LA VACUNA:
DEL PUEBLO, POR EL PUEBLO Y PARA EL PUEBLO
Reflexiones a partir de evidencias científicas, y desde
una visión patriótica y popular, sobre lo ocurrido con la “vacunación de amigos”
en el Ministerio de Salud y “la vacunación privatizada” en CABA y de lo actuado
desde el principio de la pandemia.
Por Horacio
Micucci
28 de febrero
de 2021
Revista
CUADERNOS para el encuentro en una nueva huella argentina
Nº 60
Cuando se presentan problemas, una posición
científica primero analiza los hechos objetivos, busca las posibles causas y
efectos, en base a ellos teje hipótesis e intenta demostrarlas en base a
resultados, verificando la verdad en los hechos y en la práctica posterior.
Sólo así considerará demostrada una hipótesis. Esto tendrá validez, hasta que nuevas
circunstancias amplíen la vigencia de la hipótesis demostrada y convertida en
tesis o la limiten a un aspecto de la realidad.
Hay veces en que es preciso buscar nuevos
elementos, porque los que se tienen sólo permiten aprobar una hipótesis
parcialmente. No obstante, los datos parciales pueden dar pautas de acción por
el momento.
El avance científico no significa que todo lo
anterior se cae y aparece lo que algunos llaman “nuevo paradigma”, una especie catástrofe
donde no queda nada de lo anterior. En cada paso de la ciencia, una parte se
reafirma, se corrige otra parte y se produce un nuevo conocimiento relativo.
Algunos consideran perimido a Newton. No comprenden que los conceptos de Newton
siguen vigentes para la experiencia cotidiana pero que, si la Física amplía su
espacio de aplicabilidad, son necesarios los conceptos de Einstein.
La ciencia avanza al conocimiento absoluto a
través de conocimientos relativos. El conocimiento absoluto sólo se producirá
en la sucesión de infinitas generaciones y en un infinito tiempo. No sólo
porque lo que se debe conocer es muy grande. Sino porque la realidad se
modifica en el tiempo y exige nuevos conocimientos. Esto vale para ciencias
físico-químicas, biológicas o sociales. Para lo cuantificable y lo no
cuantificable.
Cuando empezó la lucha contra la pandemia, no
teníamos todos los datos. Actuamos en base a lo que teníamos. Hubo dos
propuestas ante ella. Hoy tenemos más conocimientos y podemos valorar esas dos
posiciones y hacer un balance de las mismas. Ellas eran:
a) Considerar que la lucha contra la pandemia
constituía una emergencia sanitaria grave, de efectos sociales y económicos,
particularmente porque veníamos de una economía de desangre nacional y de
ajuste y en un mundo donde el sistema capitalista imperialista, en su afán de
aumentar sus beneficios, oprime a pueblos, países y naciones, incrementando la
disputa entre las potencias y creando condiciones para epidemias graves y aún
pandemias.
Epidemiólogos, especialistas en medicina social y
ambientalistas habían publicado artículos en revistas científicas preanunciando
pandemias y estudiando los determinantes sociales en casos como el Ébola, el
MERS, la gripe aviar y otros. La propia OMS había alertado, el 11 de marzo de
2019, sobre la probabilidad de una pandemia. Por lo tanto, desde las
experiencias y hechos mencionados, se definió a esa Emergencia Sanitaria, Social
y Económica como el aspecto principal de este período.
b) Otra propuesta fue la de subestimar la
Pandemia, y considerar que todo seguía igual. El CONSERVADORISMO DE LA
DEPENDENCIA ARGENTINA Y LOS AJUSTES AL PUEBLO, expresado mayoritariamente
en ex miembros del gobierno anterior (aunque no únicamente), se plantó en esa
posición.
Defendió la continuidad y preminencia de lo que
llamó LA ECONOMÍA, pero quería decir SU ECONOMÍA, SUS NEGOCIOS Y SUS GANANCIAS.
Se opuso al aislamiento sanitario. Y luego a la
vacunación. Confundió al pueblo sembrando dudas sobre las vacunas e hizo
campaña, sin fundamentos, calificándolas según su origen, etc.
Afirmó que la pandemia era una “gripesiña”
sin importancia. Se postuló, en boca de una diputada de JXC, el uso del tóxico dióxido
de cloro para significar que todo se resolvía fácil y sin afectar sus intereses,
porque hacer lo necesario ante la pandemia significaba y significa tocar los
bolsillos de los que se enriquecieron y enriquecen con la dependencia
argentina.
