EL INCENDIO DE BARRACAS.
Es hora de la búsqueda de los porqué...
Horacio
Micucci
Quien no espere lo inesperado, no será capaz de
detectarlo.
Heráclito
“¿Qué puede haber imprevisto para el que nada ha previsto?”
DUDAS
Y PREGUNTAS
En momentos de escribir estas
líneas los bomberos siguen combatiendo el incendio del depósito de la empresa
IRON MOUNTAIN de Barracas. La población ha sido impactada por víctimas heroicas
entre quienes combatieron el fuego, en este siniestro.
Lógicamente, la primera
reacción popular ha sido de dolor por las víctimas y de reconocimiento por su
heroísmo.
Sin embargo, como en
siniestros y en accidentes anteriores, detrás de las condolencias solidarias y
de la admiración del Pueblo, empiezan a percibirse actitudes camaleónicas de
quienes, tal vez uno sospecha malamente, tendrían que dar explicaciones para
saber si cumplieron con sus funciones previendo siniestros y aportando los
elementos necesarios, primero para prevenirlos y luego para actuar si, a pesar
de ello, se producen.
Otra vez se vuelve a escuchar
que fue un hecho impredecible.
Releímos artículos nuestros
referidos a eventos anteriores como Cromagnon, Once, las inundaciones de La
Plata, la epidemia de Dengue, etc. y nos surgen las mismas dudas, preguntas y
afirmaciones.
En los noticieros de
televisión pudo verse a algunos miembros de personal de bomberos y defensa
civil afirmando que “así no se puede seguir”. ¿a qué se referían?
¿tal vez no se contó con todos los medios necesarios?.
Está claro que el funcionario
Guillermo Montenegro, Ministro de Seguridad del Gobierno de CABA, contestó a
esa opinión, cuando, ante la consulta de los periodistas sobre si el personal de rescate
tenía el equipamiento adecuado para este tipo de tragedias, dijo que "la persona de Defensa Civil que dijo eso nunca vivió
algo como lo que pasó ayer".
En televisión, un ex bombero
voluntario explicó que se había avanzado mucho desde el incendio de Puerto
Madryn en 1994, cuando 25 jóvenes cayeron
rodeados por las llamas en un incendio de campos, pero que no teníamos los
medios más modernos porque son caros y deben ser importados. Y surge la
pregunta eterna ¿fue un problema de costos?. Es decir ¿la ecuación costo-beneficio
de la empresa indicaba que era más “barato” correr el riesgo?.
En el caso anterior ¿hubo
complicidad o connivencia de los funcionarios destinados a controlar que (como
en Cromagnon y en Once) facilitaron esto para favorecer a la empresa
multinacional?.
De hecho la habilitación es
de noviembre de 2007. Debió haber habido una inspección cada dos años. ¿Las
hubo y fueron “reales”?. Según los expertos, los dispositivos de seguridad
deben chequearse cada mes. ¿Esto se realizó?.
Periódicos del día de hoy
(06-02-2014) publican declaraciones del Defensor del Pueblo de la Ciudad de
Buenos Aires haciendo referencia a la “necesidad de tener protocolos de acción simples y
generalizados ante desastres”. ¿No existen esos protocolos?. Es
decir ¿no hay lo que, en Análisis de Riesgo, se llaman planes de contingencia?.
Si no los hay, es obvio, tampoco pudieron ser ensayados para ponerlos a punto.
Si esto es así ¿porqué y quiénes son los responsables?.
Clarín (06-02-2014) dice: “En
este contexto, el director del cuartel de bomberos de Vuelta de Rocha, Antonio
Sette, confirmó que la empresa tenía habilitado un sistema para combatir
incendios pero no funcionó. “El sistema contra incendios y el plan de
evacuación, según tengo entendido, tenía todos los elementos necesarios para
ser habilitado. La pregunta sería por qué no funcionó. Ese sí es un gran
interrogante”, afirmó en radio Mitre.”
"Si fue un fuego muy
intenso y a lo mejor no estaba prevista una carga de fuego tan grande, o había
un exceso de material en el deposito, por más que tengas los elementos no va a
alcanzar para sofocar el principio del incendio", precisó el jefe de
bomberos y subrayó que la manera en que cayó la pared sorprendió a los
efectivos que realizaban el operativo de rescate: "Lo lógico era que la
pared cayera hacia adentro, pero actuó como un resorte, como un flexible. Se
inclinó hacia adentro y luego cayó hacia afuera, sorprendiendo a todo el
personal que estaba ahí".
