martes, 3 de febrero de 2015

BASTA DE AVES DE RAPIÑA...

“Independientes de toda dominación extranjera”

Escribe: Martín Guiraldes

“Que siempre ha habido chorros, maquiavelos y estafaos, contentos y amargaos, valores y duble... 
Pero que el siglo veinte es un despliegue de maldad insolente ya no hay quien lo niegue
Vivimos revolcaos en un merengue y en un mismo lodo todos manoseados”
Cambalache

Acuerdos leoninos con los chinos, las Malvinas ocupadas por la colonialista Inglaterra, acuerdo secreto con los norteamericanos de Chevron, nueva ley de hidrocarburos más entreguista que la de Onganía, megaminería rapaz y contaminante, acuerdos antárticos con los rusos, grandes extensiones de tierra en manos de extranjeros y “nativos” socios de ellos, empresas petroleras en manos de ingleses, rusos y chinos, o franceses y norteamericanos, riquezas que surgen de la noche a la mañana, ferrocarriles y represas que vienen hasta con personal extranjero incluido...
La Sra. Presidente firma acuerdos entreguistas en China que agravan la dependencia y traerán más desempleo, saqueo y pobreza a nuestro pueblo.
Mientras tanto el narcotráfico y la trata de personas crecen a la vista (¿o con el apoyo?) de funcionarios de los tres poderes, políticos, etc.
Y la disputa por la Argentina, se refleja hasta en los organismos de inteligencia, donde distintas facciones (de las que se dice hasta su alineamiento internacional sin que a muchos se les mueva ni un pelo) llegan a producir muertes dudosas, eufemismo que trata de tapar que sale a luz hasta la cloaca, el intestino grueso, de este Estado de la entrega y la sumisión nacional.
Ni China, ni EE.UU., ni ingleses u otra potencia europea, ni rusos...
Basta de aves de rapiña.
“Independientes de toda dominación extranjera” (como reza el Acta de nuestra Independencia) debe ser la respuesta patriótica.

1. Las relaciones carnales con China
La Sra. Presidente está en visita de Estado en China, acompañada por funcionarios y empresarios.
El objetivo del viaje es avanzar en la alianza estratégica integral entre los dos países, sobre la base del Convenio Marco de Cooperación Económica e inversiones, el Plan de Infraestructura de 5 años, y los documentos que llevaron a la instalación de la base militar china en Neuquén.
Es decir, se trata de consolidar los acuerdos firmados en el 2014, por Cristina Kirchner y el presidente chino, Xi Jimping, con acuerdos comerciales, de obras públicas, financieros y de otros sectores económicos, y en el terreno estratégico. Son acuerdos que hipotecan los próximos 5 años (este año de Cristina Kirchner y los 4 del próximo presidente), y en algunos casos mucho más, como la base militar, que es por 50 años y tiene dos anexos secretos que nadie conoce.
El Convenio Marco sobre la base del cual se firmarán los nuevos acuerdos, establece que en caso de diferencias entre los dos países se recurra a un arbitraje que será Francia; y en caso de juicios, deberán hacerse en ¡¡¡la Justicia de Inglaterra!!!
Esta imposición china que firmó Cristina Kirchner es una humillación nacional.

2. Desindustrialización
Cristina Kirchner volvió a insistir que su gobierno es “industrializador”, en su discurso del 31/1/15.
Néstor Kircher prometió que iba a reactivar todos los talleres y la industria ferroviaria. No reactivó ninguno, cerró Emfer, y en el 2010 firmó la compra de trenes a China por 10.000 millones de dólares. Luego, Cristina Kirchner firmó otro convenio de importación de trenes con pago al contado.
La compra de material ferroviario a China es una de las claves del brutal déficit comercial de la Argentina con esa potencia imperialista, que llegó, en el 2013, a 6.300 millones de dólares.
Para “aceitar” la relación, Pekín acordó préstamos por un año al Banco Central argentino, en yuanes, equivalentes a 11.000 millones de dólares, que solo se pueden usar para las compras a China. Adelantó yuanes por 2.700 millones de dólares, con un interés del 8%, y un seguro por el default argentino con los “fondos buitres”, de otro 8%: una estafa.
Con el primer tramo de 270 millones de dólares se ponen en marcha las represas de Santa Cruz, a cargo de la empresa china Gezhouva, y Electroingeniería, de testaferros del grupo Kirchner. El Plan de Infraestructura de 5 años, es con adjudicación directa, y ya se aplica en el Belgrano Cargas, para el que se importan hasta durmientes y rieles castigando a la industria nacional. Este plan viola la ley de compre nacional, es un golpe mortal para las industrias ferroviaria, y de máquinas herramientas. Además, el plan garantiza “permisos de residencia y de trabajo” a trabajadores y técnicos chinos, en medio de la grave desempleo en la Argentina.
Se negocia con la China National Nuclear la construcción de Atucha 3. ¿Y la industria atómica nacional? Sólo discurso, sólo “relato”. También, construir hidroeléctricas en Neuquén y en San Juan, y programas hídricos en Santa Cruz, Santiago del Estero y Entre Ríos. Para los chinos trabajo e industrialización, a los argentinos la deuda.

