales y morales, entre los morales están los deseos, entre los deseos la decisión de si van a ser independientes o no. Entonces, introducen a los kelpers en la discusión, en pie de igualdad con la Argentina como tercera parte.
Estos son importantes antecedentes favorables a Argentina. El Presidente no debiera retroceder de lo logrado en la ONU. ¿Cómo encaja la idea de Macri-Malcorra de "adoptar las medidas apropiadas para remover todos los obstáculos que limitan el crecimiento económico y el desarrollo sustentable de las Islas Malvinas, incluyendo comercio, pesca, navegación e hidrocarburos".? ¿Es hacer sustentable a la colonia?.

En el programa radial de Radio Mitre, del día 20 de setiembre, el periodista Longobardi dijo que estaba cansado de escuchar hablar cosas viejas como estas dos resoluciones. El Presidente no debiera tener esta ignorancia y menos en un estrado como en el que habló.

Preguntas...
¿Desconoce el Presidente Macri que la ocupación de Malvinas e islas del Atlántico Sur es una muestra de colonialismo y no un diferendo de límites?
¿Desconoce el Presidente Macri que la Resolución 1514/60 así lo establece, con reconocimiento inglés?
¿Desconoce el Presidente Macri que Inglaterra no es un país “ribereño”?
¿No advierten el Presidente Macri y la Ministra Malcorra que es un despropósito la propuesta de "adoptar las medidas apropiadas para remover todos los obstáculos que limitan el crecimiento económico y el desarrollo sustentable de las Islas Malvinas, incluyendo comercio, pesca, navegación e hidrocarburos"?
¿No advierten que esa frase significa que Argentina contribuye a hacer sustentable la ocupación colonial y a la vez sienta un precedente contra las Resoluciones 1514 y 2065?
¿No advierte el Presidente Macri que los viajes desde y hacia el continente y “terceros países” son una necesidad inglesa (sobre todo de “terceros países” para su abastecimiento a menor costo)?.
¿Desconoce el Presidente Macri el total fracaso de la política del Paraguas de Soberanía aplicada por la dictadura hasta 1982 y repetida por el Presidente Menem en los 90?.
¿No se da cuenta el Presidente Macri que asociarnos a los ingleses para explotar nuestras riquezas petroleras, pesqueras y otras, es como asociarse al ladrón para robar nuestra casa?.
¿No advierten el Presidente Macri y la Ministra Malcorra que los obstáculos que removerán son los que molestan a la ocupación colonial inglesa?.
¿No advierte el Presidente Macri que asociarnos con los ingleses para explotar nuestro territorio ocupado viola leyes aprobadas que sancionan a las empresas que así lo hagan? ¿El Presidente Macri, que se llena la boca de institucionalidad y respeto a las leyes, no advierte que contradice legislación argentina?.
Asistimos a una tragedia. Es como el que, atacado por un león, cree que  lo calmará si se deja comer un brazo.

La Inglaterra posterior al Brexit
Winston Churchill dijo alguna vez que, si Inglaterra debiera elegir entre Europa y el mar, elegirá siempre el mar. Así lo ha hecho. Pero esa elección del mar incluye nuestro mar y nuestras islas. Por razones históricamente estratégicas no las entregará sin que le duela. La posición del Gobierno argentino tiende a facilitarle las cosas y no a complicárselas.
El Presidente Macri no entiende que el mundo actual es de disputa entre las potencias y no de “razonabilidad”. No entiende que su política nos mete en la disputa inter imperial y que no podrá conformar a Ingleses en el Atlántico Sur, a China y sus bases en Argentina continental, a Rusia y su alianza para avanzar sobre nuestra Antártida. Todo a la vez.
Como el hombre atacado por varios leones entregará primero sus brazos, luego sus piernas y al final será devorado entero.

Otra política es posible
El Almirante Carlos Busser, en su libro “Malvinas, conflicto vigente” sostiene una posición que puede ser la base de una diplomacia distinta al respecto.
“Pero también está claro que la priorización de los recursos diplomáticos no significa una renuncia a las presiones que se puedan aplicar al adversario cada vez que sea posible. En la política internacional cada país juega sus fortalezas y debilidades de toda índole, enfrentándolas a las debilidades y fortalezas de su oponente. Y logra su objetivo aquel que actúa con una mayor determinación nacional. Todo se reduce, en última instancia, a una lucha de voluntades nacionales. Y esa voluntad nacional descansa en la fortaleza de las convicciones y los sentimientos de la población de cada estado.”