¿Era adecuado el edificio a las funciones que se le hacían cumplir?. La
zona donde se encontraba tiene construcciones muy viejas. Este edificio tenía
alrededor de cincuenta años, según la información. Expertos en seguridad dicen
que carecía de divisiones interiores que hubieran “tabicado el incendio inicialmente”.
Los mismos expertos sostuvieron que el sistema de techos de chapa y madera no
era el adecuado para estos fines. También dijeron (todo públicamente en
televisión) que el sistema de prevención debía haber actuado primero
previniendo el evento y luego desatando el disparo del sistema de liberación de
agua, aún antes de que aparecieran las llamas. Especularon en que fracasó el
sistema de liberación de agua.
De hecho uno de los empleados de la empresa dice que se disparó la
alarma (de luz y sonido) y fue al lugar de inicio y trató de apagar el fuego
con matafuegos que no funcionaron y luego intentó hacerlo con baldes de agua.
Obviamente esto es muy precario y demuestra que no funcionó el sistema
antiincendios (o no era el adecuado).
Los expertos dicen que debería haber una cañería y dispositivos, en
todos los ámbitos de edificio, que largara agua con una temperatura de 68 ºC (esto se produce antes
de que haya llamas y cuando el olfato humano sólo detecta olor a quemado).
Sostienen que debe haber tres bombas de agua. Una es un presurizador y las
otras dos (con mecanismos alternativos de inicio) para asegurar que el
lanzamiento de agua no cese. Todo indica que esto no estaba o no funcionó.
¿Porqué?.
Aparentemente, según las
noticias, no había en la acción personal especializado de la empresa en estos
eventos. Según adelantó C5N, un
trabajador, de nombre Pablo, comprobó que el sistema antiincendios del depósito
falló y que los matafuegos no tenían presión.
Es raro.
Una empresa internacional
(EE.UU.) de primer nivel, dedicada a la acumulación de documentación (y
eventualmente su destrucción) de documentos sensibles de otras empresas en
formato digital y papel (es decir, altamente combustibles) debiera tener un
área especializada para actuar en estas circunstancias. Más aún si tiene un
historial de cuatro incendios anteriores en el mundo (algunos de los cuales están
sospechados de ser intencionales). Además, es parte de su oferta el resguardo
seguro de documentación (puede leerse en INTERNET: http://www.ironmountain.com.ar/ y http://www.ironmountain.com/ ). Si esta
es su función una parte de su propia estructura debe asegurar que no se
perderán los documentos por un siniestro. Ergo su personal de prevención
debiera ser numeroso y de capacidad de acción aceitada y probada. Sin embargo
algún artículo periodístico habla de la permanencia en el lugar, en el momento
de iniciarse el siniestro, de sólo cuatro personas.
El video institucional de
la empresa norteamericana Iron Mountain, que se instaló en la Argentina en el
año 2000, asegura que sus instalaciones cuentan con "los
últimos adelantos tecnológicos de seguridad, protección y detección, con
sistemas de sprinklers en todos los niveles, red hidrante, controladores de
humedad y sistemas de detención temprana de incendios".
Dice La Nación de hoy: "El edificio estaba acorde con las
normativas locales y contaba con un sistema tanto de detección como de
extinción de incendios", afirmó la compañía Iron Mountain en un
comunicado. El secretario de Seguridad, Sergio Berni, dijo que la empresa tenía
"un excelente sistema de protección antiincendios", aunque agregó una
frase: "Hay que ver si el sistema estaba funcionando bien". Berni no
habla sin recibir datos de quienes conocen bien un tema. Podría tratarse, en
este caso, de una información inicial de quienes en muchas otras causas son
peritos decisivos”
LOS
DUEÑOS
Iron Mountain es una empresa de origen norteamericano, cotiza en Wall
Street y tiene presencia en 35 países. Tal es el grado de relevancia de la
compañía, que varios bancos confían sus datos para que se realicen allí copias
de seguridad. La gigante IBM es
uno de sus clientes.
Como se ha dicho, la historia de varios incendios en depósitos de la
empresa, en distintos lugares del mundo, algunos de los cuales fueron
sospechados porque habrían sido intencionales, hace que algunos sugieran que el
siniestro ocurrido en Barracas podría tener relación con la eliminación
intencional de empresas comprometidas en ilícitos.
Se comenta en INTERNET que los bomberos y personal de Defensa Civil
encontraron documentos de HSBC y SHELL, entre otras empresas investigadas por
maniobras especulativas en los últimos días.