3. Conflictos ajenos
“No permitamos que nos traigan conflictos de afuera”, dijo la Sra.  Presidente en su discurso el 31/1, el mismo día en que iniciaba su viaje a China, potencia imperialista a la que ella le permitió instalar, una base militar en Neuquén: un dispositivo estratégico chino en el Cono Sur y el Atlántico Sur.
La empresa china que construye y operará esa base es China Satellite Launch and Tracking Control General, integra el Departamento General de Armamentos del Ejército chino, y la tecnología que usa sirve para fines civiles y militares, para satélites y para misiles, además de ser un centro de espionaje de comunicaciones. El gobierno nos mete en un conflicto entre potencias. Nos prepara un futuro de carne de cañón. La disputa entre imperios, en nuestro territorio, encierra el peligro de nuestro desgarramiento territorial.
No por casualidad, en ese discurso del 31/1, después de la referencia a los conflictos ajenos, Cristina Kirchner dijo: “No permitamos que nos dividan. Vayamos a las elecciones con tranquilidad”.
La Sra. Presidente esconde sus relaciones carnales con el imperialismo chino (y en menor grado también con el ruso). Esconde que se profundizarán con los acuerdos de este viaje, en momentos en que el imperio norteamericano busca recuperar terreno en América Latina.
Esa disputa entre distintas potencias para rapiñar el patrimonio argentino es feroz, y lo que está en juego es el poder en la Argentina.
Partidarios del gobierno y opositores, que solo le disputan la tajada de la rapiña, ocultan esto. Detrás de muchas disputas entre el gobierno y ciertos “opositores” y las idas y venidas de candidatos a “Administradores” de la entrega y la sumisión argentina está la disputa de imperios que “pastorean” sobre nuestro patrimonio.
La ferocidad de esta disputa se puso en evidencia con la dudosa muerte del fiscal Nisman. Los EE.UU. acusan del hecho a “sicarios iraníes con cómplices locales”; los ingleses hablan de “una célula de espías [de la SI, la ex SIDE] cercanos al gobierno, sin autorización de Cristina Kirchner”.
Al día siguiente del discurso presidencial, Morales Solá, columnista de La Nación, afirmó que no habrá “transición ordenada”, sino “un escandaloso derrumbe” (La Nación, 1/2).
Se aceleran los tiempos. Elisa Carrió pasó de UNEN a la alianza con Macri (antes lo llamó “mafioso y delincuente”). El presidente de la UCR, Sanz, trabaja para encolumnar a la mayor parte del radicalismo en esa alianza. El holding Clarín, vocero de los grupos de poder enfrentados con el grupo K, sus socios y sus aliados estratégicos, empuja esos acuerdos que unifiquen a un gran frente anti K.

4. Piden pan no le dan...
Cristina Kirchner, que le negó a los jubilados un bono de fin de año para las fiestas, anunció ahora el aumento que se cobrará en abril: la jubilación mínima pasa de $3.231 a $3.821. El gobierno dice que esa cifra es el 81% del salario mínimo. Claro, del salario mínimo K, de hambre, de $4.716.
Ningún funcionario cobra ese sueldo.
El gobierno profundizó la dependencia y la concentración de la tierra que perjudica y expulsa a los productores del campo.
 Ahora, el derrumbe del precio internacional de los granos, el petróleo y otras materias primas, golpea duro a la economía nacional, y agrava el déficit de las provincias, atadas, además, a las deudas “refinanciadas” del gobierno K. El gobierno recurre al saqueo de la Anses y el Banco Central.
Quienes se enriquecieron en estos años quieren que la crisis la paguen los trabajadores y los jubilados con salarios devaluados o los pequeños y medianos productores agrarios con precios de producción a pérdida. Como consecuencia también lo sufrirán la PYMES vinculadas al mercado interno, los comerciantes de la ciudad y el campo, los profesionales, etc.
Y todos sufrirán un sistema de salud y educación abandonados “para ahorrar costos”, ahorro que será destinado al enriquecimiento de unos pocos y a la rapiña de los imperios.
Cuando se habla de disminuir los subsidios se oculta que la mayor parte de ellos no va a justos gastos sociales sino a los “amigos”. Así surgen fortunas de la noche a la mañana. Los que le disputan a los candidatos del gobierno el papel de mayordomos de la entrega nacional, nada dicen, ya que aspiran a ser ellos los destinatarios de esos subsidios en un futuro próximo.
Todos coinciden en succionar la sangre de la Patria. El ajuste que pregonan es el derecho a ser las nuevas sanguijuelas.
La disputa es feroz entre los depredadores de la Patria. Hasta a los crímenes llegan.
No es nada nuevo. Pero sí, cada vez más evidente.
Es hora de pensar nuevos caminos. Nuevas huellas argentinas patrióticas y democráticas.
Para dejar de ser presas fáciles de tanto depredador.
Para dejar de ser depredados.