domingo, 29 de diciembre de 2013

SIN LUZ, SIN AGUA... Absoluta indefensión, abandono y desprotección para el pueblo. Horacio Micucci 29-12-2013

SIN LUZ, SIN AGUA...

Absoluta indefensión, abandono y desprotección para el pueblo.


Horacio Micucci
29-12-2013

“El Trust eléctrico, no se ha preocupado jamás por promover el progreso del interior de la República, se ha cuidado muy bien de no tomar a su cargo el suministro eléctrico de poblaciones pequeñas, donde la explotación del servicio, por el escaso consumo, no es remunerador y dejaron ese mal negocio al Estado, a los pequeños empresarios y a las cooperativas; por eso los consorcios eléctricos se limitaron al acaparamiento de concesiones a las poblaciones de importancia (...) “sus exclusivas finalidades de lucro, redujeron su acción a los grandes mercados que le permiten girar más y mayores utilidades al exterior”.
“Hay que convencerse de una vez por todas, que la electricidad que pueden producir nuestras caídas de agua, nuestros yacimientos de petróleo, carbón, gas, y la misma energía atómica que pueden extraerse de nuestros yacimientos de uranio no serán útiles al pueblo argentino y serán nuevos instrumentos de expoliación, mientras no gobernemos nuestros propios mercados de ventas de energías.”
“La incapacidad financiera confesada por las empresas, es determinada por su absoluta subordinación a los trusts extranjeros que las gobiernan (...) los que deliberadamente les extraen el máximo de sus recursos, simulando gastos excesivos, aguando sus capitales y encareciendo de mil formas el costo de los servicios (...) para mantener a esas empresas –sus filiales- en permanente estado de ficticia pobreza a fin de impresionar a las autoridades, lograr aumentos de tarifas a costa de los consumidores argentinos y negar las justas remuneraciones que merecen nuestros trabajadores”
Dr. Jorge del Río. Política argentina y los monopolios eléctricos. Cátedra Lisandro de La Torre. 1961.

Las palabras del epígrafe fueron escritas hace 52 años.
Podrían ser escritas hoy.
La continuidad de la expoliación eléctrica es expresión de la rapiña de distintos imperios a nuestra Patria con la complicidad de gobiernos gerentes de la dependencia, como el actual, y de opositores que sólo le disputan el puesto, como nuevos gerentes.
El Dr. Jorge del Río es uno de esos olvidados de la defensa del patrimonio nacional. Una amnesia necesaria para que todo siga igual, en su esencia.

Recuerdos...
En los momentos en que SEGBA fue privatizada, yo trabajaba, en el área Salud, para dicha empresa. Conocí, por mi tarea, a muchos de sus obreros y empleados, gran parte de los cuales fueron despedidos. Años después, ya consumada la privatización, tomé un taxi y dio la casualidad que el conductor era uno de esos obreros despedidos. En la conversación entablada me dijo “...lo que va a ocurrir es lo siguiente. Las empresas privadas sólo se van a ocupar de cobrar y recaudar. No van a arreglar, ni reponer ni modernizar nada. Y cuando la distribución eléctrica sea una cáscara vieja, inútil y vacía van a estatizar sus restos y nosotros volveremos a arreglar lo destruido. Recuerde estas palabras...”
Es lo que ha pasado. Sólo que dudan en estatizar porque las empresas y el gobierno fueron cómplices. Y no hay más dinero para rapiñar.
Dirá el lector: ¡pero sólo se trata de dar luz! . Lo que pasa es que no se trata de resolver lo que le pasa al pueblo.
Se trata de seguir rapiñando.