Como parte de esta línea, se postuló la “cuarentena
inteligente”, “entrando y saliendo”. Pero, en estas pandemias, un
pequeño descuido produce grandes efectos. Cuando se disparan los contagios, el
sistema entra en un crecimiento exponencial de consecuencias imprevisibles y es
difícil volver atrás. Acá también “el aleteo de las alas de una mariposa
puede producir tempestades al otro lado del mundo”. Es la Teoría de Caos, rama
de las matemáticas, la física y otras ciencias como la biología, la meteorología,
etc. que trata ciertos tipos de sistemas complejos y sistemas dinámicos no
lineales muy sensibles a las variaciones en las condiciones iniciales.
Allí está la raíz teórica de la idea de las
cuarentenas inteligentes. Retroceder en las medidas, como proponen y
propusieron, aunque sea un poco, no permiten un retorno rápido, sin
consecuencias, ni prever la magnitud del desvío.
Por eso es necesario no descuidarse. Los modelos
matemáticos de estos fenómenos complejos son de validez en períodos cortos. Y
la pandemia no es de corto plazo, como sabemos hoy.
Criticaron y critican las medidas de ayuda
social diciendo (y se escucha todavía) que era “planerismo”. Y, por
sobre todo, obstaculizaron el elemento básico para la lucha contra la pandemia:
generar una disciplina consciente para que el mismo pueblo se organizara, en un
gran despliegue social, en Comités de emergencia a través de sus organismos
democráticos de acción. Su línea es gobierno sin el pueblo.
El periodista Asis afirmó que se paraba al país “por
muertes imaginarias”. Se dijo que había que permitir el contagio y esperar
el “efecto rebaño” negando la experiencia de que esto sólo se logra con
muchas muertes, si no hay vacunas aplicadas en un alto porcentaje.
Se negó que la experiencia indica que las vacunas,
junto con las cloacas, el agua potable, la nutrición adecuada fueron las
razones de un prodigioso salto en la perspectiva de vida de la humanidad.
Este sector nunca denunció que detrás de las
vacunas había una lucha por la hegemonía de distintas potencias porque eso
hubiera sido reconocer que su propuesta de entrar al mundo era hacerlo como
siervo de países imperialistas que se disputan el mundo y Argentina.
Se plantó un mito: el
de la cuarentena más larga del mundo, negando que, por culpa de ellos y de los
que conciliaron con ellos, el aislamiento sanitario fue relajándose.
Las anteriores fueron las posiciones básicas. En
el medio hubo quienes vacilaron entre ambas, en distintos momentos.
Pero las posiciones científicas (incluyendo las
sociales) no parten de la nada. Parten de experiencias anteriores, de hechos
objetivos. Muchos afirmamos que una pandemia tiene la gravedad de una Guerra
Mundial. No fue una suposición. Nos basamos en experiencias anteriores, como la
gripe española de 1918-1919, que significó el doble de muertos que la Primera
Guerra Mundial. No adivinamos. Einstein dijo que “Dios no juega a los dados…”
Hoy, las cifras de muertos de EEUU, que superan a
los de varias guerras, nos dieron la razón. Lo mismo en la Argentina, donde los
muertos son comparables a los producidos por causas políticas desde los
bombardeos de Plaza de Mayo, en 1955, hasta nuestros días.
Se dijo, para descalificar el aislamiento
sanitario, que una cuarentena era un método prehistórico. Quienes lo defendimos
nos basamos, también, en la experiencia científica. Y en posiciones de la
Microbiología y la Bioseguridad modernas.
Según éstas, entre los microorganismos hay cuatro grupos
de riesgo según la gravedad del contagio e infección que produzcan:
Agentes del GRUPO DE RIEGO 1.- Bajo riesgo
individual y comunitario
Agentes del GRUPO DE
RIESGO 2.- Moderado riesgo individual y riesgo comunitario. Este grupo incluye
patógenos que pueden causar enfermedades a humanos o animales, pero bajo
circunstancias normales no producen riesgos serios a trabajadores de
laboratorio, la comunidad, los recursos naturales o el medioambiente.
Agentes del GRUPO DE
RIESGO 3.- Alto riesgo individual y bajo riesgo comunitario. Patógenos que
causan enfermedades humanas o animales serias, o que pueden resultar en serias
consecuencias económicas, pero que normalmente no se transmiten por contacto
casual de un individuo a otro. Existe tratamiento con agentes antimicrobianos o
antiparasitarios. Y vacunas, si son necesarias.
