Apuntes para un movimiento en defensa de la educación pública y gratuita y
una ciencia para la independencia nacional y los derechos del Pueblo
Educación, Universidad, Ciencia y Técnica como parte
de un Proyecto Nacional
DEFENDER
LOS DERECHOS CONQUISTADOS
Y
LUCHAR POR LOS QUE FALTAN.
Por Horacio
Micucci.
“La siembra de la ciencia
germinará para la cosecha del pueblo”.
Epígrafe de “Principios de la
Química” Dimitri Mendeleiev
(Autor de la TABLA PERIÓDICA DE LOS ELEMENTOS)
1834-1907
A
MANERA DE PRÓLOGO
Unos días antes de escribir estas líneas la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT) autorizó
la inscripción de la vacuna ARVAC Cecilia Grierson contra la COVID-19. Se trata
de la primera vacuna desarrollada enteramente en Argentina.
Se
suma este ejemplo a muchos otros en variados campos. Como el de la energía
atómica, para dar uno más.
Sin
embargo, alguna vez el ex Ministro Cavallo mandó a los científicos “a
lavar los platos”. Y el candidato Milei dijo que “El Conicet tiene
35 mil personas. La NASA, 17 mil y produce más”
Miente,
miente, que algo queda, era el lema del hitlerista Goebbels.
Poco
después Chequeado.com aportaba la siguiente información:
- · Según el ranking SCImago 2023, que evalúa entre otras cosas la productividad científica dentro de la categoría de organismos gubernamentales, el Conicet aparece en el puesto 22 y la NASA en el 28, entre más de 1.700 instituciones del mundo evaluadas.
- · Esto es así a pesar de que en la Argentina el Conicet tiene un presupuesto en dólares 72 veces menor al de la NASA, y que el Estado nacional destina menos recursos sobre el PBI que el Gobierno de los Estados Unidos.
- · Además, no es correcto comparar en términos de cantidad de personal al Conicet con la NASA, ya que ambos organismos no tienen las mismas finalidades y funciones. El equivalente argentino de la NASA es la Comisión Nacional de Actividades Espaciales (CONAE), que está conformada por 288 personas.
Por
una relación causal, Domingo Cavallo, ex ministro de Menem y de De la Rúa, ha
ido a amontonarse en el corral de un nuevo Mesías salvador, Javier Milei (que
también propone eliminar el CONICET y el INTA, entre otras cosas). Allí
confluye con economistas y ex funcionarios del menemismo (Roque Fernández y
otros) partícipes de la fabulosa entrega del patrimonio nacional en ese
gobierno, con defensores de la Dictadura que aplicó a sangre y fuego el Plan de
entrega nacional de Martínez De Hoz (como la candidata a la Vicepresidencia
Victoria Villaruel y el tucumano Bussi, hijo del dictador). Y dirigentes
sindicales desprestigiados como Luis Barrionuevo, que ahora, repentinamente se
separa por decisión propia, no por decisión de Milei.
De
Barrionuevo se recuerda que propuso, en un programa periodístico de Jorge
Lanata, que para que la Argentina salga adelante "deberíamos
dejar de robar durante dos años". Él mismo se incluyó. A
confesión de parte relevo de prueba.
Por supuesto, Mauricio Macri, hizo lo que
había planeado desde el principio: unir a lo más reaccionario de la derecha
argentina, los más ajustadores, entreguistas, antinacionales y antipopulares,
para el Balotaje del 19 de noviembre de 2023.
Es la propuesta de una Argentina sin
derechos, más sumisa, más indefensa, más dependiente, con un pueblo llevado a
sus límites de subsistencia.
Y en el plano de la educación, la ciencia y
la tecnología, es la mercantilización a favor de los grandes beneficiarios de
la dependencia argentina.
EDUCACIÓN: DATOS.
Para sacar algunas conclusiones es bueno detenerse
en algunos datos. (Fuente: Ministerio de Educación de la Nación y Organización
Argentinos para la Educación-OAE).
TOTAL DE ALUMNOS DE TODAS LAS GESTIONES.
Año 2022 SE EXCLUYE EL NIVEL UNIVERSITARIO |
||
Total de alumnos |
11.620.873 |
100,0% |
Estatales |
8.385.889 |
71,2% |
Privadas |
3.221.715 |
27,7% |
Gestión social-cooperativa |
13.269 |
<0,1% |
El 71,2% de los alumnos
concurren a escuelas de gestión estatal. Sólo el 27,7% lo hacen a escuelas de
gestión privada.
TOTAL DE ALUMNOS DE SEGÚN NIVELES. SE EXCLUYE EL NIVEL UNIVERSITARIO. Año 2022 |
|
Inicial |
1.706.658 |
Primaria |
4.583.681 |
Secundaria |
4.329.243 |
Superior No Universitaria |
1.001.291 |
En la Argentina, las metas
de universalización de la jornada extendida o completa en el nivel primario
están lejos de alcanzarse. Solo el 14,1% de los estudiantes de primaria asiste más de 4 horas
a la escuela, ya sea con jornada completa o extendida. Además,
según los datos analizados, a nivel país, el 7,3% de los alumnos
asiste a jornada completa (8 horas de clase) mientras que el
6,8% asiste a jornada extendida (más de 4 horas, pero menos de 8). En
términos regionales, la provincia que se encuentra más cercana a la
universalización del nivel primario con jornada completa o extendida es Tierra
del Fuego (81,4%) mientras que en el otro extremo se encuentra Santa Cruz
(2,0%). CABA tiene 45,8%. Provincia de Buenos Aires tiene 7,9%.
El dato surge del informe “Extensión de la jornada escolar
en el nivel primario” del Observatorio de Argentinos por la Educación en base a
cifras provenientes del Relevamiento Anual llevado a cabo por el Ministerio de
Educación de la Nación en 2019. (Chequeado.com). La jornada completa es
importante para que los niños puedan tener horas de aprendizaje, deporte,
actividades sociales, etc. que no tendrían si sus padres no se las pudieran
pagar. Pero también es importante para las familias cuyos padres trabajan y no
pueden estar con los niños. De esta manera, la jornada extendida o completa
es una reivindicación a conquistar para que sea la sociedad, y no las
posibilidades individuales de cada familia, la sostenga la educación, la
diversión y la integración social de los niños.
Pero, establecer la
jornada completa, implica más escuelas, más docentes mejores pagos y mejor
formados y lógicamente más presupuesto destinado a educación. Además, la
integración de escuelas con clubes barriales, daría un sentido más integral a
esta extensión de jornada, evitando algunas de las críticas de algunos
pedagogos referidas al cansancio de niños obligados a quedar “depositados” en
aulas, durante 8 horas, más porque sus padres no tienen donde dejarlos que por necesarias
razones integrales educacionales, deportivas, artísticas, sociales, etc.
Algunos, empeñados en
mercantilizarlo y privatizarlo todo, centran la cuestión educativa en los paros
docentes (en una clara oposición a derechos sindicales adquiridos que figuran
en el artículo 14 bis de la Constitución vigente). No advierten que para que no
haya protestas y medidas sindicales, deben cumplirse las condiciones de trabajo
y salariales que se reclaman. Dar importancia a la educación es también
darle importancia al docente y sus condiciones de trabajo (que incluye su
salario). En Educación y en Salud, los bajos salarios llevan a lo que se llama
pluriempleo, con jornadas extenuantes, que dificultan el desempeño e impiden
tiempos de formación permanente.
Es positivo, y un logro a
defender, el porcentaje de educación gratuita y estatal. Pero hay muchos
derechos por los que luchar en este aspecto. La cuestión es qué soluciones se
proponen:
¿profundizar el camino de
privatización y mercantilización de la enseñanza, que deja en el camino cada
vez a mayor número de familias, o profundizar el camino de considerar a la
educación como un derecho inalienable y, a la vez, una necesidad?
Lo segundo es lo que vale
(y valdrá el 19 de noviembre) si queremos una Argentina Independiente de toda
dominación extranjera (como dice el Acta de nuestra Independencia) con una
Democracia Grande, con total vigencia de los derechos populares
Un 8 de julio de 1884,
bajo la presidencia de Julio A. Roca, se promulgó la Ley Nº 1.420 de
Educación común, gratuita y obligatoria. Esta normativa fue la piedra basal
del sistema educativo nacional. Se estructuró un sistema de instrucción
primaria pública, gratuita y obligatoria.
La discusión acerca de
la Ley de la Educación fue uno de los debates más intensos en
la historia argentina. Las divergencias fundamentales se centraron alrededor de
la necesidad o no de una Ley de Educación y de la gratuidad y
obligatoriedad de la Escuela.
La Ley aprobada estableció
la instrucción primaria obligatoria, gratuita y gradual. La obligatoriedad
suponía la existencia de la Escuela Pública al alcance de todos los niños y
niñas, medio para el acceso a un conjunto mínimo de conocimientos, también estipulados
por Ley. (fuente: Ministerio de Educación de la Nación).
En el plano universitario,
el movimiento estudiantil de 1918, conocido como REFORMA UNIVERSITARIA (ver
Apéndice I), impulsó medidas de democratización universitaria. Fue un
amplio movimiento nacido en la Universidad Nacional de Córdoba, extendido a
todo el país e incluso al resto de América Latina. Se propuso la gratuidad pero,
aunque el movimiento contaba con la simpatía de Hipólito Yrigoyen, no se logró
la aprobación en el Congreso, siendo el primer gobierno del General Perón, en
1949, quien la estableció. En efecto, el 22 de noviembre de 1949 se
estableció la gratuidad universitaria en la Argentina a través del Decreto
Presidencial Nº 29.337 de Juan Domingo Perón, que suprimió el cobro de
aranceles en las instituciones de Educación Superior.
