POR SUS
FRUTOS LOS CONOCÉREIS...
De
la “nacionalización” de YPF al otorgamiento de nuevas ventajas a las petroleras
de potencias opresoras...
Horacio
Micucci
16-07-2013
Por sus frutos los
conoceréis. ¿Acaso se recogen uvas de los espinos o higos de los abrojos?
O haced bueno el árbol y
bueno su fruto, o haced malo el árbol y malo su fruto; porque por el fruto se conoce
el árbol.
Así también, todo árbol sano da buenos frutos, pero el árbol
podrido da malos frutos.
Mateo
No escuchen lo que
digo, miren lo que hago
En vida del Presidente Néstor Kirchner,
en un viaje a España, les dijo a unos empresarios de ese país: “No escuchen lo que
digo, miren lo que hago”.
Frecuentemente se remarca y comenta el
doble discurso del período kirchnerista. Según la página WEB Metapedia: “El doble
discurso es el lenguaje que deliberadamente oculta, distorsiona o
invierte el significado de las palabras. El doble discurso puede adoptar la
forma de eufemismos (por ejemplo, "reducción" de los despidos), lo
que hace la verdad menos desagradable, sin negar su naturaleza. También se
podrán utilizar como ambigüedad intencional, o inversión del significado (por
ejemplo, nombrar a un estado de guerra "la paz"). En tales casos, el
doble discurso disfraza de la naturaleza de la verdad, produciendo una
desviación de la comunicación.”
No cabe duda que el período kirchnerista nos ha
asombrado con muestras de doble discurso. El decreto, conocido en el día de hoy,
dando nuevas ventajas al capital extranjero petrolero, es uno de ellos.
El decreto
favoreciendo a monopolios petroleros
En un decreto publicado en el Boletín Oficial, el
Gobierno estableció importantes beneficios a las petroleras privadas. Podrán
exportar el 20% del petróleo que consigan sin tener que pagar ninguna clase de
retenciones ni aranceles. La comisión destinada a fomentar las “inversiones
hidrocarburíferas” –conformada por el viceministro de Economía, Axel Kicillof y
el de Planificación, Julio De Vido– dispuso que estas reglas serán válidas para todas las inversiones que
superen los US$ 1.000 millones.
Parece un decreto a medida para el casi listo acuerdo
entre la norteamericana Chevron e YPF donde se habla de un desembolso de US$
1.500 millones por parte de la empresa estadounidense. El decreto también replantea las concesiones petroleras en
general.
Si las empresas tienen permisos de exploración en zonas
con hidrocarburos “no convencionales” (como shale gas, shale oil, tight sands,
tight gas, tight oil), pueden
solicitar una extensión de su plazo de concesión y hasta separar el área “no
convencional” del resto de la concesión. Sólo necesitarán la autorización
del Poder Ejecutivo. Pueden acceder a una extensión de la concesión por 25 años, y luego otros 10 adicionales.
Decía el “Informe Mosconi”, con el que se fundamentaba
la expropiación de REPSOL: “En este sentido, la declaración de interés público nacional
de la explotación, la industrialización, trasporte, y comercialización de
hidrocarburos, así como la recuperación del control de la principal empresa
petrolera de nuestro país, a través de la sanción de la Ley N° 26741, es el
primer paso para avanzar en la recuperación del autoabastecimiento energético y
para volver a colocar a YPF entre las compañías líderes a nivel mundial.”
¿Cómo se compatibiliza aquel amago “nacionalista” que
entusiasmó a algunos (a nuestro juicio apresuradamente), con esta “novedad” que
se corresponde a la más rancia estirpe del privatismo petrolero?.
¡Milagro
del doble discurso!.
Doble discurso algo corroído, claro está, por su
repetición abusiva. El objetivo del doble discurso es el engaño, es hacer pasar
una cosa por su contrario, porque si se dice la verdad se generan oposiciones y
deserciones no deseadas, pero no se debe exagerar para no caer en la situación
de la fábula del “pastorcito mentiroso”.
En el boletín oficioso Página 12 en su edición del día
de hoy (16 de julio de 2013), en un artículo llamado nada menos que “Soberanía
Nacional”, cuya autoría se atribuye Raúl Dellatorre, se dice lo siguiente:
“El
gobierno nacional se planteó, hace poco más de un año, el autoabastecimiento de
petróleo y gas como objetivo político. El modelo económico con el cual esperaba
lograrlo fue apenas esbozado en aquella oportunidad, y aún hoy se sigue
construyendo. La Ley de Soberanía Hidrocarburífera de mayo de 2012 definió a
los hidrocarburos y toda la actividad necesaria para obtenerlos,
industrializarlos y distribuirlos “de interés público”.