La misma empresa declara en la WEB que:
“Durante
60 años, Iron Mountain ha sido un confiable socio de trabajo para más de
150.000 compañías en más de 35 países, brindando soluciones de administración,
protección y almacenaje de información.
Cotiza en la Bolsa de
Valores de New York (IRM), es miembro del Indice S&P 500 y del ranking
Fortune 1000 (actualmente en el puesto 643). Empresas de las principales
industrias y de todos los tamaños, que incluyen al 97% de las compañías
listadas en el Ranking Fortune 1000, confían en Iron Mountain como su socio estratégico.”
Según el diario LA NACIÓN (05-02-2014):
“Según un
video institucional de Iron Mountain, los depósitos tienen "total
protección contra incendios", "red hidratante, sprinklers y control
estricto de humedad" y un "sistema de detención temprana" para
prevenir el fuego en sus instalaciones.”
LA HIPÓTESIS DEL SINIESTRO
INTENCIONALMENTE PROVOCADO
Desde ya, en un país donde se sabe diariamente de la destrucción de
pruebas de la corrupción de funcionarios y de beneficios ilegales a empresas
vinculados a los gobiernos que gerencian la rapiña de nuestro patrimonio
nacional (con éste y con gobiernos anteriores del mismo tipo), esto no puede
descartarse.
La población ha visto más de una vez cómo, filmados por cámaras de
seguridad, funcionarios o empleados de organismos públicos hacen desaparecer
pruebas.
También es cierto que, por la última razón, se ve que no hace falta
provocar un siniestro para hacer desaparecer documentación. La impunidad parece
(¿tal vez sólo parece?) reinar aquí.
Sin embargo es una hipótesis a considerar.
LA HIPÓTESIS DEL FRACASO DEL SISTEMA DE
PREVENCIÓN
Los datos a que hicimos referencia al principio hacen necesario
considerar esta hipótesis.
Si esto fuera cierto, estaríamos ante una empresa que es beneficiada con
consideraciones especiales, con la complicidad de los gobiernos, para maximizar
su ganancia. Y cabe decirlo, esto es bastante frecuente por estos “pagos”. ¿No
fue eso lo que ocurrió en Cromagnon, Once y las inundaciones de La Plata?.
¿Acaso no se le han perdonado a REPSOL sus “pasivos ambientales”, forma
eufemística de mencionar la destrucción del ambiente en su propio beneficio?.
Esos pasivos ambientales fueron denunciados por Kicillof y olvidados un año
después cuando se decidió indemnizar a REPSOL.
Por lo tanto este “fracaso del sistema de prevención” tendría causas y
culpables.
¿EL ACCIDENTE COMO PRODUCTO DE AZAR O DE
CAUSAS CONCRETAS?
Lo hemos escrito ya y, simplemente, lo reproducimos nuevamente.
En los estudios de seguridad en el trabajo existen dos formas de ver un
accidente.
Una dice que el accidente es consecuencia de un hecho fortuito que
provoca una lesión física o síquica en las personas. Se lo considera fruto del
azar y poco queda por hacer. Quienes piensan así creen que el siniestro es inevitable
(es el argumento
del fatalismo o del riesgo intrínseco a la labor desarrollada). A lo sumo, y esto es lo grave, en esta concepción la
víctima suele ser responsabilizada del accidente por impericia o negligencia
(llamada legalmente “imprudencia temeraria”) que lo lleva a cometer “actos
inseguros”. Tanto es así que a esta concepción se la ha llamado “ideología del acto
inseguro”
Pero existe otra concepción de la seguridad en el trabajo. Aquella que
dice que el accidente es producto de condiciones de trabajo que se deterioran
primero lentamente, luego más rápidamente, para desembocar en un accidente con
lesiones. Y aquí aparecen causas a veces alejadas del hecho y responsables
distintos a la víctima.
Estará claro para el lector que el sistema de entrega y sumisión nacional
imperante en nuestro país suscribe rápidamente a la primera visión. Con ello se evita toda responsabilidad del “establishment”
beneficiario, del Estado que lo representa y de los funcionarios gerenciales.
La segunda concepción no se queda en el hecho individual, analiza qué
tipo de accidentes le ocurren a qué tipo de personas, en qué lugar y en qué
momento, para descubrir - en la multitud de causas y efectos que se concatenan
- las razones por las cuales el siniestro o accidente se produce y porqué afecta
más a determinados grupos sociales que a otros.
Todo lo anterior puede extenderse al tratamiento de desastres y
catástrofes.