Un primer retroceso en la
gratuidad de la enseñanza se produjo durante la dictadura golpista comenzada en
1955 que aprobó, el 22 de diciembre de 1955, el decreto-ley 6403,
que permitía la creación de universidades privadas; el artículo 28 de la norma
también las facultaba para entregar títulos y diplomas académicos; sin embargo,
este último aspecto estaba sujeto a la reglamentación que se dictara y el
gobierno militar dispuso dejar esa decisión en manos del gobierno que fuera
elegido en la elecciones de 1958, que fue el de Arturo Frondizi.
Frondizi, traicionando el
programa por el que fuera elegido (lo mismo hizo con la política petrolera),
puso en vigencia el artículo 28. Esto originó una gran huelga que abarcó
universidades y escuelas secundarias, en la segunda mitad de 1958, y que duró
varios meses. Quien esto escribe participó en esa huelga como estudiante de
primer año del bachillerato secundario estatal. Y el debate estudiantil se
extendía mucho más que al tema de la emisión de títulos. Se debatió que era un
paso en dirección a la privatización de la enseñanza. Debo decir que lo que
pronosticaban jóvenes, casi niños, se cumplió. Era un intento más de llevar a
la enseñanza estatal y gratuita al ahogo presupuestario y a su extinción. Como
ahora, si triunfaran las ideas de Milei.
En la década del 90 (Gobierno
de Menem), transcurridos poco más de 100 años desde la sanción de la Ley N°
1420 de Educación Común, y habiendo pasado por gobiernos democráticos y
militares, comienzan a aplicarse políticas contrarias a la gratuidad y
obligatoriedad de la enseñanza. Se
implementan medidas promocionadas por organismos imperialistas internacionales
de crédito, con una fuerte tendencia a la mercantilización educativa, donde se
priorizó la educación privada en desmedro de la educación pública. Esto llevo a
que el Sistema Educativo Nacional no ofreciera la garantía de educación
igualitaria, gratuita y de calidad, que son los pilares básicos de la educación
argentina que debemos defender y profundizar.
Con la Ley Federal de Educación del período menemista se descentralizo
el Sistema, y se delegó en las provincias la responsabilidad de mantener el
Sistema Educativo, lo que llevó al colapso financiero de la educación estatal.
Los resultados fueron deserción escolar, segmentación social, aumento en la
brecha entre clases, etc. De esta manera se hizo necesario el replanteo de
dicha la Ley Federal de Educación.
Al respecto, a fines de 2006 se sanciona la Ley de Educación Nacional
N° 26.206. Por esta ley se extiende la obligatoriedad de la enseñanza al nivel
secundario.
El debate permanente, y que continúa, es entre dos posiciones:
a)
que la educación es un derecho inalienable y que
la gratuidad y la responsabilidad estatal en su implementación y sostenimiento
presupuestario es una clave irrenunciable,
b)
la defensa de la privatización y
mercantilización de la enseñanza,
Y el debate continúa.
Tres artículos de la ley 26.206 expresan esta cuestión.
ARTÍCULO 9.- El Estado garantiza el financiamiento del Sistema Educativo
Nacional conforme a las previsiones de la presente ley. Cumplidas las metas de
financiamiento establecidas en la Ley N° 26.075, el presupuesto consolidado del
Estado Nacional, las Provincias y la Ciudad Autónoma de Buenos Aires destinado
exclusivamente a educación, no será inferior al seis por ciento (6 %) del
Producto Interno Bruto (PIB).
ARTÍCULO 10.- El Estado Nacional no suscribirá tratados bilaterales o
multilaterales de libre comercio que impliquen concebir la educación como un
servicio lucrativo o alienten cualquier forma de mercantilización de la
educación pública.
ARTÍCULO 12.- El Estado Nacional, las Provincias y la Ciudad Autónoma de
Buenos Aires, de manera concertada y concurrente, son los responsables de la
planificación, organización, supervisión y financiación del Sistema Educativo
Nacional. Garantizan el acceso a la educación en todos los niveles y
modalidades, mediante la creación y administración de los establecimientos
educativos de gestión estatal. El Estado Nacional crea y financia las
Universidades Nacionales.
El diario La Nación publicaba lo siguiente, con motivo del debate de
esta ley en Diputados, en diciembre de 2006: “las principales bancadas de la
oposición -la UCR, ARI y Pro, entre otros- votaron en contra, con la convicción
que la nueva norma es sólo un decálogo de "buenas intenciones".”
El debate no está saldado. Permanentemente, en la práctica, la
educación estatal y gratuita sufre recortes que se reflejan en el número y
estado de las escuelas, los salarios docentes, la caída de niveles educativos
que perjudica a los que menos posibilidades económicas tienen, con niveles de
pobreza e indigencia crecientes. Y persisten las propuestas destinadas a
mercantilizar la enseñanza, y a entregar “al mercado” la responsabilidad en
este tema.
Hay mucho para defender y mucho para lograr. El 19 de noviembre es
un mojón en ese sentido. Vuelve el embate contra la educación como derecho.
EDUCACIÓN: ¿DERECHO O
MERCANCÍA INALCANZABLE PARA LA MAYORÍA?
Como se escribió más
arriba, el 71,2% de los alumnos concurren a escuelas de gestión estatal. Sólo
el 27,7% lo hacen a escuelas de gestión privada.
Y los valores de cuota
mensual de esas escuelas de gestión privada depende del porcentaje de subsidios
del Estado hacia ellas.
Cuota
mensual a JULIO DE 2023, EN ESCUELAS PRIVADAS, SEGÚN PORCENTAJE DE SUBSIDIO
ESTATAL |
|
% DE SUBSIDIO |
CUOTA MENSUAL NIVEL
PRIMARIO |
100% DE SUBSIDIO |
$ 6.260.- |
80% DE SUBSIDIO |
$ 11.550.- |
70% DE SUBSIDIO |
$ 14.770.- |
60% DE SUBSIDIO |
$ 22.122.- |
50% DE SUBSIDIO |
$ 25.000.- |
Puede deducirse que la
cuota de escuela primaria sin subsidio no era menor, en julio de 2023, a $
50.000.- por alumno primario. Y en este gasto no están incluidos viajes,
materiales, vestimenta, etc.
El INDEC establece el
llamado Costo de Crianza para estimar cuanto destinan las familias a cuidado y
mantención de sus hijos.
En Julio de 2023 era:
- Para menores de 1 año: $
103.635
- Infantes de 1 a 3 años: $ 122.346
- Tramo de 4 a 5 años: $ 98.516
- Niños, niñas y adolescentes de 6 a
12 años: $ 93.932
Este costo no incluye
gastos de cuotas de colegios privados.
LA NOVEDAD DEL VAUCHER
EDUCATIVO
Javier Milei propone como
“novedad” el sistema del vaucher educativo.
El sistema de voucher o
cheques educativos consiste básicamente en delegar algunas tareas del Estado (habitualmente derechos tales
como la educación, salud, alimentación, vivienda, etc.) mediante subvenciones o
subsidios a la demanda: es decir, a las familias y, en este caso, a los
estudiantes mediante la transferencia de vouchers o cheques con
la supuesta intención de facilitar la libre elección de las personas y las
familias entre los ofertantes de estos servicios.
¿Es así?
Veamos el asunto más en
detalle.
La subvención que recibe
cada alumno se transfiere (se usa como pago) directamente al prestador del
servicio (en este caso, a las escuelas o instituciones implementadoras) por
cada estudiante que matriculan o registran. Se trata, según los
anarcocapitalistas (así se autodenominan), de una subvención al receptor del
servicio. El modelo tradicional de financiamiento de la educación consiste en
la asignación de una parte del presupuesto nacional, habitualmente variable de
acuerdo con el gasto real y a la disponibilidad de recursos, a las
instituciones que ofertan el servicio educativo (vale decir, a la oferta).
Si, con esta concepción, en
julio de 2023, se le hubiera dado un vaucher a cada alumno, en monto hubiera
sido de $ 50.000.- como mínimo. El dólar blue costaba en ese mes alrededor de $
500.- y el Oficial unos $ 280. (constatar en Internet)
O sea, el vaucher de $
50.000, sería equivalente a 175 dólares a precio oficial o 100 dólares a precio
Blue.
Para los 11.620.873
alumnos No Universitarios significarían, a precio Blue, U$A 1.162.087.300.-
sólo para cubrir las cuotas mensuales escolares.
¿En serio alguien cree que
los que quieren ajustar el Gasto Público (Milei, Macri, Bullrich, Schiaretti,
etc.), destinarán más de 1000 millones de dólares mensuales y más de 12.000
millones de dólares anuales para pagar las matrículas escolares no
universitarias?
Ni hablemos de las
Universidades, cuyo costo anual se estima en unos $ 3.000.000 al año, unos
3.000.- dólares Blue a octubre de 2023. Y un promedio, por carrera de 6 años,
de 18.000 dólares por lo bajo (A dólar Blue, una familia tipo, con dos hijos
debiera poder destinar unos 40.000 dólares para hacer que sus hijos logren un
título universitario).
¿Cuántos alumnos y cuántas
familias podrán sostener ese gasto, si muchos ni siquiera pueden pagar el
alquiler o la alimentación?
Ni hablemos del caso de
escuelas rurales en zonas alejadas que tienen un número bajo de alumnos, pero
que son necesarias ¿podrán sostenerse con el magro ingreso de una docena de
vauchers?
Si no pueden subsistir
serán deficitarias y deberán desaparecer, dirán a coro en la manada de
antipopulares y antinacionales. Pero resulta que no es así, es de interés
nacional (no sólo individual) cumplir ese derecho a la educación, como más
abajo veremos.
Cavallo, en su tiempo,
propuso dividir el presupuesto sanitario en el número de personas del país. Y
que cada uno se arreglara con eso. Como pudiera. Claro, el que tuviera una
enfermedad costosa no llegaría a atenderse. Sólo sobrevivirían los sanos.