Y seguiremos con la larga una larga cita de
justificativos que se hacen necesarios cuando el doble discurso se va poniendo evidente
porque, como el rabo de la oveja, ya no alcanza ni para tapar la vergüenza.
“El modelo
que busca sustituir al que puso en vigencia la desregulación –fracasado y en
retirada, tras el saqueo practicado sobre los recursos naturales– tiene, desde
ayer, una nueva pieza en el tablero. El sector privado es convocado a mantener
ese rol central que ocupara, pero manteniendo una actitud más activa en materia
de inversiones. Le ofrece premios generosos, que para muchos trae el recuerdo
de políticas extremadamente concesivas hacia el capital extranjero –libre
disponibilidad de las divisas obtenidas por exportaciones, tasa cero de
retenciones–, aunque, esta vez, condicionadas a importantes apuestas previas en
materia de inversión (sólo proyectos a partir de un umbral de 1000 millones de
dólares) y a que rindan buenos resultados (sólo obtendrán el beneficio sobre la
exportación del 20 por ciento de lo que produzcan). La lectura inmediata hecha
por quienes pretenden simplificar los hechos, más que analizar políticas de
Estado, es que el decreto 929 no persigue otro objetivo que “favorecer a
Chevron”, retribuyéndole la inversión que en pocas horas más formalizará en un
área de exploración y explotación no convencional en la formación Vaca Muerta,
en la provincia de Neuquén, asociada con YPF. No hay duda de que la inversión
de la firma norteamericana quedará comprendida en el régimen de promoción
lanzado ayer y en sus beneficios. Tampoco puede dudarse de que la negociación
entre el Estado, YPF y Chevron para concretar la asociación debe haber servido
de base para modelar este régimen de promoción. Lo que no puede ignorarse es
que, tras este primer resultado, lo que se espera es que haya varios proyectos
más que se sumen a la, por ahora, solitaria apuesta de Chevron.”
Está todo dicho. Ha nacido algo nuevo: un “nacionalismo
petrolero” con monopolios de potencias imperiales y colonialistas (llamados,
eufemísticamente, por el autor citado “nueva pieza en el tablero: el sector privado”).
En las novelas policiales y en criminalística, se suele
decir que, para descubrir al autor de un delito, es importante analizar quién
se beneficia con él. Es cierto lo que dice el periodista de Página 12, acerca
de que no se beneficia únicamente Chevron (monopolio petrolero estadounidense,
elegantemente en adelante, “sector privado”). Para saber quienes se benefician
basta con ver quiénes aplaudieron el nuevo decreto.
¿Quiénes
aplaudieron el nuevo decreto?
Tanto el oficialista Página 12 como el opositor Clarín
dicen que las empresas del sector (Chevron, Exxon, YPF, PAE, Gas Medanito y CGC
junto a la Cámara de Empresas Productoras de Hidrocarburos (CEPH) celebraron ayer el decreto del Poder Ejecutivo.
Chevrón (Chevron
Corporation) es una empresa petrolera estadounidense constituida
en 1911 en California, tras la disolución del trusts Standard Oil,
bajo el nombre de Standard Oil of California. En un período de más de cuarenta
años, John D. Rockefeller llevó la Standard Oil a ser la compañía más
grande del mundo por mucho tiempo.
Exxon (ExxonMobil Corporation) es una empresa petrolera estadounidense.
Fue fundada como Standard Oil Company en 1889, tras la disolución del trusts Standard Oil en virtud de la Sherman
Act. Sus actividades se extienden por más de 40 países de todo el mundo e
incluyen, entre otras, la explotación, elaboración y comercialización de
productos petroleros y gas natural, así como la fabricación de productos
químicos, plásticos y fertilizantes. Le acaba de vender sus estaciones de
servicio ESSO a Bridas.
PAE (Panamerican Energy), la segunda
empresa petrolera del país, es 60% de British Petroleum (de los ingleses
usurpadores coloniales de nuestros territorios y mares del Atlántico Sur) y 40%
de Bridas. A su vez Bridas es 50% de la CNOOC (empresa estatal petrolera china)
y 50% de los Bulgheroni, socios del mandamás ruso Putin, en la exploración del
petróleo del Caspio.