Un calor inesperado...
Una ola de calor, a la luz de lo que se lee y comenta, ha puesto de manifiesto la obsolescencia del sistema de distribución. Nos enteramos que los cables son viejos, los sistemas no resisten, no hay repuestos ni empleados suficientes para resolver alternativas y arreglos.
Dicen que es un problema de distribución. Y que, por ello, los cortes programados no son solución. Porque esta situación sólo ocurre porque los sistemas de distribución “no aguantan” tanta exigencia.
Sin luz no hay agua en muchos lugares. Ancianos y enfermos en estado de abandono. Riesgo para niños pequeños.
Un verdadero infierno...
Mientras tanto la Presidente mantiene silencio, eso sí, en la frescura y el lujo de su residencia de Calafate. El Secretario de Energía Daniel Cameron pasa la tarde en el country Boca Ratón de Pilar, jugando al golf. Varios funcionarios ensayan todo tipo de respuestas. Contradictorias, irrisorias algunas, ridículas otras.
Capitanich dijo que esto se va a repetir toda vez que la temperatura pase los 30º. ¡Estamos listos!. En julio hubo un día de 34º C. ¿Pasarán cosas parecidas en el “veranito de San Juan” del mes de julio?.
El funcionario de Energía de Córdoba culpó a los que no declararon sus aires acondicionados. ¿Alguien sabe dónde se efectúa tal declaración?.
Capitanich dijo que habría cortes programados. De Vido y la Presidente lo desmintieron (¿tal vez sabiendo que, esta vez, esos cortes no resolverían nada porque lo que colapsó, primero y simultáneamente, es el sistema de distribución?).
El Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires propuso que cada edificio tenga un generador propio. Rápidamente advirtió que su propuesta era inaplicable. No se trataría, en este caso, de esos pequeños generadores con los cuales los comerciantes tratan de salvar algo de sus ventas de fin de año. Se trataría de generadores mayores que no habría donde poner, que necesitarían un consumo de combustible en momentos en que falta y cuyo sostén saldría carísimo. Entonces corrigieron: “sólo será para los edificios nuevos” dijo Horacio Rodríguez Larreta, ya en camino de superar a sus cómicos imitadores. Ni siquiera se les ocurrió que sería interesante analizar sistemas autónomos de energía solar para edificios, como ocurre en otros países. Cero imaginación.
Después de una quincena de inacción, los funcionarios empezaron a balbucear alguna medida paliativa. Hospitales, geriátricos y barrios enteros sin luz, personas desesperadas que cortan calles para que se los escuche. Comida tirada porque las heladeras no andan.
Y entonces nos enteramos que AySA y EDESUR tienen un convenio para resolver emergencias en edificios. Pero, dice AySA, que no se pone en práctica porque espera que EDESUR indique adonde ir a dar agua.
Todo errático. Pleno de incapacidad. Estaban rapiñando en la oscuridad y salió el sol.
Eso sí: ahora tenemos un comité de crisis.
Funcionarios del gobierno señalaron que la crisis se debía al éxito del modelo, que producía mayor consumo eléctrico. Mientras tanto, en un piquete realizado en Flores, un miembro de la Policía Federal asesinaba a un manifestante de un disparo con arma de fuego. Mató a Ángel Duarte, de 40 años, que sólo reclamaba luz.
En medio de todo esto, al dibujante del diario oficialista Página 12, se le ocurrió, hace unos días, un chiste en el que culpa a la clase media por quejarse, habiendo aprovechado las bajas tarifas. Un periodista de INFOBAE explicó el dislate del dibujante diciendo que el kirchnerismo no mata pero estupidiza para siempre. Sin embargo el dibujante tal vez expresó lo que va haciendo el gobierno. Ajustar tarifas y hacer pagar al pueblo el dinero que hace falta para las inversiones. Ya aumentó el subte, los micros...
Capitanich y De Vido culpan a EDENOR y EDESUR como si el gobierno (éste y anteriores) no fueran corresponsables de que las empresas no invirtieran. El Gobierno tiene un Gerente en ambas empresas...

No hay planes de contingencia, ni planes ante desastres.
En ocasión de la tragedia de Cromagnon, de la de Once o de las inundaciones de La Plata dijimos que no hay planes de contingencia.
De la misma manera que no hay hipótesis de conflicto en Defensa Nacional, aún teniendo una parte del territorio ocupado por el colonialismo inglés, no hay planes ante emergencias y desastres.
Indefensión nacional se corresponde a Indefensión poblacional.
Existe una disciplina que se denomina Gestión del riesgo. De ninguna manera se mira un evento no deseado como un castigo divino. Gestión del riesgo es manejo del riesgo, cómo se lo previene y cómo se actúa ante él.
Incluye la prevención ante un evento no deseado para que no ocurra (Fase preventiva) y para eso primero hay que detectarlo (por baja frecuencia que tenga).
Continúa con la Fase de acción en el evento no deseado, si ocurre a pesar de toda prevención. Aquí entrarán en acción los operadores previstos con planes e instrumentos previamente dispuestos. Por último viene la Fase de reparación y rehabilitación destinada a las víctimas y sus bienes destruidos.
En todo plan de seguridad pública ante accidentes hay, primero, hipótesis de desastres posibles. Estas hipótesis se tejen analizando la probabilidad de que un hecho se produzca y la gravedad de sus consecuencias. Es lo que se llama “Análisis de Riesgo”.
¿El sistema de prevención nacional, provincial y local no tenía como hipótesis que algo así ocurriera?. Esto indicaría, al menos, imprevisión por parte de las autoridades.
Una vez que se han analizado las catástrofes posibles, deben existir tres fases a planificar:
1.       Fase de prevención. Destinada a evitar que el siniestro ocurra.
2.       Fase de acción en la emergencia. Destinada a actuar si, a pesar de lo anterior, el siniestro ocurre, para que las consecuencias sean lo menos graves posibles. Tiene el objetivo de disminuir el número de víctimas actuando con rapidez, con un plan previo, y con el personal y los medios técnicos médicos y no médicos necesarios.
3.       Fase paliativa. Destinada a paliar  los daños morales y materiales en las víctimas. Incluye la reconstrucción y la rehabilitación.