Agentes del GRUPO DE
RIESGO 4.- Alto riesgo individual y comunitario. Patógenos que usualmente
producen enfermedades muy serias en humanos o animales, la mayoría de las veces
sin tratamiento, que pueden transmitirse fácilmente de un individuo a otro, o
de animales a humanos y viceversa, directa, indirectamente o por contacto
casual. No hay vacunas ni medicamentos.
Claramente estábamos en
el último caso en el comienzo de la pandemia. Empezamos a transitar el camino
de GRUPO 4 a GRUPO 3 a medida que aparecieron tratamientos en terapia, se
mejoró el suministro de insumos, y aparecieron algunos medicamentos además del
suero inmune equino y plasma de convaleciente, en limitadas circunstancias. Se
empezó a saber más sobre este Coronavirus. Tenemos vacunas, pero estamos lejos
de que sea universal y aplicada mayoritariamente. Todavía no estamos en un
GRUPO DE RIESGO 3. Se ve la luz, pero todavía estamos lejos de ella. Todavía
estamos en Riesgo 4 y en Emergencia sanitaria y social. Quienes se relajan, se
equivocan y, muchos sin quererlo, ayudan a los negacionistas del CONSERVADORISMO DE LA DEPENDENCIA
ARGENTINA Y LOS AJUSTES AL PUEBLO, que buscan el fracaso y la desestabilización para impedir que haya ni un
atisbo de una nueva política económica que los afecte.
Puntos
de partida
Algunos creen que ser científico excluye tener
puntos de referencia desde donde se observa la realidad. Como si se miraran la
materia inerte o viva y los hechos sociales, desde un balcón, sin ser parte de
ellos. Como si se mirara como un hombre fuerte y musculoso le pega a un niño y
sólo se describiera el hecho, sin intervenir.
Esto no es así.
En las sociedades humanas hay clases sociales. Y éste
es un concepto pre marxista. La economía, con Adam Smith, elaboró una
clara visión de las clases fundamentales de la sociedad basada en su función
económica. Y hay esbozos anteriores. Nadie puede discutir que en el mundo actual ha aumentado la desigualdad
hasta el paroxismo. Para el científico, los datos de la realidad son sagrados y
no se manipulan pero, o se busca la aplicación de la ciencia y la tecnología en
favor de los pueblos y países oprimidos o en su contra. Los imparciales, en su
inacción, también toman partido. Pero por los poderosos.
Deformar la realidad, manipularla e inventar
relatos simplistas, no es científico. La historia escrita por Bartolomé Mitre
es, en verdad, un relato exitoso, todavía vigente. Su autor, distorsionando el
pasado, intentó con éxito, orientar el futuro de Argentina hacia un modelo de
dependencia y desigualdad social.
Los autores de “relatos” deforman la
realidad en su beneficio. Cierto es que hay algunos que, en un falso afán
pedagógico, buscan soluciones y explicaciones “fáciles”, a lo que
ocurre. En estos casos se trata de “pereza intelectual”, porque la
realidad es más rica y merece ser estudiada, para buscar causas, efectos y
leyes que pueden ser dominadas, en el sentido deseado. En nuestro, caso en pos
de una Argentina independiente de toda dominación extranjera con democracia
grande y derechos cumplidos para el Pueblo. Declaramos esta parcialidad.
Ese es el sentido es nuestra investigación
científica en la pandemia. Y con ese sentido analizaremos dos hechos ocurridos
recientemente: “la vacuna del amiguismo” y “la vacuna privatizada”.
El otro punto de partida que quiero destacar es
que usaré el concepto de Pueblo y no el de Gente. Y defino como Pueblo, al
conjunto de clases sociales que se ven perjudicadas por las relaciones de
producción oligárquicas, de dependencia nacional y de ajuste al pueblo
(obreros, productores verdaderos del campo, pequeños y medianos comerciantes, intelectuales,
profesionales, científicos y técnicos, estudiantes, docentes, Pymes, empresarios
verdaderamente nacionales de la ciudad y el campo, sectores patrióticos y
democráticos de las Fuerzas Armadas, etc.).