Es y era Malthusianismo
social puro. El inglés Thomas
Robert Malthus (1766-1834), sostenía que los pobres se multiplicaban, presas
del instinto de reproducción, aún en condiciones de miseria, entre otras cosas,
por su irresponsabilidad, fomentada, entendía Malthus, por las leyes de pobres
inglesas que para Malthus suponían una liberación de la restricción moral y
finalmente una carga innecesaria para el Estado en forma de ayudas a padres e
hijos que suponían costes innecesarios. Por eso se hizo una nueva Ley de pobres
de 1834 (año en que falleció Malthus), inspirada en sus teorías, que era mucho
peor: centralizaba la asistencia pública. Y los desempleados e incapaces de
mantenerse solos eran "recogidos" como cualquier animal vagabundo en
una institución llamada workhouse o "casa de trabajo", que separaba
cuatro bloques de indigentes: ancianos y discapacitados; niños; hombres sin
discapacidad y mujeres sin discapacidad. Aparte del problema del trabajo
infantil, se convirtió al cabo en un castigo y signo de discriminación y
vergüenza social: hombres, mujeres, y hasta niños, fueron llevados a trabajos
casi esclavos. Coincidía esto con la necesidad de la industria inglesa de tener
mano de obra muy barata en las ciudades. Cualquier parecido con lo que
expresaron y expresan algunos candidatos para las elecciones de octubre 2023 y
Milei para noviembre, no es pura coincidencia. Educación del sálvese quien
pueda, pérdida de derechos de estabilidad en el trabajo, más desocupación y,
por consecuencia, mano de obra casi esclava.
Lo planteado para la
atención sanitaria por Cavallo en los `90, es la propuesta del vaucher
educativo por Milei hoy. Con el agravante que algunas escuelas podrían decidir
dar un nivel mínimo por ese vaucher y agregar ítems no incluidos que debieran
pagarse aparte. Es parte de la libertad de los dueños, dirían nuestros modernos
anarcocapitalistas. El Mercado lo arreglará.
Pero estos
anarcocapitalistas no comprendieron que éste no es el capitalismo de la libre concurrencia
de Adams Smith o David Ricardo. Es la época de la fase imperialista del
capitalismo que incluye los siguientes cinco rasgos básicos, que
cualquiera puede comprobar en la experiencia cotidiana:
1) la concentración
de la producción y del capital ha alcanzado un punto tan elevado de desarrollo,
que ha creado los monopolios, decisivos en la vida económica;
2) la fusión del
capital bancario con el industrial y la formación, sobre la base de este
“capital financiero”, de la oligarquía financiera;
3) la exportación de
capital, a diferencia de la exportación de mercancías, adquiere una importancia
excepcional;
4) la formación de
asociaciones capitalistas monopolistas internacionales, que se reparten el
mundo; y
5) la culminación del
reparto territorial del mundo entre las grandes potencias capitalistas. El
imperialismo es el capitalismo en la fase de desarrollo en que se ha implantado
el dominio de los monopolios y del capital financiero, en que la exportación de
capital ha adquirido gran relevancia, en que los trust internacionales han
empezado a repartirse el mundo y en que ha terminado el reparto del planeta
entre las grandes potencias capitalistas y que todo nuevo reparto traerá
guerras (momento álgido que vivimos hoy, camino a una tercera guerra mundial
sobre la que el Papa ha advertido ya)
Acá no hay un mercado con
leyes propias que lo equilibran todo, como sostiene nuestro león
anarcocapitalista (con el apoyo de Macri, y otros con antecedentes
antipopulares y antinacionales).
El caso más regresivo de
vaucher es Chile, donde este subsidio, en principio destinado a emparejar la
cancha, terminó favoreciendo a las capas de ingreso más altas, dado que la
educación se concibe como un bien de consumo más que como un derecho social.
Dice CETERA:
“Lo que en realidad termina produciendo este modelo que
impulsa la derecha es más privatización, segregación, exclusión y
discriminación, limitando las posibilidades de diseñar políticas
socioeducativas nacionales y jurisdiccionales para la inclusión y la ampliación
de derechos, especialmente para los sectores más excluidos. Con el sistema de
vouchers las que terminarían definiendo la política educativa serían las
escuelas en un contexto en el que compiten como empresas en el mercado para
conseguir el financiamiento.
En el caso de la Argentina, se da la paradoja de que el
planteo sobre los vouchers lo hace un candidato que, por un lado, quiere hacer
estallar al Estado, pero, al mismo tiempo, nos está diciendo que será el Estado
el que le dará el dinero (vale o cheque) a cada familia. Llamativamente, este
candidato que reniega de los “planes” y “subsidios”, con el sistema de vouchers
estaría convirtiendo el derecho a la educación en un plan más, subsidiando a
las familias (dando vales o cheques) para pagar la escuela.
Especialistas en pedagogía han hecho críticas
a las experiencias internacionales con VAUCHERS EDUCATIVOS. La principal
crítica de estos vales escolares y los créditos fiscales es que ponen a la
educación pública en competencia con la educación privada, amenazando con
reducir y reasignar los fondos de las escuelas públicas a las escuelas
privadas. Los opositores a este sistema privatista cuestionan la creencia de
que las escuelas privadas son más eficientes.
Los maestros de escuelas
públicas y los sindicatos de docentes también han luchado contra los vales
escolares. En los Estados Unidos, los sindicatos de docentes de escuelas
públicas, especialmente la Asociación Nacional de Educación (el sindicato
laboral más grande de los EE. UU.). Argumentan estas asociaciones, que los
vales escolares erosionan los estándares educativos y reducen los fondos, y que
dar dinero a los padres que eligen enviar su hijo a una escuela religiosa o de
otro tipo es inconstitucional.
En Suecia, previamente, el
sistema educativo era centralizado y monopolizado desde la órbita estatal. En
esa época los resultados obtenidos en los exámenes internacionales se
situaban muy por encima del promedio de la OCDE en las
asignaturas más fuertes, y similar al promedio de la OCDE en el peor
de los casos.
A principios de los años
90 Suecia sufriría una fuerte crisis económica que resolvió a través
de un giro hacia políticas de derecha y a la privatización de los servicios
públicos. El cambio de modelo educativo fue una cuestión más ideológica
que de necesidad, basada en la idea de que las instituciones públicas son
ineficientes por definición —entendiendo que en manos de privados serían más
racionales y eficientes—, y el uso de recursos estatales se comenzó a
cuestionar con mayor ímpetu. Lo que se buscaba era aumentar la
competencia y fomentar la formación de escuelas privadas. La teoría
disponía que las escuelas de baja calidad sufrirían la pérdida de sus alumnos y
eventualmente cerrarían, premiando de esta forma a las que mejor satisfagan las
demandas de los padres. Posteriormente
a la implementación de los váuchers, los resultados de los exámenes PISA, una muestra global del
conocimiento de los alumnos de 15 años, fueron un duro golpe para el país.
Suecia sufrió el más brusco descenso en sus calificaciones entre todos
los países evaluados entre los años 2003 al 2012.
Otra dificultad que se
puede encontrar es el método de evaluación: las escuelas favorecen exámenes con
preguntas abiertas que permiten un alto grado de subjetividad en la
calificación, y en muchos casos los docentes son presionados por los
directivos para otorgar buenas calificaciones aun cuando no
correspondieran, con el fin de incentivar a los padres a que continúen
enviando a sus hijos a esa institución. Es decir, el alumno que antes era un
sujeto de derecho pasó a ser un cliente (junto a su familia) al que había que
mantener, si podía pagar.
En Suecia hubo un leve
aumento de la segregación que siguió el patrón de privatización de las
escuelas, tal como se puede ver reflejado en un reporte de la OCDE y otro de
UNICEF. A través de la introducción de la libre elección, la sociedad tuvo una
tendencia mayor a la división de acuerdo a su condición social. El índice de
inclusión académica cayó más que en el resto de los países miembros de la OCDE
en el período comprendido entre 2003 y 2012. (https://economia.wiki/paises/funciona-el-sistema-de-vouchers-educativos-en-suecia/ ).
Pero volviendo al concepto
mercantil de Milei, Macri y los procesistas, negacionistas y menemistas que los
rodean, en la ciudad de Quilmes (provincia de Buenos Aires) ha cerrado sus
puertas un colegio privado de 85 años de existencia. Simplemente, de un día
para el otro, el Colegio anunció su cierre. Argumentan que es su derecho, según
las leyes del mercado. Pero parece, según se comenta, que cerraron porque sus
dueños encontraron mejores negocios, como construir un edificio torre en el
terreno de la escuela. Es la ley del Mercado, dirá Milei. Pero los derechos no
deben estar supeditados al Mercado. Todos los colegios en esas condiciones
deben ser asumidos como instituciones públicas. Ahora, si en estas situaciones,
la Educación Pública debe asumir el problema, ¿no es una muestra que la
Educación como negocio no es el camino? Es preciso que todos se den cuenta que
nadie está a cubierto. El caso de la escuela de Quilmes dónde concurren alumnos
de un sector social con mejores posibilidades económicas, así lo demuestra
Tengámoslo en cuenta,
porque cinco o seis colegios del conurbano, de características
similares, están en las mismas condiciones. En salud y en educación, cuando las
papas queman, el sector público debe sacarlas del fuego.
DERECHOS A DEFENDER Y
DERECHOS A CONQUISTAR
De lo anterior surge claramente que es
necesario extender la educación, universalizarla y mantener y ampliar la
gratuidad.
