CUATRO SÍNTOMAS DE LA REALIDAD ARGENTINA Y UN REMEDIO
El Mangrullo Argentino
1º SÍNTOMA:
Inflación y robo
El clima
“mundialista” no tapa la realidad de una economía en caída y con altísima
inflación. En medio de la grave situación económica y social, el gobierno,
debilitado, afronta el procesamiento de Boudou por sus escandalosos negociados,
y la ofensiva de los “fondos buitres”.
En los últimos 6
meses, la canasta de los supermercados de 30 productos de consumo masivo
(alimentos, bebidas y limpieza) aumentó el 23,8%; y comparada con junio del
2013 aumentó el 55,9%. En Capital Federal y Gran Buenos Aires, un tarifazo
aumentó el transporte de ómnibus el 20%.
Con la inflación
creció el robo a los salarios con el impuesto a las ganancias. La
carestía se devoró la suba del piso de ese impuesto de agosto del 2013. Con el
medio aguinaldo, decenas de miles de trabajadores deberán pagar ganancias.
Además, las escalas que se aplican están congeladas desde hace 14 años, y
rápidamente se entra en las categorías que pagan mayores porcentajes de su
salario. El aumento del piso no imponible de ganancias creció el 287% en “la
década ganada”, la mitad de la inflación: el robo a los salarios creció más del 100%.
Creció el
robo a los jubilados. En los últimos 12 meses las jubilaciones
aumentaron un 27,35%, la inflación real fue casi el doble. El Fondo de Garantía
de Sustentabilidad de la ANSES, al que van los aportes de los trabajadores,
tiene hoy $ 329.472 millones. El gobierno le niega a los jubilados el 82%
móvil, usa ese Fondo para cualquier cosa, le da papeles de deuda con bajos
intereses, y los renueva por más papeles: $62 de cada $100 de ese Fondo son
papeles del gobierno. Pagan a los buitres, a los jubilados no.
Creció el
robo a los desocupados, con sus planes congelados, provocando una
nueva oleada de hambre entre
los más de abajo. Más de 14.000 personas se ven castigadas por la
inundación en el
noreste, sin que el gobierno les aporte las respuestas que necesitan.
2º SÍNTOMA:
Recesión, empleo y dependencia
Hasta el Indec ha
tenido que reconocer que la economía está en recesión, es decir, en caída.
Entre 12.000 y
18.000 trabajadores sufrieron suspensiones, licencias anticipadas y despidos.
Esas cifras no incluyen la caída en la producción y el empleo de otras ramas de
la industria arrastradas por el bajón de la automotriz, como el caucho, el
plástico, metalmecánica, etc.
ProCreAuto, el
programa de créditos que las concesionarias y el SMATA le presentaron a la
ministra Giorgi (ex funcionaria de Cavallo y De la Rúa), se estima que puede
reducir el stock de autos que acumulan las terminales, pero no va a reactivar
la producción. En medio del anuncio, la autopartista Lear despidió a 100
obreros.
El otro problema
de la industria automotriz es que cada auto tiene entre un 71% y un 76% de componentes
importados. Por cada auto producido se importan 10.000 dólares de partes. La
importación de autopartes aumentó de 4.112 millones de dólares en el 2007 a 8.135 millones en el
2013. Un plan anunciado por la Sra. Presidente y la Ministra Giorgi prometió
que ese déficit iba a ser cero este año: otra mentira de la década
ganada.
El 19 de julio
viene Xi Jimping, presidente de China, y firmará el acuerdo por las represas de
Santa Cruz que presiona para que sea construida por trabajadores y técnicos
chinos. Vienen con Xi 150 empresarios que se reunirán con la Cámara de Comercio
argentino-china. China nos vende por 11.300 millones de dólares y la Argentina
le vende por 5.500 millones de dólares. Así es “la década ganada”: más
importaciones chinas, menos trabajo y menos industria nacional. Pocos días
antes llega el presidente ruso Putin, que disputa la tajada de las empresas
rusas en la construcción de las represas, emprendimientos megamineros en San
Juan y Mendoza, y mercado para barcos que van a hundir la industria nacional.
3º SÍNTOMA:
Ciccone, Boudou y algo más
El juez Lijo
procesó a Boudou por cohecho y negociaciones incompatibles con su función. Es
el primer vicepresidente en la historia enjuiciado en funciones, una muestra el
desgaste del gobierno, que había logrado frenarla…, hasta ahora.
El caso Ciccone
muestra la modalidad de los negocios K: uso de contratos del Estado para
quedarse con acciones de la empresa contratada.
El problema del
gobierno con Boudou, Lázaro Báez, Cristóbal López, etc., es que no puede “soltarles
la mano” porque ellos son testaferros y socios que conocen la intimidad de la
gigantesca acumulación de bienes de los Kirchner.
4º SÍNTOMA:
El monumento a la corrupción
La política K de
“pagadores seriales” (como la definió la Sra. Presidente), sin investigar la
deuda externa, la llevó a su inevitable derrota en el juicio de los “fondos
buitres” avalados por la justicia de EE.UU.. Ahora el gobierno quiere presentar
como una “cruzada nacional” y un “triunfo moral K” a una negociación en la que
forcejea con la cancha y el árbitro impuestos por la justicia de esa potencia.
La única salida
para los intereses nacionales es suspender el pago, para investigar cuál es
ilegítima, fraudulenta y odiosa, y no pagarla, y pagar la que es legítima. Muchos
plantean ese camino. El Papa Francisco, Pérez Esquivel y otros han planteado
diferenciar deudas justas de injustas. Pero ningún gobierno, y este tampoco, se
animó a investigar ese monumento a la corrupción que es la deuda externa. Los
candidatos publicitados, Massa, Scioli, Macri, Cobos, Binner, se suman a la
lista de “pagadores seriales”, sin coraje para defender los intereses
nacionales frente a la agresión económica del imperio del norte.
EL REMEDIO...
Hay una necesidad de nuevas
unidades patrióticas y democráticas y de buscar nuevas huellas nacionales para
resolver los problemas de la población que nos lleven a una Argentina “independiente
de toda dominación extranjera” como dice el Acta de la Independencia de la cual
se conmemoran 98 años el próximo 9 de julio.
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