Medanito S.A. es una empresa que cuenta con más de 15 años de presencia en
el campo de la energía, en el cual ha sumado nuevos negocios año a año,
siguiendo una pauta de continuo crecimiento. Comenzó a operar en 1991, como
Gas Medanito: a través del Departamento de Operaciones de Tecna S.A., comienza
a operar una Planta Piloto de Endulzado de gas contaminado (H2S). Gas Medanito se hizo conocida por el
conflicto con la comunidad mapuche Quiñe Chraun Peñi, que en forma reiterada
interrumpió el acceso a Gas Medanito, reclamando diversos
resarcimientos. Tecna es una empresa que se remonta a 1974, con actividad
en la consultoría e ingeniería. Desde 2006 es accionista Isolux Corsan. En 2012
intentan expandirse en Angola, África (viaje de Guillermo Moreno). Isolux
Corsán es una compañía global de referencia en las áreas de concesiones,
energía, construcción y servicios industriales con más de 80 años de
actividad profesional. Desarrolla su actividad en 38 países de cuatro
continentes y cuenta con una cartera de negocio acumulada de más de 46.481
millones de euros, convirtiéndolo en uno de los primeros grupos europeos de
infraestructuras. Isolux Corsán es fruto de la adquisición, en 2004,
de Corsán-Corviam por Isolux Wat. Desde entonces, la compañía ha
tenido un crecimiento continuado. En 2012 obtuvo unos ingresos de 3.410
millones de euros. La diversificación de su actividad y la fuerte
apuesta por la internacionalización son las claves del crecimiento de los
ingresos en estos años. En la actualidad, el 82% de la cartera de negocio
corresponde al mercado exterior. Isolux Corsán es un referente mundial del
mercado de transporte de energía en alta tensión, con más de 5.484 km de líneas
en concesión en India, Brasil y EEUU. Construye y gestiona -a través de
concesiones- 1.610 km de autopistas en cuatro países (España, India,
Brasil y México) y explota más de 23.500 plazas de estacionamiento en España.
En cuanto a CGC, El Cronista.com
informó, el 24 de abril de 2013, que Eduardo Eurnekian compró la mayoría
accionaria de Compañía General de Combustibles (CGC), una empresa petrolera con
operaciones también en Venezuela y Ecuador. El dueño del holding a cargo de la
concesión de la mayoría de los aeropuertos del país y de varias terminales en
el extranjero habría pagado cerca de u$s 200 millones por el 81% de CGC que
estaban en poder de una sociedad denominada Latin Exploration S.L.U. (LE), y
cuyo propietario es el empresario Norberto Morita.
Todo lo anterior no es ningún
secreto. Fue obtenido de INTERNET y de las páginas oficiales de las empresas en
cuestión.
"Cosas veredes
Sancho, que non crederes"
Es decir, estamos asistiendo a una novedad histórica:
monopolios petroleros de potencias que nos rapiñan contribuirán, parece ser, a
nuestra independencia económica y estratégica, habida cuenta de que el
petróleo, como lo concebía el General Mosconi, no es sólo una materia prima
sino que es clave para la soberanía efectiva y la defensa nacional.
¿La colonialista British Petroleum
ayudará a nuestra descolonización en Malvinas?.
Entonces, será cierto que el zorro
ayuda a las gallinas a salir del gallinero, engordar y prosperar. Amablemente,
se pondrá a las órdenes de las gallinas y se someterá a sus leyes. Repetimos,
ya que no tiene desperdicios, lo escrito por el periodista de Pagina 12 citado
más arriba: “El
sector privado es convocado a mantener ese rol central que ocupara, pero
manteniendo una actitud más activa en materia de inversiones (...) Le ofrece
premios generosos, que para muchos trae el recuerdo de políticas extremadamente
concesivas hacia el capital extranjero (...) aunque, esta vez, condicionadas a
importantes apuestas previas en materia de inversión.”
¿Qué les
dirían el General Mosconi y el Dr. Silenzi de Stagni?