Primero, porque la educación es un derecho
Y segundo porque, de las fuerzas productivas
de un país, las maquinas e instrumentos y el ser humano que trabaja con ellos, éste
último es el más importante. Su desarrollo significará un avance hasta en la
mera cuestión productiva. Una Argentina Independiente y de derechos efectivos
para el pueblo exige conquistar una educación, como derecho inalienable, obligatoria
y gratuita y de altísimo nivel. Pero la educación no traerá el desarrollo y el
bienestar humano. Por el contrario, los pueblos hacen revoluciones para
garantizar sus derechos a alimentos, vivienda, tierra, trabajo, educación y
salud. Y en ese camino se transforman a sí mismos.
Si consideramos la Tasa de Empleo de
Argentina, según el nivel de educación adquirido, el Observatorio de la Deuda
Social Argentina de la Universidad Católica Argentina (ODSA-UCA) sostiene
que la calidad del empleo, la desocupación y las retribuciones al trabajo están
fuertemente asociadas al nivel educativo de los trabajadores. El subempleo
inestable y la desocupación son diferenciales según el nivel de instrucción.
Aproximadamente la
mitad de los ocupados que no aprobaron el secundario residen en hogares en
situación de pobreza. El 31,9% de los ocupados que solo tienen
secundario aprobado reside en hogares en situación de pobreza, al igual que el
21,1% de los que cursan o cursaron el terciario o la universidad, pero no se
recibieron y, solamente el 7,6% de los de nivel terciario/universitario
aprobado. (El Cronista. Mayo de 2023)
EDUCACIÓN
Y EMPLEO
Un indicador importante
publicado por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos
(OCDE) contempla la distribución de la población de 18 a 24 años según
su situación educativa y laboral, ya sea jóvenes que se
encuentran en algún nivel educativo, fuera del sistema educativo, que estudian
y trabajan, o bien si no estudian ni trabajan, fenómeno conocido como “Ni-Ni”.
Los datos de la
Argentina indican que el 47,3 por ciento de jóvenes en esa franja
etaria cursa algún nivel educativo, mientras que el 52,8 por ciento se
encuentra fuera del sistema educativo. Por su parte, el 12 por ciento
del total estudia y trabaja, mientras que el 23,8 por ciento no estudia ni
trabaja (Ni-Ni). En el porcentaje de “Ni-Ni”, nuestro país ocupa el lugar 31 de
los 38 países incluidos en el listado de OCDE. Listado en el que los Países
Bajos tienen menor proporción de NI-Ni , con el 4,6 por ciento, mientras que en
último lugar (mayor NI-NI) se encuentra Sudáfrica, con el 44 por ciento.
Las cifras
representan un problema evidente, que alcanza al mercado laboral. Tal
como señala el informe de la OCDE, hay una correlación positiva entre el nivel
educativo alcanzado y la tasa de empleo. Mientras más alto es el título
logrado, más chances de tener un trabajo. Y allí Argentina no es la
excepción: las personas de entre 25 a 64 años que no
terminaron el secundario tienen una tasa de empleo del 66%, mientras
que aquellas que sí lo finalizaron la tasa asciende al
73%. Para aquellas que culminaron el terciario, dicha tasa es del 85%, y
para las que hicieron un doctorado sube al 93%.
En el mismo informe se
incluye un listado similar, pero que contempla sólo a la población de 25
a 29 años de edad y la diferencia según el nivel educativo alcanzado.
Con relación a la Argentina, se observa que, de aquellas personas que
alcanzaron un nivel educativo inferior al secundario completo no continuaron
estudiando y ni trabajando (Ni-Ni) alrededor del 35%, mientras que el 61% solo
trabaja y el 4% continúa estudiando. De los que alcanzaron el nivel secundario
completo, el 28% se encuentra en situación de “Ni-Ni”, el 70% trabaja y el 2%
continúa estudiando. De quienes lograron el nivel terciario, alrededor del 9%
se encuentra en situación de “Ni-Ni”, el 40% trabaja y el 50% continúa
estudiando.
Fuente: Centro
de Estudios de la Educación Argentina (CEA)
Consultada por MDZ,
Mónica Marquina, investigadora del CONICET y especialista en temas
educativos, sostiene que:
“este dato es para los mayores de 25 años,
pero si se mira a los que ahora están estudiando, la situación es peor.
Respecto de los que entran en las universidades públicas, los que se gradúan no
llegan al 20%. Tenemos un sistema de educación superior muy abierto, sin cursos
de ingreso, que tiene una de las matrículas más altas de América Latina, lo que
hace pensar en una universidad inclusiva, pero no gradúa suficientemente. Los
más desventajados, como siempre, son los jóvenes de menores ingresos, que se quedan
en el camino".
Si consideramos el nivel de estudios de los
ocupados en Argentina, en el segundo trimestre de 2023, y la Tasa de
empleo, calculada como porcentaje entre la población ocupada y la población
total de referencia que, en este informe de INDEC, son una muestra
representativa de 31 conglomerados urbanos, se observa lo siguiente:
TASA DE
EMPLEO 2º TRIMESTRE 2023: 44,6 % |
Primario
incompleto
1,2 % |
Primario
completo
5,0 % |
Secundario
incompleto 7,4
% |
Secundario
completo 13,4
% |
Superior y
universitario incompleto 6,7 % |
Superior y
universitario completo 10,8
% |
Sin
instrucción
0,1 % |
O sea, se estima una ocupación de 44,6 ocupados
cada 100 personas. De ellos, sólo 6,2 ocupados sobre 100 tienen nivel educativo
Primario Incompleto o completo. Con secundario incompleto o completo poco más
de 20 sobre 100 tienen secundario incompleto y completo. Poco menos de 20
ocupados sobre 100 personas tienen estudios universitarios completos o
incompletos. Sin instrucción son una proporción indetectable de los ocupados
cada cien personas. Si consideráramos la Tasa de desocupación ocurre lo
inverso. Habrá algo más de 55 desocupados cada 100 personas de los 31
conglomerados. De ellos la inmensa mayoría son de los niveles educativos más
bajos.
Está claro que el nivel educativo alcanzado incide
sobre la posibilidad de estar ocupado o desocupado. Hacer que el Dios Mercado
oriente la educación es quitar posibilidades de alimentos y aumentar la
pobreza. Los ajustadores, privatistas y entreguistas proponen eso. Eliminar el
hambre con más hambre, eliminar la pobreza generando más pobreza.
Sólo el 24% de los
argentinos, es decir 1 de cada 4, logró completar estudios terciarios o
universitarios. Ese porcentaje lo ubica muy por debajo del promedio de la
Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), pero por
encima de varios países de Latinoamérica. Para comparar, el promedio de la
OCDE, es de 41% de personas con al menos estudios terciarios completos. En la
Argentina ese indicador es del 24%, pero le alcanza para superar a otros países
de la región como Colombia (22%), Brasil y México (ambos con el 21%). Pero
Canadá encabeza la lista de OCDE con 61% de graduados terciarios y
universitarios, incluyendo maestrías y doctorados (postgrados).
En este análisis, es
importante poner el foco en el acceso a la educación, ya que sin formación
previa no hay educación superior. Allí se observa que, entre los niños de 6 y
14 años, la tasa de enrolamiento educativo es del 100%, de acuerdo con los
datos de la OCDE que releva el estudio. Entre los 15 y los 19 años, en cambio,
hay un descenso marcado: la tasa de inscripción desciende al 76% ubicando a la
Argentina en el puesto 35 de 41 países relevados.
“Quienes no
completan sus estudios secundarios ven fuertemente restringidas sus
oportunidades de desenvolverse con éxito en el mercado de trabajo formal,
porque hoy es un requisito mínimo de acceso. Pero, además, al no acceder a
estudios superiores, empeoran sus perspectivas ya que mayor nivel educativo
suele relacionarse con mejores empleos”, sostiene Claudia Romero,
Doctora en Educación y Profesora e investigadora de la Universidad Di Tella.
https://www.utdt.edu/ver_nota_prensa.php?id_nota_prensa=21099&id_item_menu=6
Otro dato que llama la
atención, son las tasas de enrolamiento en el nivel terciario para los grupos
de 18, 19 y 20 años. De acuerdo con los datos disponibles, apenas alcanzan el
48%, 47% y 42% respectivamente, colocando a nuestro país en el puesto 37 sobre
un total de 41 países. Si además tenemos en cuenta que sólo contamos con un 24%
de graduados del nivel superior entre la población adulta, podemos concluir que
no sólo hay una falla en el ingreso al nivel superior, sino que también se
percibe una importante dificultad para sostener una carrera terciaria o de
grado.
Milei, sus socios del
grupo ultrarreaccionario, con el aporte sustantivo de Macri, proponen un cambio
para profundizar la Argentina de la oligarquía. Sumisa, indefensa, con un
pueblo hambreado y sin derechos.
Milei propone la
libertad total de los que usufructúan esta Argentina dependiente, oprimida,
entregada. El zorro comerá libremente en el gallinero. No habrá límites para el
festín. Macri quiere volver a la década infame. Milei propone volver a la
Colonia y el feudalismo. Por eso su socio Marras dijo que los buenos, en la Guerra
por nuestra Independencia, eran los españoles. Admiran a Churchill y a la
Thatcher, concilian con los ingleses reconociendo a los Kelpers como población
autóctona y no como población trasplantada por el usurpador inglés. Macri dijo
que el libertario tiene "buenas ideas". Y, presuroso, está
incorporando gente de su confianza en su posible futuro gabinete. Procesistas
negacionistas, menemistas entregadores, macristas, se atropellan en manada para
lo que suponen va a ser un festín de entrega y ajuste… y de jugosos negocios
para ellos y sus asociados imperialistas de todo pelaje.
En las elecciones y
en las calles, más tarde o más temprano vientos de pueblo barrerán tanta
basura.