El concepto de “gente” busca diluir y esconder a
los pocos privilegiados en un conjunto amorfo. Desde allí, expropiar a
Vicentin, a los monopolios cerealeros o a los latifundistas que impiden el
acceso a la tierra de los campesinos productores, será atacado con la consigna
de “todos somos Vicentin” y otras similares…
Y último punto de referencia que quiero destacar
es el siguiente: entre los seres humanos hay matices, esos matices son
diferencias y esas diferencias son contradicciones. Pero una cosa son las
diferencias y contradicciones entre los que somos parte del pueblo y defendemos
una Argentina Independiente de toda dominación extranjera y otra las que
tenemos con los que defienden la dependencia, la pérdida de derechos sociales,
etc. abierta o solapadamente. En el primer caso ellas deben ser debatidas para
fortalecer, con la crítica y la autocrítica, una unidad superior. Con los
segundos no puede haber un proyecto conjunto de país. El acuerdo no es posible.
Es antagónico. O independencia de toda dominación extranjera o sumisión,
dependencia y entrega nacional.
No son posibles los “Pactos de la Moncloa”
o la “Concordancia” chilena. En ese tipo de “pactos” la política
que se seguiría es la del opresor de la patria y el pueblo.
Otra cosa es la “Grieta”, concepto inventada por
Lanata, que se usa y se reúsa en beneficio de distintos bandos, para disimular
lo esencial.
La
vacunación “de los amigos” en el ámbito del Ministerio de Salud de la Nación.
El hecho tomó estado público por un reportaje radial del “¿periodista?”
Horacio Verbitsky, que dijo que había preguntado a “su amigo”, el ex
Ministro de Salud Ginés González García, cómo vacunarse y que éste, primero, le
indicó el Hospital Posadas y luego lo invitó a hacerlo en la propia sede del
ministerio, donde se había trasladado a personal vacunador de dicho hospital.
Trascendieron nombres de otros individuos que, como Verbitsky, no estaban en
las listas de personas que, por su tarea esencial o estratégica, por sus
riesgos por enfermedades pre existentes o por edad, deben previamente, anotarse
en listados públicos y esperar, como corresponde, su turno de llamado para
vacunarse.
El hecho anterior debe repudiarse sin atenuantes. Porque la vacuna es un
bien escaso, y todos tienen igual derecho a ella, sin necesidad de “contactos”,
vínculos, “jerarquías”, etc. Tienen igual derecho en el mundo, y en
Argentina también, empezando por los que más la necesitan, los más débiles, los
que están en riesgo y los que están en el frente de combate, incluido el
personal esencial o estratégico.
En el mundo, las vacunas están monopolizadas por un puñado de potencias:
diez países tienen el 95% de las existencias. Esas potencias imperialistas, por
ahora con una producción limitada, dan prioridad a sus países y las han
convertido en un arma estratégica en la disputa mundial. Estados Unidos e
Inglaterra negocian con sus aliados estrechos, y Rusia y China ocupan el vacío
que dejan los yanquis. En estas circunstancias, y ante la gravedad de la
pandemia, Argentina debió aceptar precios y condiciones desfavorables para
lograr algunas dosis. Y por eso deberá, hacia el futuro, poner todo su esfuerzo
en una vacuna argentina. Una vez más, tener soberanía es basarse en la fuerza
propia. Quienes centran la carencia de vacunas en una responsabilidad del
gobierno, lo hacen para ocultar la responsabilidad de esas potencias y la
existencia misma de un sistema imperialista de opresión a pueblos, países y
naciones. Sistema en el cual Argentina sufre la rapiña de varias potencias,
tiene una parte de su territorio colonizado por el Imperio Británico y amplios
espacios aéreos, marítimos, fluviales y terrestres sin protección y dominio
efectivo, haciendo peligrar la proyección antártica y el futuro de una
Argentina Bicontinental, marítima, fluvial y terrestre.
Pero, así como en el mundo es necesario oponerse a esta prepotencia
imperialista, en Argentina es necesario oponerse a que la vacunación sea un
derecho de privilegiados, con vínculos o capacidad económica.
Los que organizaron y participaron en este condenable hecho han favorecido
a los enemigos de la lucha contra la pandemia, a los boicoteadores permanentes
de ella, al CONSERVADORISMO DE LA DEPENDENCIA ARGENTINA Y LOS AJUSTES AL PUEBLO, como los Macri, que sólo defienden sus privilegios.
Ellos están en pleno festín mediático.
Se trata de un caso de colusión con el enemigo por parte de los
organizadores de “vacunatorios de amigos”. Como en una guerra, han
favorecido la acción con el enemigo, conscientes o no de ello.