Pareciera que esto no existió en estos días. Y no por una impericia eventual, sino una actitud consolidada frente a los peligros a los que puede estar sometida nuestra sociedad.
No importa que le pase a la población. Sólo es sagrada la obscena riqueza acumulada de la rapiña nacional

¿Es por las tarifas bajas?
Rápidamente el coro de ajustadores dio su explicación: por las tarifas bajas y subsidiadas las pobres empresas sólo pueden pagar los salarios y no les alcanza para los arreglos, reparaciones, reemplazos. Pero da la casualidad que las acciones de esas empresas han estado en alza y sólo bajaron ante la amenaza de estatización. ¿Será que los inversores ahora quieren perder dinero?.
Es raro.
Y salen las comparaciones del precio de la electricidad en distintos países. Pero los salarios de esos países tampoco son los de aquí.
Si ponen las tarifas de Bélgica, queremos sus salarios. Veamos.
Si comparamos algunos sectores según su ingreso medio en dólares, entre Argentina y otros países, a principios de 2013, podemos encontrar lo siguiente en INTERNET:
En dólares
Argentina
España
Reino Unido
Bélgica
Médicos
839
2909
11142
10062
Maestros
647
3811
6276
3013
Vendedores de comercio
536
1474
2622
2278
Ingenieros civiles
1374
2478
8139
3881
Analistas de sistemas
900
2504
5678
4034
Abogados
734
3624
6396
3812

Como se ve, hay una gran diferencia. Y estamos hablando de trabajadores en blanco. Los trabajadores en negro, están peor. Se habla de un salario medio para ellos de $ 3500.- (350 dólares “blue”). Y son ocho millones de personas, la mitad de los empleados del país.
Pero, además, la excusa de los subsidios es inaceptable. Esos subsidios fueron los que permitieron enriquecer, por ejemplo, a los Cirigliano en el transporte (¿o la tragedia de Once fue porque no tenían dinero para arreglar esos trenes?).
Lo que ocurre es que se embolsaron el dinero, que debían reinvertir, en complicidad con este Estado cuasi mafioso y surgieron fabulosas fortunas entre los “amigos del poder”. Para eso y por eso no invirtieron. ¿Y el ENRE dónde estaba?.
El negocio es recibir una concesión para “cobrar los subsidios”.

Hay dinero.
Ese dinero está, por ejemplo, en las ganancias del juego que no paga impuesto. En una no tan extraña coincidencia el macrismo y el kirchnerismo coincidieron en condonar una deuda impositiva de $ 2.000 millones al empresario del juego y novel petrolero y dueño de medios, Cristóbal López. Casualmente, kirchnerista.
Está en el oro, la plata y los minerales estratégicos que se llevan las megamineras como barros con irrisorios impuestos. Está en la renta financiera exenta.
Está en las ganancias de las petroleras que esquilmaron y esquilman nuestro petróleo y gas. Está en grandes latifundios (gran parte extranjerizados) que pagan irrisorios impuestos y son verdaderos Estados dentro de nuestro país.
Etc., etc., etc.

No sólo la distribución.
Y el problema no es sólo la distribución. También la generación, donde tampoco se invirtió lo necesario. Ni siquiera para el crecimiento vegetativo.
Ni se buscó cambiar la matriz energética primaria por la cual la energía se produce en su inmensa mayoría en base al combustible fósil.
Debe volverse al criterio conservativo de Mosconi que buscaba combinar el petróleo y el gas con la energía eólica, de las mareas, hidroeléctrica, atómica, etc.
Porque un país industrializado e independiente debe controlar su energía. Y porque el acceso a la energía es también un derecho humano que un Estado Patriótico y Democrático debe proveer.
Es bueno recordar, en estos momentos tan duros, que una inmensa mayoría de la población no tiene acceso a la salud, al agua, al gas, a la electricidad.
Y no es, como piensan algunos de pensamiento corto y bolsillos llenos, que “esos no importan porque ya están acostumbrados”.

Estatizar desde la generación a la comercialización.
Para resolver lo anterior es preciso estatizar desde la generación a la comercialización. Y ajustar a los que, al decir de la Sra. Presidente, “la  juntaron con pala en estos años”, para obtener el dinero necesario. Con control multisectorial por lugar, y de usuarios, trabajadores y técnicos.
Y, también, hace falta otro Estado Patriótico y Democrático. Desratizado de tanta alimaña depredadora, al servicio de potencias extranjeras y sus servidores nacionales: sus Gurkas.
Los buitres revolotean en el cielo sobre las ruinas de nuestro país. Los animales carroñeros continúan con su labor. Y el pueblo sufre dolores indecibles.
Sólo la independencia de toda dominación extranjera evitará que esto continúe.

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