CIENCIA,
TECNOLOGÍA E INDEPENDENCIA
Las fuerzas productivas
de un país están compuestas por los medios de producción (las máquinas) y los seres
humanos que trabajan en ellas. Sin embargo, en nuestro concepto, son los seres
humanos el elemento principal de las fuerzas productivas de ese país. Si esto
es así, la capacitación y la educación de ese ser humano son elementos
sustanciales para el desarrollo industrial (y también agrario) del mismo.
Conviene detenernos en
algunas definiciones:
¿Qué es tecnología?
Etimológicamente
proviene de dos palabras griegas: techne que
quiere decir arte y habilidad aplicada y
logos que quiere decir conocimiento.
Pero, de inmediato,
surgen preguntas:
¿Tecnología es sólo el
artefacto o la máquina (“hardware”)?
¿Y el software no es tecnología?
Hoy se reconoce que hay
tecnologías duras (las primeras) y blandas (las segundas). Entre estas
tecnologías “blandas” hay tecnologías de comercialización, de logística, de
distribución, de diseño y evaluación de proyectos sociales, etc.
¿Y dónde reside la
tecnología? ¿Sólo en la máquina o también en el ser humano? ¿Y si residiera
principalmente en el ser humano? ¿Sirve el mejor instrumento sin el ser humano
capaz de manejarlo? En el inicio ¿quién diseña y construye ese instrumento sino
es el ser humano?
Sería de desear que, el objetivo
final de lo que se planifique, sea el ser humano, no un grupo pequeño de ellos.
En nuestro caso los habitantes de nuestra Patria. Nuestros hermanos y no un
puñado de ellos (un grupito de lobos insaciables) que usufructúan la vida
invivible de la mayoría.
Tomemos a un tecnólogo,
ya fallecido, de ideología desarrollista como Jorge A. Sábato. Para él,
tecnología era “el
conjunto ordenado de conocimientos necesarios para la producción y
comercialización de bienes y servicios”. También se la suele definir
como un complejo de conocimientos, métodos y materiales usados en hacer una
cierta clase de técnica para la producción y comercialización de bienes y
servicios. Sin embargo, nos atrevemos a afirmar que lo principal de la
tecnología reside en la cabeza de los ser humano (conocimientos y métodos).
Aunque es poco
reconocido, ese ser humano que trabaja en la máquina también actúa como
productor de innovación tecnológica.
Hace más de cuarenta
años (principios de la década del ´70) un investigador llamado S. Hollander
efectuó estudios de productividad en cuatro establecimientos productores de
rayón de Dupont en EE.UU. Sus conclusiones fueron sorprendentes. Introducida
una nueva tecnología, cambios técnicos menores producidos por quienes operaban
las máquinas eran responsables de casi dos tercios de la reducción de costos
unitarios atribuibles a cambios tecnológicos. Este proceso de mejoras, obra de
los operarios, llegaba a manifestarse hasta diez años después de la
introducción de la nueva tecnología.
Todo lo anterior
habla del papel del ser humano en el desarrollo de las fuerzas productivas y de
la necesidad, por lo tanto, de su capacitación como parte fundamental del
desarrollo productivo.
Pero el desarrollo
científico y técnico no nos independizará. Un cambio revolucionario
posibilitará el desarrollo Científico y Tecnológico. Sin embargo, debemos
proteger y defender el desarrollo científico y tecnológico argentino logrado.
Ese desarrollo científico-técnológico fue fruto de años de lucha, no de
evolución natural y tranquila. Aquí también vale lo defender lo logrado y
luchar por lo que falta.
Es importante tener en
cuenta que la tecnología no es de validez universal. Las distintas tecnologías
dependen del contexto y las necesidades concretas que deben resolver. De allí
surge el concepto de Tecnología apropiada de la OIT, la OMS y la ONU. Una tecnología,
para responder a tal calificación, debe tener tres características. Debe ser:
1) científicamente
válida,
2) técnicamente eficaz y
3) socialmente
aceptable.
Lo anterior significa que no basta con el
carácter científico de la misma, sino que debe lograr los efectos esperados en
el lugar donde se aplica, en la máxima cantidad en relación con los medios
utilizados. Pero, además, debe corresponderse con el proyecto social global del
lugar donde se aplica. Ergo, no hay tecnología de validez universal. Debe ser
evaluada en función, en nuestro caso y en nuestra opinión, de un proyecto
nacional y social de independencia nacional y soberanía popular
En suma: como se dijo, lo
fundamental es el ser humano que opera las máquinas. Por eso es necesaria su
educación técnica, en función de un determinado proyecto de país y las
necesidades de su pueblo. El punto de partida para analizar este tema es
definir en que mundo vivimos:
No vivimos un mundo
“globalizado” de países respetuosos de los derechos de los demás países,
interdependientes, como se dice ahora, sino que estamos en un mundo en que los países no son iguales.
Hay un pequeño número de países opresores y una
mayoría de países expoliados y limitados en su soberanía, por los primeros. Y Argentina pertenece a los pueblos, naciones
y países expoliados.
La incomprensión de esta cuestión esencial hace
que algunos imaginen a Argentina como aliada a nuestros enemigos sin comprender
que el esclavo nunca conseguirá su libertad como aliado del amo. Se pregona así
una política de buena letra, para congraciarse con los dominadores, que nos ha
llevado a la situación actual. En realidad, es una política de sumisión e
indefensión nacional.
Como esto es así, nuestra independencia exige
dominar todas las etapas de la producción (desde la investigación científica,
el desarrollo tecnológico apropiado y la elaboración de bienes y servicos) y
controlar los efectos esenciales de la misma, ya que lo contario nos hará
débiles, presionables, vulnerables.
Ser independientes es de interés del Pueblo y de
la Patria. No es sólo una definición ideológica.
Pero esto exige un
adecuado presupuesto. Es hora de hablar de los fondos necesarios.
La cuestión del estímulo
a la investigación científica y tecnológica nacional y del porcentaje del PBI
necesario es un tema a considerar.
El promedio mundial del
porcentaje de PBI dedicado a Ciencia y Técnica, según cifras del Banco Mundial,
es del 2,27 %, con datos de 2017 y 2018. (Chequeado.com). Argentina ha avanzado
en este rubro. Entre 2019 -último año del gobierno de Mauricio Macri- y 2022 la
función “Ciencia y Técnica” del presupuesto nacional se recuperó, pasando del
0,23% del PBI al 0,29%. Para 2023 la inversión estimada alcanzaría el 0,34% del
PBI, en cumplimiento de lo que dispone la Ley de Financiamiento del Sistema
Nacional de Ciencia. Pero recién en 2032, llegaríamos al 1% de nuestro exiguo
PBI. Es decir, menos de la mitad del promedio mundial y la cuarta parte del
porcentaje de los países que encabezan la tabla de posiciones (que tienen más
del 4% del PBI). Esto debe cambiarse. Este es otro tema para luchar por lo
que falta.
LA
UNIVERSIDAD: Problemas de acceso y permanencia
Argentina ofrece educación pública, gratuita y
obligatoria en los niveles primario y secundario. Y una Universidad Pública
gratuita. Crece el número de universidades cerca de donde vive la población y
esto facilita el acceso (disminución de costos de viaje, alquiler y comida).
Muchos de los estudiantes de estas nuevas universidades son los primeros
universitarios en sus familias.
Sin embargo, lo anterior no evita la baja tasa de
graduados de Argentina.
Reiterando cifras presentadas más arriba, según
datos del Centro de Estudios de la Educación Argentina (CEA) de la Universidad
de Belgrano en base a información publicada por la Organización para la
Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) que data de 2021, sólo el 24% de
los argentinos, es decir 1 de cada 4, logró completar estudios terciarios o
universitarios. Ese porcentaje lo ubica muy por debajo del promedio de la
(OCDE), aunque por encima de varios países de Latinoamérica, como Colombia
(22%), Brasil y México (ambos con el 21%). Dentro de Latinoamérica queda por
debajo de Chile (31%) y de Costa Rica (25%). El promedio de la OCDE, que se
compone en su mayoría de países desarrollados es de 41% de personas con al
menos estudios terciarios completos.
Argentina en ese ranking se ubica en el puesto 36
entre 44 naciones que fueron incluidas en el listado. (INFOBAE, febrero de
2023). Según el artículo mencionado, en la Argentina, el nivel educativo
alcanzado por el mayor porcentaje de la población de 25 a 64 años de edad es el
secundario completo, con el 42%. Y que, menos de 6 de cada 10 jóvenes de entre
18 y 24 años completó el secundario.
De hecho, solo 6 de cada
10 de los nuevos inscriptos llega a completar el primer año universitario.
Luego, con el correr de los años, la matrícula continúa en caída hasta cifras
muy bajas de obtención del título.
Si se agrupa a la población que no logró terminar
la educación obligatoria, las cifras alcanzan al 33 por ciento. En ese
apartado, el país ocupa el lugar 32 del ranking mencionado
Contrastando con lo anterior, en 1950, 1 de cada 3
estudiantes universitarios en América Latina era argentino.
“Hoy por hoy hay un problema de origen. Pobreza, por un lado, un mal
sistema de retención de alumnos en el nivel secundario. Puntualmente
estudiantes que abandonan y un Estado no sale a identificarlos y a buscarlos
para que regresen. Sumémosle la mala formación que reciben en el secundario,
docentes secundario no muy bien formados para enfrentar la situación”, afirma
en el artículo de INFOBAE, Marcelo Rabossi, investigador de la Universidad
Torcuato Di Tella.
Es que la Universidad abierta el pueblo sólo es
posible como un aspecto (referido al ingreso, permanencia y egreso) de la que
será la Universidad del Pueblo Liberado en una Argentina Independiente que
comprende, además, otros aspectos ligados al contenido pedagógico y curricular
de la Enseñanza y la Investigación, su vinculación con necesidades populares y
nacionales e, incluso, con formas organizativas distintas. Que será parte de un
programa o proyecto nacional integral de más derechos cumplidos para el Pueblo
en una Argentina independiente de toda dominación extranjera.