Atentar contra el acceso del pueblo a la vacunación igualitaria, empezando
por los más desprotegidos, los más humildes, los ancianos, el personal esencial
y estratégico, las personas con riesgo preexistente, es un acto de colusión con
el enemigo de la Patria y el Pueblo. Es favorecer la acción y confluir con los
que se opusieron y se oponen a la lucha contra la pandemia de múltiples formas,
para mantener SU ECONOMÍA, es decir sus negocios, sus intereses. Estos últimos
saben que para evitar más sufrimientos al pueblo hace falta que éste continúe,
y avance más, en asumir en sus propias manos la lucha contra la pandemia y que
se obtengan los fondos necesarios de los que se enriquecieron y llenaron sus
bolsillos con la entrega nacional y los ajustes al flaco bolsillo popular.
En efecto, en este momento, programas de los medios, páginas enteras y
reportajes a dirigentes del CONSERVADORISMO DE LA DEPENDENCIA ARGENTINA Y LOS AJUSTES AL
PUEBLO, que militan en contra
de todo lo que afecte sus intereses oligárquicos, están utilizando este deplorable
hecho con el fin de evitar que se pueda iniciar un nuevo camino de
independencia nacional y de bienestar popular: una nueva huella de Argentina
Independiente de toda dominación extranjera. Basta con leer muchas consignas de
sus “manifestaciones” y ver a los dirigentes que asiste a ellas.
Vacunación igualitaria no significa que se vacunen todos, en cualquier
orden y en un “sálvese quien pueda” propio del individualismo
insolidario del régimen conservador de la sumisión, la indefensión y la
dependencia de Argentina. El derecho, para ser igual, debe ser
desigual. Debe ser desigual, no en beneficio de los que más pueden o los más “vivos”
o con “conexiones”. Debe ser desigual en beneficio de los más
necesitados y los más desprotegidos. Primero los últimos.
Ese es el ejemplo austero y sacrificado de San Martín, Belgrano, Güemes y
Artigas.
Desde ya eso no significa la generalización y mentiras que difunden los
CONSERVADORES DE LA SUMISIÓN ARGENTINA, porque cierto personal estratégico,
esencial en las funciones del gobierno, debe estar vacunado. Y todo ese
personal estratégico, a su vez, debe dar el ejemplo respetando las reglas de
bioseguridad que promueve.
Aquellos que vean y escuchen el canal de cable LA NACIÓN+ y los programas
de Marcelo Longobardi y Jorge Lanata en Radio Mitre, podrán advertir claramente
el “modelo” de país que proponen los que se oponen a la lucha contra la
pandemia.
En realidad, quienes quieren ser imparciales, no ven que lo que los
conservadores critican del gobierno (como los aportes a los perjudicados por la
pandemia) es necesario pero insuficiente para nosotros. Y lo que ellos
consideren positivo (como el arreglo con los bonistas, el pago de la deuda
externa ilegítima, usuraria, odiosa y fraudulenta, un presupuesto de 2021 que
no incluye los gastos por la pandemia, etc.) es criticable para nosotros.
Cuando el conservadorismo habla de atacar el déficit fiscal pone el centro en
los ajustes sistema jubilatorio, la precarización laboral, etc. Por el
contrario, las posiciones patrióticas y populares sostienen que el dinero debe
provenir de las grandes fortunas, de los timberos de las finanzas, de los
bancos que siempre ganan…
¿Fue
una operación política? Escrito lo anterior, cabe hacer algunas reflexiones.
Es rara la actitud de Horacio Verbitsky. Como al descuido, “sin querer”,
provocó una crisis en el gabinete de Salud. Es difícil pensar en una
casualidad. En el pasado reciente se debatió en los medios sobre algunas cosas
de su pasado, no precisamente como revolucionario. Él debió contestarlas
públicamente. Pero quedaron dudas.
Tal vez alguna vez se sepa si este hecho no fue promovido por algunas
potencias que disputan Argentina.
Pero, aunque lo anterior no fuera así, es objetivo que se favoreció a intereses
antinacionales y antipopulares. No porque Horacio Verbitsky lo hiciera
público. Sino porque ocurrió y él fue participe del hecho criticable.
Es plausible considerar que lo ocurrido sea un capítulo más de la lucha por
tajadas de nuestro país, entre distintos sectores de empresariado que vive de
la dependencia argentina.
El hecho es repudiable. Fue justa la actitud del presidente Fernández de
echar al ex ministro. Pero el hecho no debió ocurrir y no debe volver a
ocurrir.