En todo plan de seguridad pública ante accidentes hay, primero,
hipótesis de desastres posibles. De la misma manera que en el plano militar hay
hipótesis de conflicto. Estas hipótesis se tejen analizando la probabilidad de
que un hecho se produzca y la gravedad de sus consecuencias. Es lo que se llama
“Análisis de Riesgo”.
¿El sistema de prevención nacional, provincial y local tiene hipótesis de
conflicto o de eventos indeseables y se prepara para ello?. Si esto no ocurre indicaría,
al menos, ineptitud por parte de las autoridades. Pero no es impericia. Es
defensa de los intereses de los sectores privilegiados que llevaron a Argentina
al lugar y la situación en que se encuentra.
Una vez que se han analizado las catástrofes posibles, deben existir
tres fases a planificar:
1. Fase de prevención. Destinada a evitar que el siniestro ocurra.
2. Fase de acción en la emergencia. Destinada a actuar si, a pesar de lo anterior, el
siniestro ocurre, para que las consecuencias sean lo menos graves posibles.
Tiene el objetivo de disminuir el número de víctimas actuando con rapidez, con
un plan previo, y con el personal y los medios técnicos médicos y no médicos
necesarios.
3. Fase paliativa. Destinada a paliar los daños
morales y materiales en las víctimas. Incluye la reconstrucción y la
rehabilitación.
Y así como hay un concepto restringido de la defensa nacional que la
limita a los medios militares y un concepto amplio que incluye elementos y
personal bélico y no bélico, integrando al personal profesional militar, las
milicias, en una guerra partisana, y cada hombre y mujer de un pueblo en armas
en defensa de la Nación agredida, hay Acción frente a siniestros,
ampliada, que debe integrar al personal profesional (desde los bomberos hasta
el personal sanitario), la defensa civil organizada y la acción en el lugar de
la población, que actúa solidaria y “espontáneamente” (pero con un cierto “entrenamiento
previo”).
HIPÓTESIS DE CONFLICTO MILITAR Y ACCIÓN ANTE DESASTRES TIENEN EL
MISMO ESQUEMA.
No tenemos hipótesis de conflicto militar en un país con una
parte de su área territorial terrestre y marítima ocupada por el colonialismo
británico. Tampoco hipótesis de catástrofes en un país con accidentes de todo
tipo, inundaciones, contaminación ambiental, etc.
El esquema de Defensa Nacional y de Defensa Civil ante
catástrofes es el mismo.
1º.
Detectar un evento no deseado
2º.
Que el evento no ocurra (fase preventiva). Tomar medidas para ello.
3º.
Si ocurre, reducirlo a su mínima expresión (fase de acción ante el desastre)
4º.
Ocurrido el evento y terminado, paliar las consecuencias (fase de
rehabilitación)
Es que hay políticas de Estado en Argentina.
Son las que se aplican desde 1976, en gobiernos de todos los colores.
Todos los que hablan de ajustes se refieren a
ajustar el gasto destinado al Pueblo y su defensa. Nunca se tocan los intereses
de los que lucran con las distintas variantes de “modelo” que se unifican el lo
esencial. Intentan maximizar las ganancias de empresarios de intermediación con
distintas potencias y a filiales de esas potencias. Esconden sus ilegalidades,
hacen como que controlan, no exigen lo que deben exigir, los benefician de
distintas maneras, etc.
Las carencias en Defensa Civil y Acción ante Desastres
son parte de eso.
La corrupción y la falta de servicios
adecuados de salud y educación son parte de eso.
La miseria es parte de eso.
Las enfermedades y catástrofes evitables también.
Desde la Patria contratista del Proceso y
Alfonsín hasta los Cirigliano, Báez y Cristóbal López de hoy. Algunos como Bulgheroni
de sorprendente permanencia. Y siempre, las filiales de monopolios de potencias
que nos esquilman.
Tal vez tenga razón ese bombero voluntario que
dijo que no se tienen los elementos más actuales porque son caros e importados.
O porque hay una total indefensión nacional y civil. En este caso no se cuenta
con los elementos más modernos por la misma razón que una ex ministra de
Defensa dijo que no teníamos balas más que para dos horas o que sólo un Hércules
de la Fuerza Aérea está en condiciones de operar.
En el reciente fin de año, amplias zonas se
quedaron sin luz y sin agua. Y no fue por el calor. Fue por falta de generación
y por cables podridos porque no se invierte, para ganar más.
Los subsidios no fueron al pueblo. Fueron para
enriquecer empresarios y monopolios “amigos”.
Tal vez detrás de este luctuoso suceso haya
algo de eso.
Ojalá nos equivoquemos.
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