Porque esta Universidad del Pueblo liberado y de
Argentina Independiente de toda dominación extranjera es parte del Programa de
una Revolución Democrático Popular, Agraria y Antiimperialista con un
nuevo Estado de Democracia Grande del Pueblo, por y para el Pueblo.
Las preguntas que deben
(debemos) hacerse diariamente son:
¿Cómo se universaliza el
estudio como derecho del pueblo?
¿Qué se enseña y qué se
investiga?
¿Cómo se enseña y cómo
se investiga?
¿Con qué prioridades y
con qué fines?
¿Cuáles son los fondos
presupuestarios que hacen falta y de quienes y cómo deben obtenerse?
En ese camino, debemos
defender lo que tenemos y avanzar el lo que es necesario. Lo que es necesario
hoy, incluye cerrarle el paso a esa derecha ultrareaccionaria.
Ramón Carrillo decía que no puede haber medicina
sin medicina social y no puede haber medicina social sin un proyecto social del
Estado. De la misma manera no puede haber Educación si no es concebida como una
necesidad impostergable para el Pueblo y para la Patria independiente. Una
educación como derecho del pueblo, gratuita, obligatoria, y parte de un nuevo
Estado de Democracia Grande. La lucha debe enmarcarse en el camino a hacia ese
nuevo proyecto revolucionario nacional y popular.
La cuestión educativa es un problema integral. El
ingreso y la permanencia de estudiantes en el ciclo universitario implica
condiciones sociales adecuadas. La pobreza, la exclusión económica, cultural y
geográfica, en fin, las condiciones de vida, son causales abandono del proceso
educativo. No se puede resolver la cuestión universitaria desligada de un
proyecto que contemple la educación primaria y secundaria.
También entra en juego el contenido de la enseñanza y la investigación
científica de los centros universitarios. Hace
unos 50 años, siendo estudiantes universitarios, pensábamos que había un
trípode en el que se asentaba el proyecto universitario.
Las patas de ese trípode eran: la cuestión
democrática, la cuestión pedagógica y científica y la cuestión presupuestaria:
a. La
cuestión democrática era y es el acceso, la permanencia y egreso
para todos, al intentar una carrera universitaria. La
limitación a eso son todas aquellas medidas que impiden el acceso a la
universidad por razones económicas, geográficas, culturales, organizativas,
etc. y es el principal problema democrático en la educación.
Son los exámenes de
ingresos, horarios que no contemplan a los que trabajan, cátedras filtro que
impiden el ingreso y permanencia en la Universidad, etc.
Más aún, hacen falta
medidas que contemplen que los que deben abandonar la carrera universitaria no
lo hacen por desidia o vagancia. Las principales causas son la necesidad de
trabajar largas horas para mantenerse, el fallecimiento de alguno de los sostenes
de familia, el grupo familiar al que hay que mantener, incluidos los hijos de
los propios alumnos y alumnas, la trayectoria histórica de pobreza familiar. Y
también, debe decirse, dificultades en la formación previa por déficits en la
enseñanza primaria y secundaria.
La lucha por la
participación estudiantil en el gobierno de universidades y por la conducción
de los centros de estudiantes es una forma (que no debe ser despreciada)
de incidir en las decisiones para impedir esa limitación e imponer una docencia
e investigación ligadas a las necesidades del Pueblo y de la Nación, con el
presupuesto necesario. Las agrupaciones estudiantiles y docentes no deben ser
un mero apéndice de partidos políticos, son verdaderos frentes únicos contra el
enemigo principal y sus objetivos en cada momento.
Plantear la participación
estudiantil en el gobierno de la universidad separada de la lucha contra las
dificultades de acceso y permanencia, por un contenido de la enseñanza y la
investigación popular, patriótico, democrático y científico y por el presupuesto
para ello, es alejarla del interés de la mayoría. Hace que los estudiantes no
la vean como propia sino como el objetivo de un grupo de activistas. En ese
sentido los Centros de Estudiantes no deben reducirse a ser vendedores de
apuntes, ni limitarse a ser gestores ante las autoridades para solicitar alguna
reivindicación. Deben ser organizadores democráticos de la lucha por conservar
lo logrado y conquistar nuevos derechos.
b. La
cuestión pedagógica y científica comprende el contenido de la enseñanza y la
investigación. Y aquí aparece
la cuestión de la política científica y educacional. Si política es la ciencia
(para ubicar causas, efectos y leyes) y el oficio (o capacidad para llevar a la
práctica un plan) para hacer posible lo necesario para el Pueblo y la Patria; una política científica y
educacional es hacer posible la educación y la ciencia para las necesidades del
pueblo en una Argentina independiente.
Es la política universitaria del pueblo
liberado y la patria independiente.
Es la política universitaria de la Revolución
de Nueva Democracia, de la etapa democrático popular, agraria y
antiimperialista. No es socialista de inicio sino la primera etapa en el camino
ininterrumpido al socialismo.
En los setenta teníamos un
ejemplo que, decíamos, si se resuelven las contradicciones que encierra se
resuelve el proyecto educacional que deseamos.
El ejemplo era el
siguiente:
En Florencio Varela estaba
el Centro de Investigación en petróleo (de
Hoy se dirá que esto era
“utópico”, pero nosotros nos basábamos en ejemplos reales nacionales y
extranjeros. El Astillero de Río Santiago tenía una escuela secundaria donde se
formaban hijos de los obreros de la empresa que después entraban a trabajar en
ella y, por esos años, en la China de Mao (no la imperialista de ahora), la
Fábrica de Máquinas Herramientas de Shangai formaba como ingenieros a sus
obreros y eran mejores, se decía, que los de la Universidad de Pekín.
Por esos años se destacaba
el método de evaluación de los ingenieros electrónicos que se recibían en China
de Mao (no la actual socialista de palabra e imperialista en los hechos):
debían armar una computadora para recibir el título. Esto era lo que nosotros
queríamos decir cuando planteábamos que la práctica es la madre de la teoría y
que la capacidad de transformar la realidad es el criterio de verdad de
cualquier teoría.
Los
Centros de Investigación Científica que sean capaces de producir, deberían
hacerlo en la medida de sus posibilidades, una vez asegurados los
requerimientos de la enseñanza y de la investigación científica. Tal vez
pudieran constituir plantas piloto de producción en tecnologías de punta.
Algunas plantas de producción de medicamentos actuales en Universidades
surgieron de estas ideas de esa época. Algunas universidades se plantean
objetivos de este tipo en la actualidad. Deben hacerlo integrando enseñanza,
investigación y producción, pero no al servicio de empresas monopólicas
privadas sino como forma de transferencia a un sector estatal poderoso y a
PYMES nacionales y pequeños productores agrarios. No es nada nuevo. Esto se
llama Enseñanza e Investigación Traslacional (porque intenta el “traslado” o
transferencia de conocimientos nuevos).
Es preciso investigar qué
relación hay entre la teoría y la práctica en educación, qué enseñanza debe
haber en ciencias físicas, químicas y biológicas y en ciencias sociales. ¿Qué
enseñanza en cultura y arte? ¿Plantear la filosofía como una suma de debates
abstractos de ideas o vincularla a los procesos históricos políticos y sociales
en cada momento? ¿Plantear la historia como una sucesión de hechos memorables
con individuos destacados? ¿O, todo lo contrario, relacionarlas con la historia
de las formaciones económico sociales y la lucha de clases en cada momento. En
suma: ¿cómo y qué enseñar…?
Esta era una gran
preocupación para nosotros, jóvenes estudiantes, profesionales y científicos de
los setenta.
¿Cuántos temas se estudian
sin haber visto jamás aquello de lo que se habla y alejados de toda práctica?
¿Cuántas definiciones generales sin ni siquiera haber visto el objeto de
estudio?
Es una forma de enseñanza
que no parte de la práctica. Por lo tanto, es difícil y mala.
c. La cuestión económica es el presupuesto
necesario para todo lo anterior buscándolo en los bolsillos de los principales
enemigos del Pueblo y de la Patria en cada momento.
Esto vincula las
reivindicaciones universitarias con el proyecto de país y con las
reivindicaciones patrióticas y democráticas del conjunto del pueblo.
¿DÓNDE
ESTÁN LOS FONDOS NECESARIOS?
Debemos promover, con los fondos
necesarios, el desarrollo educacional, científico y tecnológico independiente.
El dinero necesario, en promedio, desde la planificación inicial de una vacuna
hasta que ésta se coloque en el brazo de un humano, se estima en 1.000 millones
de dólares.
¿Es mucho? ¿Y si lo comparamos con el dinero
que exige el FMI para pagar una deuda externa usuraria, fraudulenta, ilegítima
y odiosa? ¿O con la subfacturación de exportaciones (contrabando) en la mal
llamada Hidrovía (Río Paraná)? ¿O con la sobrefacturación de importaciones, a
dólar oficial, de las filiales de monopolios extranjeros desde sus casas
matrices? ¿O con la renta de los latifundistas (en gran medida extranjeros y en
zonas de importancia estratégica) que impiden el acceso a la tierra de los
campesinos productores?
Las Megamineras
pagan ínfimas regalías y contaminan. Los buques factoría extranjeros rapiñan
nuestro mar. Monopolios extranjeros usufructúan nuestro petróleo. Se
extranjerizan nuestras tierras fértiles. Se paga una deuda externa ilegítima,
usuraria, odiosa y fraudulenta. Las ganancias financieras se multiplican, etc.
etc. Es la depredación del pueblo y de la patria.
En estos y otros
lugares está el dinero necesario.