En este punto, no se pueden dejar de recordar las Instrucciones de Mao a
los Voluntarios del Pueblo chino (19 de enero de 1951) que concurrieron en apoyo de Corea ante la agresión
estadounidense: “que se eduque a nuestros mandos y combatientes para que
(…) no tomen del pueblo coreano ni una
sola aguja ni una sola hebra de hilo, tal como es nuestra actitud y manera de
proceder en el país; ésta es la base política para nuestra victoria. Siempre
que procedamos así, lograremos la victoria final.”
Los que actuaron en este episodio, han tomado mucho más que una pequeña
cosa del pueblo argentino. Le han quitado algo vital que le corresponde y han
violado su confianza. Contribuyeron a debilitar su espíritu de lucha. Y en eso
también han favorecido al enemigo de esta pelea contra la pandemia.
Por el contrario, los voluntarios de los comedores, los merenderos, de promoción
de salud, de lucha contra la violencia de género, no sólo no toman ni una
brizna en beneficio propio, sino que arriesgan su vida y la de los suyos, en
beneficio del pueblo.
Ese es el ejemplo a seguir.
Disputa
entre potencias y sus aliados internos
¿Será cierto que el asunto de la “vacuna de los amigos” se difundió
porque Ginés favorecía al empresario Hugo Sigman y su vacuna en colaboración
con ASTRAZÉNECA-OXFORD y que retrasaba el acuerdo con Rusia por la Sputnik V?
¿Será cierto que esto provocó el descontento en grupos que empujaban la
vacuna rusa?
Hugo Sigman tiene sus capitales esenciales en el exterior: entre otras, dos
fábricas de principios activos en España, una en China (Goldfarma), y dos en la
India. Y poco tiene de nacional.
Los materiales biológicos de la vacuna fabricados en Argentina no los pudo
envasar la empresa mexicana de SLIM porque carecía de insumos que escasean
(como frascos y jeringas) pero el tema es que algunos insumos provenían de
EEUU, que bloqueó su envío a México, dejando a este país y a Argentina en el
aire y obligadas a comprar vacunas de ASTRAZÉNECA en la India.
Por las razones anteriores, Sigman debió enviar su producción a EEUU, a la sucursal
que hay allí de la empresa inglesa ASTRAZÉNECA. Y esto puede originar un grave
problema porque, si en EEUU se autoriza la vacuna de ASTRAZÉNECA, ese país
podría bloquear la salida de las que debieran venir a Argentina, para
reservárselas para sí.
Esta disputa entre rusos, chinos, estadounidenses e ingleses sería el
motivo del reportaje de Verbitski que provocó la caída de Gines, de lo cual
surge que este “¿periodista?” habría actuado de manera acordada,
programada e intencional.
Si estas hipótesis se verifican, el plan de fabricación de la vacuna
Sputnik en asociación con la Hetero de India (una de las más grandes
fabricantes de genéricos del mundo) sería parte de todo el juego.
Sobre la futura ubicación estratégica de la India hay disputas. No debe
olvidarse que, por un lado, India es parte del BRICS (junto con Brasil, Rusia,
China y Sudáfrica) y que hay muchas manos en ese plato. Y que, por otro lado,
EEUU pugna por consolidar a India en el QUAD, que se integra con Australia,
Estados Unidos, India y Japón para controlar el Océano Índico. Además, la India
también está incluida en el Collar de Perlas Chino que es parte de la Nueva
Ruta de la Seda. Esta ruta tiene planeado llegar a Copiapó (Chile) y desde allí
a Argentina, Brasil y al Atlántico Sur. Casualmente las vacunas que consiguió
Chile son principalmente de China.
Por otra parte, también hay disputa
entre EEUU y la vacuna de Oxford-AstraZeneca inglesa. Esta vacuna tiene una
plataforma similar a la rusa y se habla de negociaciones entre ingleses y rusos
para una vacuna conjunta. Alemania se opone a la de AstraZeneca, pero habría
negociaciones de este país con Rusia para un trabajo conjunto.
Si lo anterior se confirma estaríamos asistiendo a una expresión más de la
disputa entre distintas potencias y sus aliados internos, que rapiñan a
Argentina. Ya hemos visto la promoción descarada del conservadorismo de Macri y
los suyos a la vacuna de Pfizer. Ahora estaríamos asistiendo a la participación
en la disputa de ingleses, rusos y chinos y de sectores del empresariado,
aliado a cada uno, que lucra con nuestra dependencia.