Es decir, es posible una diplomacia que obstruya y no facilite los negocios ingleses como presión por su ocupación colonial, en nuestra debilidad de defensa actual. Sin embargo se hace lo contrario.
Se nos podrá decir que necesitamos inversiones. Recordamos lo que decía el Dr. Adolfo Silenzi de Stagni, insigne continuador de la línea de los Generales Mosconi y Baldrich:
Ante las propuestas de quienes sostenían que era preciso “achicar el Estado, desregular y abrir la economía para que ingresen las inversiones extranjeras y los empréstitos de los organismos financieros internacionales” transcribía en su libro “Claves para una política petrolera nacional”, de 1983, su intervención en la Sexta Conferencia Nacional de Abogados en 1959:

“¿Cómo se capitaliza un país?. (...) La explotación del petróleo puede ser uno de los caminos más rápidos para capitalizar el país, por cuanto es la actividad de mayor lucratividad que se conoce en el mundo. ¿Pero que ha ocurrido? En lugar de extraerlo por cuenta nuestra a través de YPF, entregamos a empresas extranjeras  las mejores áreas localizadas y cubicadas por esta repartición oficial, firmando contratos leoninos y sin precedentes en el extranjero.”

Y agregaba:  

“El proceso de acumulación de capital no puede provenir de la `ayuda´ externa, el capital se forma en casa”

Referido al papel del capital extranjero decía:

“La experiencia demuestra que el capital extranjero genera en el mediano y largo plazo un flujo mayor de salida de divisas del que realmente ingresa. En otros términos el efecto de las inversiones directas de las transnacionales es el de la transferencia neta de recursos hacia el país de origen de esos capitales y, por tanto, el de una descapitalización incesante de los países subdesarrollados.”

Agregamos: El capital y las inversiones están en el dinero de la corrupción y el narcotráfico que deben ser expropiados, en el petróleo extranjerizado, en los monopolios petroleros subsidiados, en el pago de la deuda ilegítima fraudulenta, usuraria y odiosa, en el juego y la renta financiera que no pagan impuestos, en los bolsillos de quienes se enriquecieron en estos años, en la Megaminería contaminante, etc., etc.

Camino de riesgo para la Nación
Aquellos que crean que esto es parte de un camino sensato que libere a Argentina del peligro de guerras y ocupaciones se verán desilusionados.
El Presidente Macri no cuestiona la base china en el continente, de origen K, ni cuestiona el aeropuerto otorgado por el kirchnerismo al ciudadano inglés Lewis (amigo de Macri), del tamaño del Jorge Newbery, en el paralelo 48, que puede permitir el desembarco inglés en dos horas y la partición de Argentina Continental en dos. Tampoco cuestiona la presencia norteamericana en la Triple Frontera ni su flota en el Atlántico Sur. Ni los Tratados de Londres y Madrid. Ni las relaciones estratégicas con Rusia y las acciones antárticas conjuntas con ese país (si es que se hacen en este contexto, ya que hay múltiples informaciones que indican el abandono estratégico de nuestro extremo sur)
En un mundo con factores de guerra en crecimiento, se coloca a Argentina en el tablero de la disputa entre las potencias.
Argentina, con esta política, se dirige en un plazo de tiempo, al peligro de la balcanización y la disputa de ejércitos extranjeros en su territorio.
Unido lo anterior a la guerra entre sus monopolios y sus mafias (narcotráfico y trata de personas) dirigidas desde el interior de este Estado de la dependencia y la sumisión nacional, cuyos políticos y funcionarios son parte de intereses de potencias extranjeras, sus monopolios y sus aliados internos, nativos pero no nacionales, en disputa por la rapiña del patrimonio nacional.
El Presidente Macri quiere dar al mundo la imagen de un mandatario ingenuo, sumiso, confiado, razonable y abierto a todas las propuestas de inversiones extranjeras para explotar nuestras riquezas, capaz de conceder todo lo que se le pida, sin principio alguno. Es el camino de un país primarizado (no desarrollado) con endeudamiento creciente que, tarde o temprano, llevará a nuevas crisis. Pero las potencias no son ni ingenuas, ni confiadas, ni razonables. Rapiñarán todo lo que puedan mientras disputan entre sí por el tamaño de la tajada que extraigan de la Nación.
Camino trillado.

El pueblo argentino lo pagará con ajustes, desempleo, condiciones de vida indignas sin trabajo, sin educación o sin el derecho a la salud. La Nación lo pagará con nuevos recortes a su soberanía.

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