El sistema
educativo actual tiene como víctimas a los que no pueden acceder a él y a los
que lo sufren en él: los alumnos y los docentes. Sus reivindicaciones (no sólo
lo salarial o las mínimas y esenciales soluciones cotidianas) son parte del
programa de lucha. Incluyen lo pedagógico y lo científico: a quiénes enseñar,
qué enseñar, cómo enseñar y con qué condiciones enseñar. Y con que dinero
hacerlo.
No es mucho dinero, si comprendemos
que es más importante el interés del Pueblo y de la Patria que los intereses
mezquinos de los que siempre ganan. Porque, insistiendo en lo que ya se
escribió más arriba, de los dos elementos que componen las fuerzas productivas
de un país (las máquinas, aparatos y los dispositivos y el ser humano que
trabaja con ellos), el elemento más importante es el ser humano. Ese ser humano
en el que, parafraseando a Ramón Carrillo, reside la verdadera Nación.
LA ESCUELA SECUNDARIA
La enseñanza en los niveles primario y
secundario es un tema inseparable de lo analizado sobre la universidad. Todos
estos datos llevan a concluir que el gran talón de Aquiles del sistema es el
Nivel Medio, aunque seguramente esta debilidad tenga que ver con los problemas
que arrastran de los niveles anteriores. De todos modos, es en el nivel
secundario donde se pierde la mayor cantidad de matrícula. Además, por los
datos de acceso al nivel posterior, podemos inferir que, o bien los alumnos no
terminan el secundario, o lo hacen de forma deficitaria por lo que no cuentan
con las herramientas necesarias para encarar un nuevo nivel de estudios o,
simplemente, no sienten la motivación suficiente para seguir haciéndolo.
Encuestas realizadas por especialistas, hacia el año
·
Situación económica de
los alumnos
·
Metodología utilizada por
los profesores
·
Deficiencias en la
formación del cuerpo docente
·
Base insuficiente en
Ciencias Básicas
·
Falta de técnicas y horas
de estudio
·
Falta de actualización de
contenidos
·
Disminución de horas de
taller y laboratorio
·
Falta de conocimiento de
herramientas y software actuales
Parecen continuar estos cuestionamientos.
Las opiniones recogidas por los investigadores citados reflejaban
disconformidad respecto a la formación como técnicos competentes cuyas
capacidades están basadas fuertemente en el conocimiento científico y en el
“saber hacer”, logrados en las prácticas de laboratorio y en los trabajos de
taller. También había, y hay, un crecimiento en la disconformidad respecto a
los métodos utilizados por los profesores, la falta de técnicas y horas
de estudio y en la formación del cuerpo docente, como causas que afectan
y afectaron la adquisición de competencias.
La segunda problemática, percibida especialmente por los egresados, fue la
disminución de horas de taller y de laboratorio. Según algunos trabajos de
investigación las encuestas indican la necesidad del “saber hacer” que habilite
para el mundo del trabajo, íntimamente relacionada con el “saber” científico”,
es decir, con la práctica que debe estar enraizada en el conocimiento para
poder analizar e interpretar correctamente resultados y la capacidad de
transferirlos a otros ámbitos.
Los empleadores encuestados se quejaban de la falta de conocimiento, por
parte de los técnicos, de las herramientas y software actuales, lo que
manifestaba la falta de capacidad de la escuela de seguir los cambios
tecnológicos por la falta de adecuación de los profesores, así como por las
posibilidades y los recursos con los que cuentan las escuelas técnicas, muy
inferiores a los de las industrias. Tanto profesores como alumnos perciben como
un refuerzo sumamente necesario las pasantías o “prácticas profesionalizantes”
en los lugares de trabajo.
La situación de la enseñanza técnica es parte de la destrucción de la capacitación
de la mano de obra, continuidad de la destrucción de la industria nacional
independiente. Parte de ello es la flexibilización laboral, el trabajo
multifunción en lugar del oficio y la especialización. ¿Para qué haría falta la formación técnica en un país primarizado?
¿Para qué invertir en ella si finalmente la mayoría quedará desocupada y los
que consigan trabajo no lo harán por dicha formación?
La consecuencia actual es la
superexplotación de los más jóvenes y desaprovechamiento de la experiencia de
los mayores, con desocupados estructurales. Y tres generaciones sin trabajo
estable, en algunos sectores, junto a jóvenes que no estudian ni trabajan y que
no tienen posibilidad de adquirir habilidades prácticas mínimas.
Y, por último y no menos importante,
se va perdiendo el carácter del trabajo como ordenador de vida e integrador
social, como actividad creadora. Así se generaron y se generan las condiciones
para la drogadicción, la trata de personas, la lumpenización. La destrucción de
la Educación Pública, y de las Escuelas Técnicas en particular, se desarrolla,
desde este punto de vista, con tal coherencia que es difícil no sospechar de la
intencionalidad de sus promotores.
¿Qué
tipo de enseñanza?
Debe relacionar adecuadamente la
práctica y la teoría.
Decía Mendeleiev (No se podría enseñar
química, hoy, prescindiendo de sus aportes. De misma manera que ocurriría con
Newton o Einstein en la enseñanza de la física):
“La concepción teórica que no equivale y no corresponde a la
realidad, a la experiencia y a la observación, es simplemente ejercicio mental
o incluso puro absurdo y no tiene el derecho al título de ciencia. Ciencia, en
el sentido estricto de la palabra, se puede llamar hoy solamente lo que expresa
la concordancia de la teoría y la práctica.”
Es preciso partir de la práctica. La
capacidad de verificarse en la práctica es el único criterio de verdad.
Debe combinarse la enseñanza con el
trabajo productivo partiendo de la práctica, e ir al conocimiento racional que
debe ser comprobado nuevamente en la práctica.
¿Qué son los conocimientos adquiridos
por los estudiantes en los libros? Suponiendo que todos esos conocimientos sean
verdaderos, son teorías elaboradas por los que nos precedieron basándose en la
suma de experiencias, no son conocimientos extraídos por los mismos escolares.
Es indispensable asimilar esos conocimientos; sin embargo, hay que tener en
cuenta que, en determinado sentido, son para los estudiantes conocimientos
obtenidos y comprobados por otros. No los han comprobado los mismos
estudiantes. Además, lo más importante es saber aplicarlos en la vida y en la
práctica. Desde ya será muy peligroso si los alumnos se quedan contentos sólo
con su experiencia. En ese caso les faltará teoría y, en consecuencia, también
tendrán conocimientos relativamente incompletos.
CUATRO
NUDOS PARA LA EDUCACIÓN SECUNDARIA.
Estos nudos a contemplar son:
a) Igualdad de acceso.
Este es el principal problema
democrático de la educación. No debe haber limitación de ingreso ni expulsión
de la escuela: la educación es un derecho inalienable.
Debe ser de tiempo completo con
comedor incluido. Sería interesante promover una especie de “Escuela-Club de barrio” que iguale las
oportunidades y vincule e integre socialmente. Sería un arma clave contra la
droga, el delito y la “lumpenización”.
Una “Escuela-Club de barrio” que sea
el lugar donde el joven encuentre el conocimiento teórico-práctico, con las
inmensas posibilidades multimedia del presente, con laboratorios de
capacitación práctica y, también, el lugar de esparcimiento, deporte y extensión
cultural y artística, de encuentro y actividad social junto a sus coetáneos.
b) Contenido de la enseñanza.
Práctica y teoría. Técnicos y Oficios.
Es preciso formar Técnicos para la
informática, la metalmecánica, la construcción, la producción agropecuaria, la
salud, etc. produciendo mano de obra capacitada.
El Uribelarrea (Pcia. de Bs. As.)
existe la Escuela Agrotécnica Salesiana “Don
Bosco”. Emite títulos de Bachiller Agrario (6to. Año) y Técnico en Producción
Agropecuaria (7mo año). ¿Por qué el Estado no puede reproducir lo que hicieron
los salesianos? ¿Por qué no puede reproducir el ejemplo de la Escuela del
Astillero Estatal de Río Santiago (Provincia de Bs. As.)?
Lo anterior debe incluir la capacitación en el lugar trabajo y la
educación continua.
La Escuela Técnica debe sumarse a la
formación en artesanías y oficios de jóvenes y mayores para recuperar con
rapidez la mano de obra destruida en estas décadas. El desarrollo de una
industria de la recuperación, el arreglo y el reuso de productos es importante
para proveer a la población de bienes de uso con menos descartables y menos
residuos contaminantes, que sea más amigable ambientalmente. El ciclo de
formación debe ir desde oficios a técnicos llegando, en ciclos sucesivos, hasta
la formación profesional.
No decimos nada nuevo: sostenía el
General Perón refiriéndose a las escuelas técnicas, escuelas fábricas y
preanunciando la UTN: “hemos pensado
muchas veces que cuando un país inicia su industrialización, no puede
realizarla solamente con buena voluntad. La Nación no ha de escatimar esfuerzos
cuando se trate de capacitar a sus hijos para hacer grande esta tierra. Vamos a
crear universidades técnicas. Aspiramos a que los futuros técnicos que han de
tomar la dirección del país, salgan de estas escuelas de trabajo. Queremos que
nuestros obreros, formados en las actuales escuelas de enseñanza técnica,
puedan completar un ciclo total de aprendizaje.”
(Otegui,
José María. El General Perón fundador de las Escuelas Fábrica y de aprendizaje.
Editorial FAC. Buenos Aires. 1982.)
c) Aprender produciendo en
pequeña escala.
Como en la Universidad, los alumnos deben
poseer algo más que conocimientos librescos, también deben participar en el
trabajo productivo. Sería bueno, acá también, considerar la posibilidad de
laboratorios y fábricas que dependan de escuelas y centros politécnicos como
unidades piloto de producción en pequeña escala y en proyectos de punta con el
concepto de investigación científica traslacional o de transferencia
científico-tecnológica definidos para el ámbito universitario.
d) Presupuesto, cargos y
salarios.