Escribió el General Mosconi:
“...la experiencia de las luchas incesantes que la
organización fiscal ha debido soportar con las compañías privadas durante todo
el tiempo en que la hemos dirigido, nos condujo a la conclusión de que tales
organizaciones, la fiscal y la privada, no pueden coexistir, pues representan
dos intereses antagónicos destinados a vivir en lucha, de la cual sólo por
excepción saldrá triunfante la organización estatal. Resulta inexplicable la
existencia de ciudadanos que quieran enajenar nuestros depósitos de petróleo
acordando concesiones de explotación y exploración al capital extranjero, para
favorecer a éste con las ganancias que de tal actividad se obtienen, en lugar
de reservar en absoluto tales beneficios para acrecentar el bienestar moral y
material del pueblo argentino. No queda otro camino a adoptar que el monopolio
del Estado pero en forma integral, es decir, en todas las actividades de esta
industria: la producción, elaboración, transporte y comercio.”
Dijo y escribió el maestro
Silenzi de Stagni: “No admitimos ningún tipo de transacción
con este principio. No creemos en la “ayuda” de las compañías privadas, sean
extranjeras o nacionales, y es por ello que estamos enfrentados a toda la
política económica y petrolera del actual gobierno. La defensa del petróleo no
es más que un frente de lucha por la liberación nacional de manera que no
parcializamos lo que debe ser una auténtica liberación política, económica y
social del pueblo argentino. Si concentramos nuestro esfuerzo en esta sola
trinchera es porque la consideramos, sin duda alguna, la más importante.”(...)
“¿Cómo se capitaliza un país? (...) La explotación del petróleo puede ser uno
de los caminos más rápidos para capitalizar el país, por cuanto es la actividad
de mayor lucratividad que se conoce en el mundo. ¿Pero que ha ocurrido? En
lugar de extraerlo por cuenta nuestra a través de YPF, entregamos a empresas
extranjeras las mejores áreas
localizadas y cubicadas por esta repartición oficial, firmando contratos
leoninos y sin precedentes en el extranjero. La última edición de una
publicación norteamericana sobre los negocios en Latinoamérica: la Hanson´s
Latin American Letter sostiene lo siguiente: `El día que los argentinos se den
cuenta de cuan pequeña era la inversión necesaria para desarrollar la
explotación del petróleo habrá indignación y creciente ira´.” (...) “La
experiencia demuestra que el capital extranjero genera en el mediano y largo
plazo un flujo mayor de salida de divisas del que realmente ingresa. En otros
términos el efecto de las inversiones directas de las transnacionales es el de
la transferencia neta de recursos hacia el país de origen de esos capitales y,
por tanto, el de una descapitalización incesante de los países subdesarrollados.”
EN EL CAMINO DE MOSCONI, BALDRICH Y SILENZI DE STAGNI.
En un mundo en profunda crisis económica los pueblos empiezan a poner
sobre el tapete la discusión esencial: ¿quién pagará la crisis?.¿Los que se
enriquecieron rapiñando a los pueblos, países y naciones oprimidas o estos últimos?
Indignados del mundo en Grecia, Italia, España, Inglaterra, EE.UU., Israel,
los pueblos árabes, y los humillados y vilipendiados de América Latina, etc.,
empiezan a hacer tronar su voz y escribir ellos mismos la historia.
De los bolsillos de los petroleros privados que esquilmaron el
patrimonio nacional deben salir fondos para que sean efectivos los derechos de
los pueblos.
La política petrolera de este gobierno, como la de anteriores gobiernos
gerentes de la dependencia, es de entrega del patrimonio hidrocarburífero argentino.
Yanquis, ingleses, chinos, rusos, franceses, asociados a los “amigos de
siempre” como Ezquenazi, Cristóbal López, Lázaro Báez, etc. pastorean sobre
nuestros yacimientos en la tierra, en el mar y en los territorios usurpados por
la
colonialista Inglaterra.
Nosotros, en cambio, pensamos que debemos hacer realidad el Acta de
nuestra Independencia: “Independientes de toda
dominación extranjera”.
Continuaremos nuestra lucha por la
reestatización de YPF y Gas de Estado y por la propiedad y gestión estatal,
monopólica y eficiente, en todos los eslabones de la cadena productiva, desde
la exploración a la comercialización, con control de sus obreros y técnicos y
del pueblo argentino, de todos los hidrocarburos líquidos y gaseosos de la
Argentina.
Seguiremos la senda iniciada por el General
Mosconi y el General Baldrich y el camino marcado por el Dr. Adolfo Silenzi de
Stagni.
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