Lo cierto que cada potencia usa su vacuna para la hegemonía propia. Y hasta
el más pequeño insumo tiene importancia estratégica.
Hoy, con la pistola en el vientre, debemos aceptar condiciones onerosas
para que el pueblo tenga la vacuna y superar la situación. Pero el camino es la
Independencia, la seguridad de suministros claves y la Soberanía argentina
sobre ellos. Por eso el camino hacia el futuro cercano es asegurar las vacunas
como un insumo estratégico. Hay varios proyectos avanzados en el sistema de Ciencia
y técnica estatal. Este sistema de Ciencia y Técnica ocupó un importante papel
en la lucha contra la pandemia. La vacuna debe ser nuestra y estatal, por
razones sanitarias y de Defensa Nacional.
La
privatización de la vacuna
El hecho anterior ha permitido ocultar otro muy grave: la privatización de
la vacuna en Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Aquí hubo también amiguismo y un
antecedente de camino privatista para el Sistema de Salud.
Como el tero que chilla lejos de donde deposita sus huevos, JXC agita lo
ocurrido en el Ministerio de Salud y tapa algo más grave como es la
privatización de la vacuna en CABA.
Así como se critica en este artículo a
las “vacunas de amigos” del Ministerio de Salud, lo que pasa en CABA es
una flagrante privatización de la vacuna. Expresamente se le dieron vacunas a
las PREPAGAS de los HOSPITALES BRITÁNICO, ITALIANO, ALEMÁN, CEMIC, SANATORIO
GUEMES, SINDICATO DE EMPLEADOS DE COMERCIO (Cavalieri), OBSBA (Obra Social de
la Ciudad de Buenos Aires). etc.
Es bueno recalcarlo: se les entregaron
vacunas, para sus afiliados, a las PREPAGAS de esos hospitales privados, que
son muy caras (unos 300 dólares por mes). Está claro que ningún habitante de la
31 y 31 bis de Retiro está afiliado a esas prepagas de clínicas privadas. Lo
que el PRO hace en CABA es la privatización de la vacuna para quienes pueden
pagar costosas prepagas. Esto es ilegal e ilegítimo.
Además, fueron aplicadas vacunas a
militantes de Juntos por el Cambio en una asociación vecinal de Parque
Chacabuco cuya referente es una dirigente radical. Hubo también amiguismo. El
gobernador radical de Jujuy, por su parte, admitió que su Ministro de Salud
acordó la vacunación en clínicas privadas y que estas vacunaron sin control,
según su conveniencia.
En efecto, el gobernador de JXC, Gerardo
Morales, reconoció que en Jujuy también existen listas
de vacunados VIP. El mandatario reveló que “han habido
algunas clínicas privadas que faltó que pongan hasta el perro y el gato para
que se vacunen” y que esos datos figuran en listas que comenzaron a
circular.
Es el proyecto abierto y sin disfraz de
sistema de salud del CONSERVADORISMO
DE LA DEPENDENCIA ARGENTINA Y LOS AJUSTES AL PUEBLO. Conservadores
como los de la Década Infame...
La privatización de la vacuna en CABA es sólo una
muestra de un proyecto privatista en salud de Larreta, Macri, Bullrich. Y es un
guiño a los sectores privados de la Medicina (como el Hospital Británico, el
Hospital Alemán, el Hospital Italiano, CEMIC, Sanatorio Güemes, etc.) cuyas
prepagas son de las más caras. También un guiño a dirigentes sindicales siempre
conciliadores con los ajustes al pueblo, como Cavalieri de Empleados de
Comercio.
Este guiño a los grandes intereses de la Medicina
Privada ocurre en momentos en que se habla de debatir un nuevo sistema de salud.
Piden control de la vacunación (lo cual es
correcto), pero no dicen que, al principio de la pandemia, se opusieron a que
el Gobierno Nacional centralizara las acciones, poniendo bajo su órbita al
sector de clínicas privadas. Leuco, en 2020 y en su programa de radio Mitre,
decía que se afectaba a los socios de las prepagas y que se nivelaba para abajo.
El procedimiento de CABA “deja afuera” a los de abajo. La prueba es la
dificultad en CABA, para anotarse para recibir la vacuna, al día de escribirse
este artículo.
Lo
cierto es que no es lícito ni legal privatizar la vacuna.