Desde ya todo lo expresado exige un
presupuesto, los medios y los cargos necesarios con retribución justa y el
tiempo de dedicación necesaria. El sistema educativo argentino tiene dos
víctimas: el alumno y el docente. Y, por carácter transitivo a través de ellos,
la Nación.
ALGUNAS
IDEAS SOBRE CONTENIDOS.
Decía Otto Krause en 1897
“los estudios técnicos
se han de dividir en teóricos, de experimentación física, de laboratorio, de
tecnología y de trabajos manuales. Los primeros solamente en la medida
necesaria para comprender los principios que rigen las operaciones
tecnológicas. Se han de aplicar los métodos más modernos y abreviados que
permitan en poco tiempo adquirir los conocimientos esenciales”.
Los ejes en los cuales se podría
construir el programa de enseñanza podrían ser:
A) El eje de ciencias básicas.
Matemáticas, Física, Química,
Biología, pero los contenidos enseñados deben girar alrededor del eje práctico
del área técnica decidida en cada caso. Recalcamos: la materia alrededor del
eje práctico y no en general. El concepto pedagógico debe intentar lograr que
el alumno adquiera la capacidad de aprender de sus errores y sus aciertos y de
los errores y aciertos ajenos y que adquiera capacidad para buscar soluciones a
los problemas que se le planteen. Principalmente hay que lograr desarrollar su
capacidad de buscar soluciones concretas y no sólo llenar su memoria de
conocimientos indirectos.
B) El eje histórico-geográfico.
No se trata de obtener una máquina
técnica humana sino un técnico con la comprensión ideológica patriótica y
democrática que le permita una disciplina consciente. Debe conocer la historia
y la geografía física, política y económica de Argentina y su relación con el
mundo y la historia de las ideas, la filosofía y las artes en cada contexto y
simultáneamente. El Homo sapiens aislado no existe. Sólo existe en un lugar
geográfico, histórico y social concreto. Debiera incluirse un eje sobre
patrimonio nacional, su desarrollo y su defensa, para que conozca las grandes
experiencias llevadas a cabo en nuestro país: el petróleo, la siderurgia, los
ferrocarriles, la riqueza marítima, la energía atómica, el Pulqui II, el Misil
Cóndor, el Rastrojero, la Estanciera, etc. No partimos de cero. Partimos de
experiencias logradas.
Es más, lo que nos han impedido hacer
que lo que no pudimos hacer. Y lo debemos saber. La amnesia histórica es parte
de nuestra opresión nacional. Cómo decía León Tolstoi: “Pinta tu aldea y serás universal”.
A MODO DE EPÍLOGO
Decía el Manifiesto
Liminar de la Reforma Universitaria de 1918:
Los dolores que
quedan son las libertades que faltan. Creemos no equivocarnos, las resonancias
del corazón nos lo advierten: estamos pisando sobre una revolución, estamos
viviendo una hora americana
Las medidas
necesarias exigen una Revolución para dar vuelta la situación a favor de los
que siempre pierden. Una Revolución Democrático Popular, Agraria y
Antiimperialista con un nuevo Estado de Democracia Grande del Pueblo, por y
para el Pueblo. Con las Malvinas recuperadas y con su integridad territorial
completa, en una Argentina independiente de toda dominación extranjera, como
reza el Acta de nuestra Independencia de 1816. Independiente de todos los
bandos imperialistas, en camino ininterrumpido a un futuro donde no haya un
puñado de seres humanos que sean lobos de otros seres humanos y en un mundo
donde no haya un puñado de potencias que rapiñen a pueblos, países y naciones
oprimidos y dependientes.
APÉNDICE I
LA REFORMA UNIVERSITARIA - 15 DE JUNIO DE 1918
Hace tiempo George Orwell escribió: “Quién
controla el pasado controla el futuro y quién controla el presente controla el
pasado”. Parece pertinente disputarle, a quienes controlan el presente, el
control del pasado para recuperar el futuro de nuestro pueblo y nuestra Nación.
No me refiero al actual gobierno sino, más en general, a los sectores
económicos y sociales que han sido causantes y beneficiarios de las políticas
de hambre, entrega y sumisión nacional, expresado hoy en el núcleo estridente
de Milei-Macri junto a procesistas, menemistas, etc.
Queremos hablar de la actualidad de aquel
movimiento que fue, hace 105 años, la Reforma Universitaria. Que no fue un
hecho aislado, sólo universitario. Tuvo un contexto del cual no se puede
separar.
Eran las épocas de la revolución mexicana con los
líderes agrarios como Pancho Villa y Emiliano Zapata y la Revolución Rusa de
1917. Eran las épocas de fines de la primera guerra mundial que había puesto de
manifiesto el fracaso del modelo liberal oligárquico de la Generación del 1880,
evidenciando nuestra dependencia nacional, similar a lo que pasa hoy y donde un
joven coronel Mosconi comenzaba su lucha por la independencia energética.
Eran épocas de auge de luchas
obreras desde
Era la época del ascenso al
gobierno del Yrigoyenismo (que simpatizaba con ese movimiento estudiantil).
Las banderas de la Reforma del
´18 eran la democratización de la enseñanza, la libertad de cátedra, la
docencia libre y las cátedras paralelas, la periodicidad en las cátedras con
concursos públicos, la asistencia libre y la gratuidad de la enseñanza, la
participación de los estudiantes en el gobierno, la autonomía universitaria
como método para independizarse de las oligarquías que detentaban el verdadero
poder del estado en Latinoamérica, la profundización de la investigación con
método científico, la comunicación con la sociedad a través de la vinculación
de la universidad con el pueblo.
Y este movimiento con estas consignas se extendió
a toda América, preocupando y enfrentando a las oligarquías nativas.
Pero cuando vemos hoy el estado de nuestras
universidades, de nuestra educación, podemos concluir que la Reforma quedó
inconclusa. Lo más notorio es que mayorías de los sectores más empobrecidos ven
imposibilitado el acceso a la educación. No ingresan los que quieren, ingresan
los que pueden. Y permanecen en la Universidad aquellos que tienen condiciones
económicas para afrontar el gasto.
Persiste una eterna carencia presupuestaria. La
realización de servicios para grandes empresas monopólicas, que no son de
interés nacional, para conseguir fondos, deforma el objetivo de las altas casas
de estudio.
En primer lugar, no estamos de acuerdo con la
teoría de la aristocracia de los inteligentes, con la selección de los mejores,
con la teoría de la selección de los genios tan de moda. El homo sapiens tiene
la misma capacidad intelectual desde que evolucionó en la faz de la tierra. La
diferencia está en la capacidad de desarrollar sus aptitudes y la culpa de que
esto no ocurra es del sistema económico social, que no da igualdad de
oportunidades a todos, sometiendo a niños a trabajo embrutecedor, a mendigar alimentos
y hasta a la prostitución.
Es cierto que un joven sabe hoy menos cuando
ingresa a la Universidad, pero ¿de quien es la culpa? ¿De él? O de quienes
ocultaron el conocimiento porque ese conocimiento cuestionaba el modelo de
país. ¿Cómo se iba a enseñar que aspiramos a ser un país independiente de toda
dominación extranjera si persisten sectores ultrareaccionarios como Javier
Milei que dice admirar a Thatcher y Churchill? ¿Como no se iba a desmalvinizar
e incluso olvidar las invasiones inglesas de 1806-1807 si la propuesta futura
Ministra de Relaciones exteriores de Milei, le da la razón a los ingleses,
reconociendo a los Kelpers como población autóctona? ¿O acaso no se les dijo a
los jóvenes que la política era peligrosa no con palabras sino con una
represión que tiene pocos parangones en la historia? ¿O no se les dijo que la
ciencia no servía para nada cuando se desactivaron proyectos de alta tecnología
como el Misil Cóndor? Hay culpables por acción u omisión de lo que no saben los
jóvenes.
¿Y por qué todo esto? Porque no sólo la Reforma
quedó inconclusa. También la Independencia de mayo de 1810 y julio de 1816
quedó inconclusa.
Escuchar las voces de la Reforma significa
entonces discutir un proyecto de país independiente y un real gobierno de
Democracia Popular. Porque hubo dos líneas en el movimiento reformista: la de
los que creyeron que bastaba sólo con la reforma universitaria y la de los que
creemos que esta es parte de la reforma industrial, la reforma agraria, la
reforma educacional, la reforma sanitaria, la reforma laboral, etc. En suma, de
una revolución democrática popular, agraria y antiimperialista que asegure
nuestra independencia y los derechos del pueblo.
En suma, la nueva reforma exige participar en los
tres movimientos de lucha o en las tres prácticas de la teoría científica del
conocimiento humano:
•
la
práctica de la lucha por la independencia nacional y la soberanía popular,
•
la
práctica de la lucha por la producción (al servicio de quién y para quién).
•
la
práctica de la lucha por la investigación científica (también al servicio de
quién y para quién).
Así surge la política educacional y científica:
Ciencia y arte de hacer posible lo necesario en educación, ciencias y
tecnología. Debemos discutir esto para saber qué educación, ciencia y
tecnología necesita una Argentina independiente de Democracia grande.
En suma, esto implica ir a una reforma de fondo de
la educación argentina. Hacer de la universidad una caldera en ebullición de
ideas.
Hay que volver a la audacia intelectual de Harvey
o al menos de Galileo. Pugnar por ser científicos, no ajustar las ideas a la
moda mediática impuesta. La ciencia avanzó contra la moda, cuestionando las
falsas apariencias.
¡Qué todo se discuta públicamente en el demos
universitario!
Que florezcan cien flores y cien escuelas de
pensamiento, para elegir la mejor.