En efecto, hasta ahora el modelo de vacunación en
Buenos Aires ha dificultado el acceso a los más desprotegidos. Hay privilegio
allí.
No es que esos Hospitales privados son para todos.
Son sólo para que se vacunen los socios de las prepagas correspondientes. Ni
siquiera podrán acceder los afiliados a Obras Sociales que se atienden allí.
Sólo lo harán los socios de sus prepagas respectivas.
Como muestra, Macri se apresuró a defender el
procedimiento del gobierno de CABA.
Lo que ocurre en la Ciudad Autónoma de Buenos
Aires es una avanzada de privatización del derecho a la salud que no debe ser
permitido. Es otra posición antagónica con el concepto de que la salud
(y la vacunación como parte de ella) es un derecho inalienable del pueblo, sin
excepción. La Salud no es una mercancía accesible a los que tienen más dinero o
mejores "contactos".
La lucha contra la
pandemia es popular y prolongada
Alguna vez se dijo, al comienzo de esta pandemia,
que sería una lucha popular y prolongada. El tiempo y los hechos han demostrado
que esto es cierto.
Fue justo empezar temprano. Pero no fue justo
desaconsejar el uso de barbijos diciendo que no servían y que eran
perjudiciales. Se sabe, desde antes de la pandemia, que una operación
quirúrgica exige personal con equipo de protección que evite la contaminación
del paciente y del operador. El barbijo es uno de ellos.
Se evitó el colapso del sistema de salud. No hemos
visto muertos en las calles. No hemos visto fosas comunes y muertos congelados
en camiones frigoríficos. Cada cual tuvo su atención.
Fue incorrecto, en los comienzos, no obligar al
aislamiento a quienes entraban al país desde el exterior y permitirles hacerlo
con sólo una declaración jurada.
Fue correcto poner en marcha el sistema de Ciencia
y Técnica del Estado que estuvo cuando hizo falta (respiradores, proyectos
avanzados de vacuna propia, etc.) a pesar de haber sido humillado tantas veces.
Son insuficientes los salarios de ese personal y del sanitario que cumplió un
abnegado papel, a pesar de sus condiciones de trabajo que deben cambiar.
La ayuda económica fue necesaria y justa, pero fue
y es insuficiente.
No es: ECONOMÍA o LUCHA CONTRA LA PANDEMIA. Es
otra economía para luchar contra la pandemia y continuarla en la post pandemia.
El CONSERVADORISMO lo sabe y a eso se opone, porque eso afecta sus intereses.
Es una opción de hierro: o medidas como el Primer
Plan Quinquenal de 1946, con la tierra para el que la trabaja o será la Década
Infame iniciada con el derrocamiento de Yrigoyen en 1930.
No hay otro camino que decidirse a lograr el
Techo, Tierra y Trabajo que propone Francisco con Alimentos, Salud y Educación
para todos. Empezando por los de abajo.
Los voluntarios, las organizaciones sociales,
fueron la diferencia y son el ejemplo.
Sólo se podrá triunfar si las organizaciones del
pueblo en las ciudades y los campos, sociedades de fomento, cuerpos de
delegados de las fábricas, centros estudiantiles, etc., unidos en Comités de
Emergencia, asumen en sus propias manos la tarea, obteniendo los fondos
necesarios de empresarios que intermedian y lucran con la dependencia
argentina, de timberos de las finanzas, de latifundistas que impiden el acceso
a la tierra para trabajarla al verdadero campesino productor. En fin, de los
que se enriquecieron en los últimos años.
Sólo ese camino permitirá una gran campaña de
vacunación, donde los comités de crisis por barrios, fábricas y escuelas
garanticen llegar a todo el pueblo. Y que puedan actuar brigadas de miles de
promotores sanitarios, de estudiantes de ciencias de la salud (medicina,
bioquímica, farmacia, enfermería, etc.) que quieren servir al pueblo junto al
personal sanitario, que sigue en la primera línea en esta pandemia.
El Pueblo no es un invitado de piedra. Es
protagonista ineludible.
La vacunación es del pueblo, para el pueblo y
dirigida por el Pueblo.
REFERENCIA
BIBLIOGRÁFICA
Instituto
de Estudios Nacionales del FORO PATRIÓTICO Y POPULAR. Boletín. Pandemia/Salud
Pública/Documentos/Conferencias/Conversatorios. Enero de 2021. Acceso por
Internet: https://m.facebook.com/story.php?story_fbid=10219486685570997&id=1029312457
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